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VIDAS CRUZADAS

Muy buenas a todos los lectores, esta historia no es nada relevante a la narración solo es un capítulo de relleno, estás en completamente en tu derecho libre si no lo quieres leer, pero si es de lo contrario disfrútalo: Está historia es lo más seguido que me pasa cuando tengo una mascota gato😢, me los tiran cuando no estoy y yo pienso en las cosas malas que probablemente les pasa.
Y lo siento, intenté dibujar a los Akatsuki de gatito pero mi falta de práctica  no me salieron bien parecen que los hizo un niño de kinder así que los practicaré seguidos para que me salgan bien.

Capitulo: 1

En las oscuras calles de una ciudad, en un callejón para ser exactos, se encontraba una gata blanca que estaba sucia, con un ojo amarillo porque en el lugar donde se debia encontrar el otro se notaba un enorme corte que parecía ser echo por un objeto de pulso cortante, estaba buscando que comer puesto que esta embarazada y tenía que alimentarse bien, estaba en sus últimos días para poder conocer a sus mininos, ella sabía que se tenía que alimentar para que sobrevivan en este mundo tan cruel, ya que nunca fue callejera

Hace 5 años

Estaba una linda gata blanca con un listón rojo alrededor de su cuello que le acompañaba un cascabel acostada en una silla tan agusto dormida, en eso un niño de 11 años entra, su cabello castaño de forma de jícara, sus ojos tan grandes que reflejaba toda su alegría que vivía en su casa de nombre Hashirama Senju. Al ver a su linda Yuu dormida en la silla se acerca y le razca la cabeza, ella reaccionó al instante estirándose y buscando más de aquellos mimos, al poco rato Hashirama la carga y se la lleva a su cuarto para jugar un rato con su amiga de cuatro patas. Se quedaron toda la tarde hasta que la madre le habla para que fuera a comer
???: Hashirama, ven a comer para que vayas con tus hermanos al parque
Hashirama: si madre ya voy - fue a la cocina con su compañera siguiéndolo por detrás, agarra la comida de Yuu y le sirve en su plato y lo pone a su lado, le fascina la compañía de aquella bola de pelos bien peinados; no recuerda que aiga sufrido nada a lado de aquel niño que siempre irradia una sonrisa, después de comer deja a su minina encerrada en el sótano para evitar que se le escape, después se va con sus hermanos al parque mientras que por el ventanal la gatita ve como se le desaparece de su vista, cuando ya no lo ve se retira de la ventana y se va a acostar, a la media hora se despierta porque escucha que abren aquella puerta se emociona porque ella sabe que es su amigo, al acercarse a aquella puerta se deja ver a la madre, no le disgustaba pero ella preferiría que fuera su niño, la madre toma en brazos a aquella gatita y baja con ella, se sube al carro y empieza a manejar y al parecer sin rumbo alguno porque daba varias vueltas, después de un largo viaje se detiene y abraza a la gatita y le quita aquel listón rojo junto con el cascabel que tenía todos sus datos después baja de aquel auto azul y deja en el piso a la peludita blanca, Yuu quedó en aquel suelo pensando que la llevó donde estaba su compañero de juegos y fue a buscarlo separándose de la madre, al notar que su olor no estaba hay fue a donde estaba hace rato pero vio que no se encontraba aquel auto al fin se dió cuenta fue abandonada a su suerte.
Han pasado ya mucho tiempo en busca en vano de su hogar en solo pensar que su niño lo extrañaba le motivaba a seguir, en el transcurso de su camino encuentra un lugar donde podía descansar pero fue un error ya que era una escuela que un grupo de niños al verla la tomaron y empezaron a jugar con ella de forma tosca hasta que uno de ellos se le ocurrió hacer una lluvia de piedras y los demás le siguieron el juego, una de ellas fue certera y le dió en su ojo dejando una enorme cortada en este y que saliera sangre; fue tanto su dolor que sentía en ese momento que salió corriendo sin fijo alguno. Después de aquella horrible escena un grupo de gatos la acorralaron.

En fin así nos encontramos al inicio de esta historia, en toda su búsqueda solo encontró una dona simple y un pan duro; se conformó con eso y empezó a comer, una vez que terminó se fue al lugar donde dormía que era una caja de cartón que se encontraba a las espaldas de una casa simple, sintió un enorme dolor en su vientre y eso solo significaba una cosa, ya iba a dar a luz.
Media hora tardó en traer al mundo a sus mininos, tres lindos y curiosos...
Por un callejón paseaba nuestra gata, en su lado derecho una gatita de pelaje azúl, ojos miel y con una mancha curiosa en el pecho en forma de flor, en el izquierdo uno bicolor de negro con blanco, sus ojos del color de su madre amarillo intenso como el sol, y más separados de ellos estaba jugando con una mariposa tratando de alcanzarla un gatito gris con los ojos morados hermosos, era el más energéticos de los anteriores pues era obvio solo tienen un mes de nacido, su madre quiere a los tres por igual.
Estaba en un parque, aún lado de un bote de basura esperando que alguien deje algo que no quieran para llevárselo a sus gatitos que tenían hambre
???: Cuánto creen que tarde mamá con la comida? tengo mucha hambre - hacia sus berrinches de siempre el gatito gris
???: No empieces Hidan, ya sabes que es difícil conseguir comida, y más si la gente la corren - trataba de calmar a su hermano la peliazúl
Hidan: nyya~ no es mi culpa, mis tripitas piden a gritos que las alimente - volvió a molestar Hidan
???: Ya cállate, nos van a encontrar y mamá nos regañará - le regañó el bicolor
Hidan: no me regañes Zetsu, mamá se está tardando
Yuu: pero como dice tu hermana - entró en aquel escondite la madre de aquellos gatitos - mamá!! Me alegra que ayas venido, trajiste algo? - ante aquella pregunta los tres miraron a su madre para ver qué les respondía, pero la peliblanca solo agachó su cabeza y les dijo:
Yuu: lo siento hijos, las personas no tienen compasión por los animales callejeros - ante esa repuesta los tres se entristecieron, ante eso su madre les acompañaba en su sufrimiento. Era un día más y a petición de Konan los cuatro fueron a ayudar a buscar la comida a su madre, en eso una chica de cabellos rojos, ojos de color rosas de nombre Karin, vio a los cuatro gatitos buscando comida, al ver a la madre en los huesos no dudo en salir corriendo de aquel lugar; al poco rato llegó con una bolsa con wiskas y les hizo una seña a lo cual la madre captó la seña y les hizo una señal a sus hijos y se acercaron con desconfianza pero al ver que vació aquella bolsa en un rinconcito se acercaron y empezaron a comer la niña se alegró y se volvió a arrimar y dejó una charola con leche, los tres gatitos se acercaron y empezaron a beberla, el más deseperado fue Hidan pues era el más pequeño de todos, Karin se acercó a la madre y le hizo un cariñito
Karin: espero que mañana vengan a este mismo lugar para darles más, y sirve que le digo a mi mamá si me deja llevarlos a casa - ante esas palabras Yuu dejó de comer y la voltio a ver como diciendo por mí no te preocupes llévate a mis niños.
Karin al ver que acabaron de comer les sonrió y se fue, Hidan se acercó a su madre y se chiqueo en ella a lo cual la madre le correspondió y le dió unos cuantos lenguetazos.
En la tarde estaban de regreso a su casa después de descansar acostados a la orilla de un río, un enorme perro de color negro se posicionó en frente de aquella peliblanca que los mininos al notar el acercamiento tan peligroso se pocicionaron atrás de su madre, detrás de aquel enorme perro le seguían tres cachorros, solo le pasaron de largo. Cuando estaban lejos de su vista siguieron su trayectoria, ya les faltaba poco para llegar solo tenían que cruzar una calle que pasaban muchos autos, se esperaron un momento para ver el momento oportuno de cruzar, por fin era hora de cruzarse, lo lograron con éxito. Un mes después, Karin cumplió su promesa no faltaba un día en darles de comer algo distinto, para la desgracia de Karin su madre no la dejó tener los animalitos, ya los cuatros le ganaron confianza. Para la desgracia de Yuu estaba enferma, por más que comía no engordaba como sus hijos, estaban de regreso a su casa y les dijo Yuu a sus pequeños:
Yuu: lo siento déjenme descansar un momento, ahorita le seguimos. Se acostó en el sesped y se durmió sin saber ni ella ni los peques que ya no despertaría más, duraron dos horas esperando que despertara. Zetsu se desesperó y la empezó a llamar
Zetsu: mamá ya es tarde, vamos levántate - al no recibir respuesta se preocupó agradeció que sus otros dos hermanos fueron a tomar agua, siguió con su trabajo de mover a su madre bruscamente, pero no importaba lo que hacía era lo mismo empezó a ponerse triste y sus ojos lo reflejaban, al poco rato llegaron sus hermanos
Konan: toda vía no despierta mamá?
Hidan: es raro, nunca duerme tan...- no terminó su frase pues vio la cara de su hermano Zetsu de tristeza al igual que la de su hermana Konan, entonces entendió, su madre ya había entrado en el sueño eterno, no duró mucho cuando ya los tres gatitos estaban recostados a lado de su madre llorandole descolgada mente, lo que no sabían es que tres cachorros lo veían a lo lejos
???: Que miran niños tan atentos? - les preguntó aquel perro negro a sus niños.
???: Es que papá, te acuerdas que ayer vimos a una gata flaca con tres gatitos atrás de ella? - habló uno de los cachorros, su pelaje era naranja con manchas grises como si tuviera piercing y con los ojos peculiares de nombre Pain
???: Si me acuerdo Pain, que pasa con ellos? - le cuestionó su padre de nombre Madara
???: pues están ahí llorandole a su madre que está dormida - le contesta de forma inocente el más pequeño de los tres cachorros - este era un pelinegro con ojos rojos al igual que su padre pero con una enorme mancha naranja en su cara como su madre.
???: No seas distraído Tobi - le regañó su otro hermano era un castaño con ojos verdes, en el ocico tenía una mancha negra y con el mismo coraje de su padre este era Kakuzu - no vez que está muerta, por algo le lloran
Madara: si es verdad, les llegó su momento de vivirselas solos.