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D R A G O N E S
———————————NO TE PREOCUPES, LO TENGO TODO BAJO CONTROL.—dijo Apolo intentando tranquilizar a su hermana.
Venus estaba mucho más nerviosa que su hermano, no podía dormir, hoy era la primera prueba y Apolo parecía estar más contento de lo normal. Había estado varias veces en la biblioteca intentando encontrar algún hechizo, transformación o poción que lo ayudara, después de todo, los dragones eran difíciles de tratar. Su hermano y Harry le habían contado de que iba la primera prueba, Cedric se había mostrado muy preocupado, siempre intentando acercarse a ella, pero la castaña siempre huía o decía que tenía cosas más importantes que hacer. Ella no era así, pero no quería ver qué realmente se había equivocado con él, en su corazón, muy en el fondo, seguía creyendo que era un buen muchacho.
—Sabes que no me gusta confiarme.—murmura y su hermano ríe.—Te lo tomas como si fuera un juego de niños y yo en lo único que puedo pensar es que no mueras.—confiesa Venus, algo apenada.
—Sigo pensando lo mismo, te preocupas por nada, soy increíble, nada va a sucederme, hermanita.—Apolo intenta tranquilizar a su hermana, que tiene la cara roja y el cabello completamente desordenado.—No vayas a quedarte sin pelo, por favor.
—¡Apolo!—masculla, poniéndose aún más roja de lo que ya estaba.
—Bueno, bueno, ya me tengo que ir, espero que me felicites por quedar en primer lugar.—dijo y le guiñó un ojo, por lo que la chica no pudo evitar bufar.
Ambos se despidieron con un beso en la mejilla y tomaron caminos separados, por su parte, Venus se dirigió a clase de transformaciones con McGonagall y los Hufflepuff, pero nada más llegar, la profesora los sacó del aula, pues tenían que ir al estadio de quidditch para presenciar la primera prueba.
—¡Esto va a ser emocionante!—chilló Nathan a su lado, Venus no dejaba de morderse las uñas.
—Eso dices, sinceramente no quiero mirar, por favor, cúbreme los ojos cuando sea turno de Apolo.—suplicó y Nathan asintió.—Creo que voy a vomitar.
Estaban junto con los demás Ravenclaw, al parecer los campeones estaban en una carpa, pero Venus no quería ir, sabía que si iba, no dejaría que su hermano saliera y se enfrentara con el dragón. Entonces unos tipos llegaron, intentando domar a un dragón Hebridean Black, ¿Cómo mierda habían conseguido uno de esos? Eso era lo que Venus se preguntaba.
—Mierda.—susurró al ver a Apolo salir de una grieta del estadio.—Oh, Merlín, por favor que pase la prueba entero.
Al instante, el inmenso dragón se puso a la defensiva, listo para atacar a Apolo. El chico tenía puesto el uniforme de quidditch de Koldovstoretz, su varita estaba en su mano derecha, la sostenía con fuerza, pero siempre se mostró muy seguro, como si tuviera todo fríamente calculado. Incluso, se dió el lujo de sonreír arrogantemente al tiempo que mostraba los músculos de sus brazos.
Ah, Apolo, tonteando como siempre. Sin embargo, aquel dragón no era paciente, y eso hizo que se pusiera serio después de un rato.
Alzó su varita y pronunció:
—¡Confundus!—el hechizo golpeó al dragón y lo desestabilizó durante unos segundos, los suficientes para que su hermano se acercara al huevo dorado que se encontraba detrás del enemigo, pero no lo tomó.
Algo que Apolo no sabía era que el Hebridean Black sería lo suficientemente fuerte como para resistir el hechizo, el dragón golpeó con su cola al chico, lanzándolo por los aires y haciéndolo chocar contra una roca, aturdiendolo y abriendo una herida en su ceja, Venus se alarmó, "eso va a dejar una cicatriz", pensó.
—¡No mires!—chilló Nathan y cubrió los ojos de su amiga.
Venus gritó y quitó de un manotazo las manos de Nathan de su cara.
—¡No me dejas ver!
—¡Me dijiste que te cubriera los ojos!
—¡No era literal, idiota!
Y mientras aquella discusión sucedía, Apolo se recuperó, gritó un «Impedimenta» y esta vez se aseguró de siempre mirar al dragón, que se mantuvo inmóvil durante unos segundos y permitió a Apolo tomar el huevo y salir huyendo de ahí.
El estadio se llenó de aplausos y vitoreos.
Venus sintió que por fin podía respirar. Sus piernas flaquearon y cayó sobre el asiento. Suspiró y cerró los ojos.
—Apolo va a quedar con una sexy cicatriz después de esto, ya te lo digo, lo va a volver cien veces más ardiente.—claro, Nathan solo podía pensar en lo guapo que era el chico D'Angelo.
—Nathan, te odio.—el chico la miró ofendido, pero no dijo nada más, pues al abrir la boca comenzó a haber más ruido.
Cedric había salido al estadio.
—Bueno, señorita Diggory, creo que querrás levantar tu trasero de ahí porque el siguiente es tu novio.—Nathan fue golpeado en el hombro por Venus, quien murmuró que aquel chico no era su novio.
Era evidente que la mirada de Cedric buscaba a la chica, y cuando la encontró, sus nervios bajaron considerablemente, ambos sonrieron al ver que sus ojos chocaron, y Venus formuló un "buena suerte" con sus labios que el chico perfectamente pudo comprender.
Venus miró el dragón, un Hocicorto Sueco, de repente, escuchó unos ladridos y una multitud eufórica, y se percató de que Cedric había convertido una roca en un perro, lo cual distrajo al dragón el tiempo suficiente para que el castaño robará el dragón, sin embargo, éste alcanzó a recibir el aliento de fuego del animal en su mejilla.
Todo pasó tan rápido que Venus tuvo que agarrarse del brazo de su amigo para no caer de nuevo.
—Venus, de la manera más atenta te pido...¡Que dejes de encajarme tus uñas en el brazo!—le grita.
—Lo siento, estoy demasiado nerviosa.
Por parte de Fleur, puso a su dragón a dormir, sin embargo, terminó con varias quemaduras en su cuerpo, Venus solo podía pensar en que esto era una tortura.
Claramente, Krum pasó la prueba con facilidad pero fue penalizado porque la dragona rompió unos huevos al desestabilizarse por el hechizo de conjuntivitis que el búlgaro le lanzó.
—Sigue Harry, seguramente Hermione debe estar comiéndose las uñas.—Venus miró a su lado y efectivamente, su amiga se estaba quedando sin uñas.
Harry, que dió la vuelta a la escuela en su escoba, consiguió pasar la prueba con algo de dificultad, para ser honestos, la castaña creyó que su amigo iba a terminar con heridas muy graves, sin embargo se alegró de haberse equivocado.
—¡No puedo creer que el dragón se soltara! Estoy tan indignada, ¿Cómo pudieron ponerle esas cadenas tan débiles?—en el camino a la carpa, Hermione no paraba de criticar la seguridad del torneo.
Cuando llegaron, Venus buscó a su hermano con los ojos y cuando lo vio, siendo suturado por el director de su escuela, no dudó ni un segundo y fue corriendo a sus brazos.
—¡Dijiste que tenías todo bajo control, idiota!
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Resistance|Cedric Diggory.
Fanfic¿Un encuentro destinado, por casualidad o por error? Realmente no importa, pues ya se ha convertido en intención. -¿Prefieres muchos amores o uno solo, Venus? -Considero... los necesarios que tu corazón necesite antes de encontrar al verdadero. Tal...