—Asi que...—dijo un chico pelinegro sin despegar su vista de su amigo— ¿Porque no me cuentas lo que has hecho durante estos años?.
El más bajo hizo un puchero mientras bufaba.
—Supongo que debo hacerlo pero después sigues tu —respondió señalandolo en forma de reproche pero con expresión calmada— ¿Que quieres saber?.
—¿Quien es el chiquillo con quién siempre andas?, ¿Tu novio?, no sabía que te gustaban menores —le dijo burlón.
—En primer lugar —hablo mientras se detenía y el mayor hacía lo mismo— tiene casi mi misma edad solo que es corto de estatura y segundo el...ya tiene novio.
Dijo esto último con un sonrojo que el de cabello emo pudo notar.
Su respuesta en cierta forma lo había aliviado.
—Oh, ¿así que le vas a eso de los tríos? —soltó mientras reía un poco.
Kenma rodó los ojos mientras le daba un pequeño codazo.
Siguieron hablando más acerca de ellos dos hasta que el timbre sonó y a cada quien le tocó ir a su salón.
Los dos no podían concentrarse en clases debido a que uno pensaba en el otro.
"¿Debería declararme? No, no, apenas hace dos días nos volvemos hablar después de años, tendré que ser paciente"
Dijo Kuroo mentalmente mientras garabateaba su cuaderno con una sonrisa en el rostro.
Las clases terminaron y recordó que tenía que seguir buscando personas para que se unan a su equipo de voleyball.
Y así un foquito en su mente se prendió dando paso a una idea.
—¡Hey, Kenma! —grito viendo a lo lejos a su amigo quien estaba viendo algo en su teléfono.
El nombrado sonrió apagando su móvil y guardandolo en su mochila.
—Kuroo, pensé que te habías ido.
—¿Y dejar que el principe vaya solo a su reino cuando podría haber gente con malas intenciones por ahí? —tomo su mano y le sonrió de vuelta— ni lo creas, desde ahora soy tu caballero.
Kozume se sonrojo mientras agachaba su cabeza para que no lo notará.
—¿Un caballero sin armadura? —dijo siguiéndole el juego pero aún con su mirada en el suelo.
Y con un: "eso es muy anticuado" de parte del alto, caminaron juntos hacia la casa del contrario.
—Me alegro de dejarlo en su reino, mi príncipe.
Kenma iba a morir de los nervios si él seguía diciendole así.
Y como si fuera poco, el pelinegro beso el dorsal de su mano de forma elegante.
Bien, suficiente, el realmente se desmayaría.
—G-gracias —tartamudeo sonrojado hasta las orejas mientras sonreía nervioso.
Tomo aire y se acercó a Kuroo para pararse un poco de puntillas y dejar un beso en la comisura de su labio.
El contrario ante tal acto lo jalo un poco para intensificar el beso.
Ambos sintieron como las puertas del cielo eran abiertas con solo ese beso, muchos sentimientos que parecían enterrados brotaron hacía arriba como espuma.
Se separaron aunque no quisieran y antes de que el bajo dijera algo el mayor hablo primero.
—Únete a mi equipo —sonrió mientras lo tomaba de la barbilla y lo hacía mirarlo acercándose y rozando sus labios.
Kenma quien estaba hipnotizado por Kuroo, solo quería besarlo otra vez, ni había notado lo que le había preguntado
De pronto reaccionó dándose cuenta de su pregunta, pestañeo varias veces desconcertado y dijo;
—¿Que?
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Doble actualizacion porque ayer fue el cumpleaños del "ara ara gomen" /gorritos de fiesta
Feliz cumple atrasadito a nuestro bebé Tsukishima y agradecimiento especial por los votos si q si, espero que les haya gustado ♡
