-Andrew, vamos a llegar tarde, -advirtió con sumo cuidado Nicky.
-Neil sabe esperar.
Nicky quería abofetear a su primo. Iban a llegar tarde. Tenían que haber salido mínimo hacía veinte minutos.
-Teníamos que haber salido hacía treinta minutos mínimo. La ceremonia comienza en diez y tardamos media hora en llegar.
-Ugh, no te alteres, Nick, -resopló Andrew. Se estaba colocando su pelo rubio frente al espejo del baño.
-¿Que no me altere?
-Nicky tiene razón, Andrew. Vamos a llegar muy tarde.
Nicky se giró hacia la procedencia de la voz y frunció el ceño, sorprendido. Kevin.
-No te ofendas, pero no me importa tu opinión, -dijo tranquilamente el chico frente al espejo.
Nicky se apartó de la puerta del baño, exasperado.
-Me cansé. Yo voy yendo. ¿Alguien se viene?
-Yop, -contestó Matt, mientras se levantaba del sofá.
-¿Alguien más? ¿Dónde está Aaron? -se percató de la ausencia del otro gemelo Minyard. Y entonces añadió, cayendo en la cuenta de dónde podría estar su primo:- Andrew, no la insultes.
Andrew rio.
-¿Dónde está tu pañuelo? -le preguntó Andrew.
-¿Dónde están tus cuchillos? -replicó Neil.
-Tengo uno, -espetó Andrew, un brillo pícaro en sus ojos color avellana.- Si quieres, puedes afilarlo luego.
Neil puso los ojos en blanco.
-Se perdió, -contestó Neil.
Andrew sonrió.
Andrew ya había firmado. Solo faltaba Neil. Neil miró a Andrew, quien también lo miraba. Tomó el bolígrafo en sus dedos y se acercó a la mesa a firmar. Justo en ese momento la puerta se salió de sus goznes y quedó en el suelo. Todos se giraron a ver qué pasaba. Entonces Riko Moriyama apareció. Tenía en sus manos una escopeta de caza y... Neil se fijó en su cabeza: un tiro. Aún tenía en su frente la marca del tiro que le dispararon. Debería estar muerto.
-Oh, mis viejos amigos los Foxes y... Nathaniel.
-Neil, -le corrigió Neil.- Mi nombre es Neil.
-Tan contestón como siempre, ¿verdad?
No supo en qué momento Riko disparó pero un cuerpo tapó su visión. Acto seguido, escuchó un grito de dolor. Allison. No.
Allison comenzó a perder sangre en el instante en que la bala atravesó su cuerpo.
Neil escuchó la risa de Riko cuando todos en la sala corrieron hacia donde Allison había caído. Neil estaba paralizado. Apenas podía moverse.
Escuchó a Wymack dar órdenes de que llamaran a una ambulancia, aun con Riko en la misma habitación. Riko los estaba mirando a todos, como si fueran polluelos que van a ser devorados, que van a ser su presa. Entonces lo vio. Wymack. Acababa de sacar una navaja del bolsillo. En cuestión de segundos, esa misma navaja se hundió en el corazón de Riko. Pero era demasiado tarde: ya había disparado. Wymack estaba tendido en el suelo sangrando.
Vio a Kevin correr hacia su padre, hacia Wymack. Abby también lo hizo. Thea los siguió.
-David, David, David. Aguanta. Aguanta, por favor, -estaba diciendo Abby.
-Entrenador.
Solo a Kevin se le ocurriría llamar a su padre Entrenador en estos momentos.
-Papá, -rectificó, al darse cuenta de cómo lo había llamado.- Papá. Tienes que... t... tie...
Pero Wymack había muerto. Allison también, justo antes de que Renee tomara su cabeza entre sus pequeñas manos.
-Papá... ibas a ser abuelo, -anunció a su padre fallecido. La sala estaba en completo silencio, excepto por las lágrimas de Dan y Renee, por lo que todos lo escucharon.
Neil tomó a Allison en sus brazos. Su hermana adoptada por él... también la había perdido.
Horas más tarde, Andrew y Neil estaban en el hotel que habían alquilado para todos los Foxes, para la celebración tras la firma de papeles. Pero nadie se sentía con el humor de ir, así que Andrew y Neil fueron a cancelar la reserva. Les daba igual si no les devolvían el dinero.
Efectivamente. Salieron del hotel con las manos vacías. Andrew estaba furioso, Neil lo sabía, pero tuvo la decencia de no decir ningún comentario ni de amenazar al recepcionista.
Neil ni siquiera había firmado los papeles.
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AFTG | One Shots
Fiksi PenggemarOne Shots que he escrito sobre la trilogía All for the game (AFTG), de Nora Sakavic. Créditos al artista de la ilustración.