Agua, Fuego, Aire, Tierra y Electricidad. Son los cinco elementos que dividen al mundo y aquí predominan las artes marciales y la manipulación del ''chakra''.
La historia trata de Naruto, el más reciente sucesor de una larga línea de Jinchūrikis...
Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar, la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.
ACLARACIONES:
(bla) *bla= notas de autora
bla, bla = flashback u onomatopeyas.
❀❀❀❀❀❀❀= cambios de escenario
Aldea de las Flores. Era un lugar bellísimo lleno de flora y fauna en abundancia. Con un clima templado, esta aldea era parte del País de la Tierra, y ahí siempre predominaba la estación de la primavera. Todo el lugar estaba invadido de árboles de flores de cerezo y ríos rodeaban la hermosa aldea.
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En uno de los grandes campos, se encontraban dos personas cerca del río. Sai y Sakura. Sai Samura era un joven de unos 16 años, quien era muy pálido de su piel, cabello corto y negro, de cuerpo atlético y de buen parecer. Él amaba pintar y en realidad era muy bueno. Era el primo de la chica pelirrosa que se encontraba a su lado, cuyo nombre era Sakura.
Sakura Haruno, era una hermosa chica de 15 años, ojos verde color jade, cabello corto a los hombros, piel nívea, delgada, pero con curvas pronunciadas. Ella era la hija del jefe de la aldea y también por su admirada belleza era cortejada por muchos jóvenes, pero ella los rechazaba, pues aún no encontraba a su príncipe.
Ambos jóvenes habían salido a despejar un poco sus mentes. Sai salió a pescar y Sakura a practicar su ninjutsu, ya hacía 3 años que había descubierto esa habilidad, así que con lo poco que sabía se ponía a practicar. En este caso, iba a practicar suiton, que era el ninjutsu que manipulaba el control del agua. Cabe mencionar que casi todos los habitantes del País de la Tierra, sus ninjutsus dominantes eran el *Doton (tierra) y en algunos casos, el *Suiton (agua).
—Esta vez no escaparás. Observa y aprende, Sakura —decía Sai mientras seguía tratando de pescar.
En eso Sakura vio que un pez se acercaba hacia ella, así que haciendo unos movimientos de manos, empezó a sacar al pez atrapado en una burbuja.
—¡Sai mira! —decía emocionada mientras el pez flotaba frente a ella dentro de la burbuja.
—¡Shh! Espantarás a los peces. Mmmm, ya me estoy saboreando este pez.
—Pero Sai, atrapé a uno.
Justo cuando Sai iba a lanzar la caña de pescar, esta reventó la burbuja haciendo que Sai se empapara y el pez regresara al agua.
—¡Arg! ¿Por qué me mojas cada vez que juegas con el agua mágica, feíta?
