Capitulo 6

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-Capítulo VI-

Harry miró cuando Hagrid fue expulsado. Quería detenerlo y sabía cómo, pero ... No era el momento. Aún no.

"¿Rubeus?" el adolescente miró a Harry, quien se inclinó para ayudarlo a recoger los restos de su varita. "Desearía poder ayudar ... Marvolo ..."

Hagrid sacudió la cabeza con una sonrisa.

"Él solo hizo lo que pensó que era correcto, ¿sabes? Me dijo mientras subíamos al director que no podía hacer nada y correr el riesgo de perderte".

Harry se limpió las lágrimas.

"Vivo en una cabaña en el bosque con mis padres. Estoy seguro de que mi padre con gusto te enseñaría todo lo que sabe a cambio de tu ayuda. Quiero decir que no es Hogwarts pero ..."

"Amaría eso." Dijo Hagrid, haciendo que Harry lo admirara. "No llores por mí. Tom tenía razón, una acromántula no era la mejor idea para estar con personas como tú que pueden lastimarse. Nunca más llores por mí".

"No puedo prometer eso". Harry discutió sintiendo sus ojos nublados por las lágrimas.

Harry tomó sus lentes, se limpió la cara y luego las gafas.

"Puedo ver por qué los guarda a todos para sí mismo". Harry frunció el ceño confundido, poniéndose las gafas. "Eres una persona muy hermosa, Primavera. Nunca dejes que otras personas te digan lo contrario. Nunca dejes que los hombres te quiten eso".

Harry se sonrojó, bajando la cabeza. Luego sacó algo de su bolsillo y lo amplió. Harry abrió el cable y comenzó a guardar los restos de la varita dentro, antes de cerrarlo y se lo ofreció a Hagrid.

"No puedo ..."

Una mano agarró el paraguas rosado, haciendo que los dos miraran a Dumbledore. El hombre estudió el paraguas y, agarrando su propia varita, la tocó en el paraguas que se muestra. Luego, Dumbledore tomó el cable del paraguas y señaló la mesa más cercana que se convirtió en un enorme cerdo y luego regresó a la mesa de la casa. Luego el profesor le devolvió el paraguas a Hagrid con una sonrisa, guiñándole un ojo a Harry mientras lo hacía.

"Eso es un gran regalo, señorita Holmes". Harry asintió y Dumbledore se dio la vuelta para salir del gran salón. "Me pregunto dónde puso Rubeus esos restos de su varita. Seguramente en la basura ..."

Harry sonrió divertido cuando el hombre salió del gran salón.

"Gran hombre, Dumbledore. Vocó por mí hasta el final".

Harry se puso de pie.

"Sí, estoy seguro de que lo hizo".

¿Por qué Dumbledore de repente estaba ayudando a Harry? Desde el principio, el hombre lo había tratado como nada más que un Slytherin que necesitaba ser vigilado.

"Se preocupa por sí, ¿sabes?" Hagrid declaró mientras se levantaba y los dos comenzaron a salir de Hogwarts hacia Hogsmead. Harry frunció el ceño confundido. "Tiene miedo por ti. Él lo dijo. Dijo que tiene miedo de que sigas en un camino oscuro ... Al igual que ese tipo Grindelwald. Pero le dije, le dije que eres demasiado bueno para lastimar a una mosca". Yo respondí por ti, lo hice ".

Harry se sonrojo.

"Rubeus ..."

"Eres una gran persona, Primavera. Siempre estaré en la primera fila de tus conciertos".

Harry sonrió y se detuvo junto a las puertas mientras Hagrid continuaba, con el paraguas asegurado con seguridad en su mano y su baúl siendo jalado con la otra. No le había contado a Marvolo sobre su idea de seguir cantando y tocando, pero con Hagrid ... Las cosas simplemente eran más fáciles. No temía lo que Marvolo pudiera pensar, solo que el niño mayor no entendía cómo a alguien le podría gustar la música. Así era Marvolo y se había acostumbrado.

¡Nunca más! (traducción) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora