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B E S O R O B A D O
———————————RELÁJATE, HERMIONE.—DIJO VENUS por décima octava vez.
Comenzaba a irritarla, si, había necesitado un poco de ayuda de Ron y Harry para poder moverse por los pasillos luego de aquello, pero solo fue por un par de minutos, luego, estaba como nueva. En realidad no le importaba. No es como si fuera la primera vez.
Sabía que Hermione solo se estaba preocupando, y realmente lo apreciaba, incluso logró conmoverla, ella realmente la quería, y eso le causaba felicidad.
El cuarteto se encontraba en el comedor, Hermione se había rehusado a dejarla ir con los Ravenclaw, quería tenerla cerca por si le sucedía algo como consecuencia del cruciatus. En la mirada de Harry y Ron se notaba su preocupación, pero no dijeron nada, en su lugar, se guardaron sus comentarios, pues la cara y los ojos de Venus—que se habían vuelto algo rojizos por su irritación—, la delataban y prefirieron comer en silencio.
—¿Cómo te puedes tomar esto a la ligera? ¡Te lanzaron un hechizo imperdonable! Y no solo eso, ¡Fue un profesor!—gritó y comenzó a mover las manos de una manera exagerada.
Se notaba que estaba indignada.
Venus se dedicaba a observar la comida en su plato y de vez en cuando jugueteaba con ella, pero no la comía. Dudaba si debería decirles lo que sucede con su familia, pero tenía miedo. Miedo de que la rechazaran o dejaran de hablarle. Porque, es extraño tener resistencia a maleficios tan complejos.
«Se enterarán de una u otra forma.» pensó. Entonces lo decidió. Era mejor que lo escucharan de su boca a qué lo hicieran por los rumores que seguramente se formarían luego de aquella horrible clase donde Venus fue el conejillo de indias.
Entonces, habló:
—No es la primera vez que alguien lo hace. Por alguna razón mi familia tiene una facilidad para resistir los hechizos, no es como si tuviéramos sangre de gigantes o algo así para tener la resistencia, simplemente se dió en mi familia—les explica y los chicos dejan de comer para prestarle atención.—, podemos desarrollarla más de lo que ya está, o podemos dejarla así. En mi caso, yo decidí dejarla así, pero Apolo no. Por supuesto, si alguien le lanza un crucio, le dolerá, pero será mínimo. Al ser resistentes a algunos hechizos, es más probable que te lancen un Avada Kadavra antes que un crucio, ya ha sucedido antes, mi abuela, Claire D'Angelo fue asesinada por Bellatrix hace algunos años; simplemente le lanzó un Avada Kadavra, pues sabía que había desarrollado la habilidad. Supongo que es más seguro así. Además, seguramente los mortífagos querrían a alguien con esa habilidad en sus filas, y si no lo tienen, pues ya saben...—jugueteó con sus dedos mientras relataba, estaba nerviosa, no iba a mentir.—Pero el proceso para desarrollar esa habilidad es muy doloroso.
Venus sentía como sus ojos se aguadaban, recordaba perfectamente los gritos de su hermano todas las noches cuando tenía siete años, y él diez, cuando no salía de su habitación por días enteros por las múltiples cortadas debido al Sectumsempra. O cuando sus padres le daban permiso de entrar a su habitación después de una noche de entrenamiento y Apolo le decía que estaba bien a pesar de no poder moverse de la cama.
—Está mirando.—habló Harry para desviar la atención y cambiar de tema, pues el que habían tocado parecía ser bastante sensible para Venus.
Hermione entendió y preguntó:
—¿Quién está mirando?
Los chicos giraron un poco sus cabezas para mirar a la mesa de Hufflepuff, y fue entonces cuando Venus lo recordó. ¡Se supone que hoy tendría que cenar con Cedric! Pero que idiota, ¿Como pudo olvidarse de eso?
—Oh, mierda.—dijo sin poder evitarlo.—Se supone que hoy... Diggory y yo nos pondríamos de acuerdo para ir a Hogsmeade.—murmuró con las mejillas encendidas y unos ojos rosados.
Los chicos asintieron y ella se levantó de la mesa de los leones para luego dirigirse hacia los tejones. Cedric unió su mirada con la de ella y le sonrió. Venus lo saludó levemente con la mano y se dirigió hacia él, para sentarse a su lado.
—Hola.—fué lo primero que salió de los labios de la castaña.
El muchacho notó el extraño color en los ojos de la chica, pero no dijo nada, en cambio sonrió.
—Hey.—las mejillas de Diggory parecían más rojas de lo usual.—Entonces, ¿Cuándo te parece bien?—preguntó.
—Oh, pues—la chica se quedó pensando y luego sonrió—...El sábado está bien, podríamos ir a Honeydukes y después a Las Tres Escobas, o quizás a Madame Pudifoot.—dijo Venus con más emoción de la que pretendía, incluso Cedric notó el brillo en sus ojos, pero al instante ella carraspeó con vergüenza.—Quiero decir, si tú quieres... Solo son sugerencias.—se corrigió rápidamente mientras se encogía en su lugar, con las mejillas de un color carmesí y sus ojos aún rosados.
Cedric rió, pero no contó con que Venus se riera con él también, ambos rieron por el entusiasmo de la chica.
—Lo siento, es que cuando estoy nerviosa suelo hablar mucho... O decir cosas sin sentido, como que el profesor Snape debería tomar un baño o que Dumbledore tiene la barba más larga que mi cabello o--
Entonces Cedric besó su mejilla para hacerla callar, en realidad quería seguir escuchándola, su voz siempre le había parecido melodiosa, siempre la escuchaba reír y anhelaba ser él la persona que la hiciera feliz, pero si seguían hablando, llegaría tarde a sus rondas de prefecto y, por más tentadora que le resultara la idea de pasar lo que restaba de la noche con la D'Angelo, sabía que tenía que cumplir con su deber, ese que tanto trabajo le había costado y tanto había anhelado.
—Nos vemos mañana, no puedo esperar a que sea Sábado.—dice Diggory mientras le regala una sonrisa a la chica, dejándola perpleja, de una buena manera.
Cuando estuvo segura de que se fue, rápidamente tocó su mejilla con la yema de sus dedos y sonrió inconscientemente.
Ninguno de los dos se dió cuenta de que había cuatro personas observándolos con una sonrisa y otra más con furia.
Esa noche, ni Venus ni Cedric pudieron pegar ojo en el resto de la noche, pensando en el otro.
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Resistance|Cedric Diggory.
Fanfic¿Un encuentro destinado, por casualidad o por error? Realmente no importa, pues ya se ha convertido en intención. -¿Prefieres muchos amores o uno solo, Venus? -Considero... los necesarios que tu corazón necesite antes de encontrar al verdadero. Tal...