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Un niño de cabellos negros estaba sentado observando a su amigo.

"Seguro se enojo conmigo por la broma que le hice"

Dijo mentalmente Kuroo mientras veía de lejos a su amigo con otro niño de cabellos anaranjados.

Hizo un puchero al ver como entrelazaban sus manos, se sonrían mutuamente y se abrazaban.

Kuroo camino a su casa solo, sabiendo que Kenma no le acompañaría esta vez.

Y al siguiente dia fue lo mismo.

Al siguiente igual.

Y así pasaron 3 semanas.

Ellos dejaron de hablarse y solo se saludaban, Kenma parecía evitarlo.

No se acariciaban el cabello mutuamente, nada de abrazos, nada de palabras cariñosas y todo eso a Kuroo le dolió y le molesto.

No tomaban sus manos para ir al colegio ni para volver a la casa,  porque ya no iban juntos.

Kuroo ya no le recordaba a Kenma lo bonito que era.

Y al parecer a Kenma ni siquiera le importaba.

Haciendo que su corazón se quebrará por completo.

FeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora