EL JINCHŪRIKI REGRESA

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DISCLAIMER:

Naruto pertenece a Kishimoto y Avatar, la leyenda de Aang, pertenece a Konietzko y DiMartino.

ACLARACIONES:

(bla) *bla= notas de autora

bla, bla = flashback u onomatopeyas.

❀❀❀❀❀❀❀= cambios de escenario

Sakura y Naruto regresaban a la aldea, realmente habían podido escapar de aquella trampa y el rubio estaba feliz por haberla librado, pero su felicidad se terminó al ver que varios aldeanos y Sai lo miraban con algo de molestia.

—Lo sabía, tú diste la señal a la Armada de Fuego con la bengala. Harás que vengan a nosotros —dijo Sai con enfado.

—Él no ha hecho nada, Sai. Fue un accidente —dijo Sakura.

—Sí, estábamos en el barco y había una trampa y... bueno, caímos en ella.

—Sakura, no debiste haber subido a ese barco. Ahora todos pudimos estar en peligro —mencionó Chiyo.

—No culpe a Sakura, yo la llevé allí. Es mi culpa.

Ajá. El traidor confiesa. Guerreros, lejos del enemigo, el forastero es desterrado de nuestra aldea —dijo Sai a los niños que estaban al lado de Naruto para que se alejaran de él.

—Sai, estás cometiendo un error.

—No, Sakura. Yo cumplo mi promesa a mi padre y a mi tío. Te protejo de amenazas como él.

—¡No es una amenaza! Ni siquiera es un enemigo. ¿No se dan cuenta? Él nos ha traído algo que hace tiempo no teníamos: la risa.

—¿Risa? No podemos atacar a un shinobi Katon con risas.

—Podrías intentarlo, dattebayo.

—Vete de nuestra aldea. ¡Ahora!

—Abuela Chiyo, no permitas que Sai haga esto.

—Sakura sabías que subir a ese barco estaba prohibido. Sai tiene razón. Creo que lo mejor es que ese shinobi fūton se vaya.

—¡Shannaro! Entonces yo también seré desterrada. Vámonos Naruto —decía la pelirrosa mientras agarraba de la mano al rubio.

—¿A dónde crees que vas, prima?

—A buscar a un maestro shinobi Suiton. Naruto me llevará a la Aldea Hanami.

—¿De veras? Fantástico —le dijo Naruto.

—¡Sakura! Espera. ¿Realmente lo escoges a él antes que tu aldea, tu propia familia? —al decir eso Sai, la mencionada solo se quedó parada pensando.

—Sakura, no quiero interponerme entre tú y tu familia. 

—Entonces, ¿dejarás la Aldea de las Flores? ¿Es una despedida?

—Gracias por rescatarme.

—¿A dónde irás?

—Creo que volveré a casa en busca de los shinobi Fūton. ¡Wow! No he limpiado mi habitación en cien años. No tengo ganas de eso, dattebayo —al decir eso, Naruto se subió a Kurama —. Fue un gusto conocerlos. 

—Naruto, no te vayas —decía Sakura con voz débil.

—No te preocupes por mí. Cuídate, fue un gusto el haberte conocido. Bueno, andando Kurama —y diciendo esto, el rubio empezó a avanzar junto a su zorro perdiéndose poco a poco a lo lejos.

Naruto: el último JinchūrikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora