Hey, aquí encontrarás imaginas y Preferencias con algunas chicas de:
-Marvel
-DC
-Cantantes.
-Elite
-Otros artistas.
Aviso: Puede tener contenido fuerte.
G!P
—Veronica - jadee de sorpresa al ver como la morena se quitaba su chaqueta y dejaba al descubierto su conjunto.
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—Shh - puso su dedo índice sobre mis labios, indicándome que guardará silencio.
Mire detalladamente a mi novia e inevitablemente mordí mi labio inferior.
—Tus papás están aquí, y no quiero ni imaginar lo que Hiram me haría si nos encontrará en una situación tan comprometedora. - retrocedí unos pasos pero choque con algo y caí sobre la cama.
—Se acaban de ir a ver a la alcaldesa McCoy - informo con una deslumbrante sonrisa y se sentó sobre mí, la sujete de la cintura.
No dije nada más y la bese con hambre, sentí sus manos desabotonando mi camisa y la ayude a quitarmela.
—Quitate la ropa - dijo una vez que se quitó de encima mío. Obedecí y empecé a desnudarme y solo deje mis bragas, mientras ella hacía lo mismo.
Vi como abrió un cajón y saco la corbata que tanto había estado buscando la última semana, ¿Cuando me la quito?
Se acercó nuevamente y se posicionó frente a mí, tendiendome la corbata.
—¿Recuerdas de lo que estábamos hablando el jueves? - pregunto un poco nerviosa y tomé la tela asintiendo - ¿Podemos intentarlo? - pidió y una sonrisa traviesa apareció en rostro.
—¿Quieres que te amarre y vende los ojos? - pregunté para asegurarme de que se refería a eso.
—Sí - afirmó en un susurro mirándome directamente a los ojos.
Cogí una de sus bufandas y le cubrí los ojos, sentía como su respiración se volvía más pesada y jugaba con su labio inferior.
La fui guiando hasta la cama y la ayude a acostarse sobre el colchón, me puse sobre ella y empecé a pasar mis manos por sus piernas, fui subiendo lentamente, hasta tocar la cara interna de sus muslos y luego pase mi dedo por su feminidad, sacándole un jadeo.
Tomé corbata y amarre sus muñecas a la cabecera de la cama, me quite mis bragas y contemple unos segundos la anatomía de mi novia.
Abrí sus piernas por posicionarme entre ellas y tener mejor acceso a su intimidad, estaba acercando mi rostro para empezar a estimularla con lengua, hasta que la puerta de la habitación se abrió y rápidamente nos cubrí a Verónica a mi con una sábana y le quite la bufanda para que pudiera ver.
—Vistanse - dijo una voz masculina y sentí como se me bajaba el azúcar del susto. No quería mirarlo a la cara por miedo y vergüenza, mientras que mi novia sólo quería reírse luego de que su padre se fuera.
—Desatame - pidió soltando una risita y así lo hice.
—Tengo miedo - admití y ella rió más fuerte.
—Tranquila, amor. No te hará nada, no lo permitiría. - beso dulcemente mis labios y suspiré.
Ahora mi suegro querrá hablar conmigo y no tengo ni idea de que es lo que me va a decir.
