Y yo no tenía idea de lo que hablaban pero tampoco era de mi incumbencia.
—¿¡Eh!?, claro que no —respondió con mirada desafiante.
Era un caso perdido entender a estos dos.
—¡Ustedes se conocen desde pequeños!, claro que es injusto, ¿¡verdad Akaashe!? —vi a el chico al lado de él asentir.
Él tampoco entendía la conversación pero era mejor darle la razón a Bokuto, el de apariencia de búho se entristecía cuando su compañero no lo hacía, ya los había visto un par de veces.
Ellos siguieron con su conversación y agarre mi teléfono para jugar un poco, hasta que terminaran con su pelea tonta. No me di cuenta de que habían parado su discusión hasta que sentí a cierto chico acercarse a mi.
—Oye, ¿que la psiquiatra no te prohibió estar tanto tiempo jugando? —oí a mi novio, mientras ponía su mano en mi hombro.
—Uh, dijo que si me ayuda a distraerme si puedo, pero no por tanto tiempo —seguí con mi juego, sin desconcentrarme— no tienes de que preocuparte.
—Eres mi pareja, obvio que me voy a preocupar por ti, pudin —beso mi mejilla y aunque siempre hiciera eso, me puse tan rojo como un tomate— ¿Que tal el asunto con tu madre?.
Pause el juego y guarde mi teléfono, suspire, aún era un tema fuerte.
—Bien, supongo, hemos podido hablar sin que me de un ataque nervioso —respondí para después mirarlo— también arreglamos algunos asuntos pendientes, es un avance.
—Y uno muy grande, bebé, estoy orgulloso de ti —me dijo, besándome de forma corta en los labios para después volver hablar— pero ahora tenemos un partido, ¿te sientes bien?
—Nunca me he sentido mejor.
Nos dimos una sonrisa, para entrar a la cancha y comenzar el juego. Todo nuestro equipo nos miraban felices, con confianza en que íbamos a ganar.
Y eso hicimos, incluso aunque me costará jugar voleyball al principio, me asustara las miradas en mi y las cosas que dijeran sobre mi.
Lo tenía a él a mi lado, no tenía de que sentirme amenazado o temer.
—Kuroo...—lo llame, sentado en el piso, observando lo grande de la cancha.
—¿Si?.
—Gracias por introducirme al voleyball —sonreí, viendo cómo se acercaba a mi.
—Y gracias a ti por llegar a mi vida, chico lindo.
Y por primera vez, agradecí de sentirme feliz, tan vivo.
Hola al nuevo Kenma lindo.
Adiós, al Kenma
feo
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y fin.
gracias por el inmenso apoyo que le dieron a este mugroso fic, ustedes son lo mejor<3
recuerden que son muy fuertes y no dejen que nadie les haga sentir que son lo contrario, les mando un abrazo virtual
btw, aclaración rápida, lo de "adiós al kenma feo" fue una metáfora, u know, tomenlo como un cambio en la vida de él, bueno con eso me despido!!
