Mi Salvación

✾❁Gatito❁✾

—¿Qué hago?..me eché a correr por instinto, pero no pensé que tendría el valor para salirme de la escuela—hablé para mi misma—

Suspiro y cierro los ojos dejándome llevar por los movimientos del columpio, "¿Esa es nuestra Presidenta?, ¡Dios que vergüenza me da!", "¿Vieron su cara cuando la profesora la sacó de la clase?, ¡Fue tan graciosa!", "¡Rayos!, ojalá alguien lo hubiera grabado". Todavía puedo escuchar sus burlas dirigidas a mí, una vez que los movimientos del columpio son lentos y relajantes me tapo los oídos "¿Pasa algo Presidenta?, ¿Donde te duele?", "No puedo creer que de verdad sea tan débil", "¿Qué es lo que le ven los chicos?", "No es para nada bonita"....¡NO DEBÍ TENERTE!
De golpe abro los ojos, mi cuerpo comienza a temblar y mi respiración es acelerada, me duele la cabeza y el pecho, cierro los ojos nuevamente, acabo de recordar algo que no debía, llevo mis manos directo hacia mi pecho, me dedico a escuchar los sonidos de mi corazón que no son para nada estables, ¿Por qué?, ¿Por qué me atormentan?, ¿Que he hecho?, un maullido débil me saca de mis pensamientos, abro los ojos lentamente y dejo de columpiarme para escuchar con más claridad, nuevamente otro maullido se escucha detrás de unos arbustos muy grandes.

Rápidamente me levanto y camino en dirección a esos débiles maullidos, con mis manos quito algunas hojas sobresalientes que golpean mi rostro. Los maullidos cada vez se hacen más fuertes como si pidiera auxilio, no paso mucho tiempo hasta que me diera cuenta del grave problema. Risas de niños que se dedican a molestar a un pequeño gatito que no puede defenderse.

—¡Oigan!—exclamo molesta—¿Se puede saber que le están haciendo?

Al escucharme detienen sus risas al igual que la tortura hacia el pequeño mínimo que ya se encuentra muy asustado, me miran unos segundos y luego se echan a correr gritando con sus chillonas voces, aprovecho la oportunidad para auxiliar al pequeño ser que no para de temblar de miedo, al verme este rápidamente activa su instinto y comienza a correr directo a una mediana caja, se adentra en su refugio y no parece querer salir, sin hacer ningún ruido me apresuro en ir directo a su pequeño hogar.

Me llevo una sorpresa al mirar el interior de la Caja, esta en buenas condiciones, incluso tiene comida de gato, agua, mantas y juguetes, ¿Quiere decir que alguien visita a este gatito?, los débiles maudillos una vez más me sacan de mis pensamientos, me arrodillo para poder acariciar su cabecita, pero en el intento me rasguña.

—Auch...—Me aparto ligeramente de su caja—

Arde mucho, bueno es normal que reaccione de esa forma, me asomo un poco y parece estar más relajad@, me siento sobre el pequeño pasto verde, quiero intentar tocarlo aunque me rasguñe nuevamente.

Suspiro antes de intentar tocar su pelaje negro, el pequeñ@ parece darse cuenta de mi intensión al querer tocarlo, este me gruñe como advertencia, pero no me importa; con mi dedo le acaricio su pequeña patita, tal parece que no le molesta, pues se queda quieto pero aún está en alerta.

—Descuida pequeño, no te haré daño—Le dedico una sonrisa—

Me sobresalto al sentir su calida lengua lamer mi dedo, da cosquillas.

—A ambos nos han lastimado...¿Verdad?

Poco a poco se deja tocar su pequeña cabecita, parece disfrutar de mis repetidas caricias sobre esa zona, me siento tan relajada, lo cargo con mis dos manos y lo dejo sobre mi regazo, ya es un avance, aprovecho para revisar su cuello, no tiene ningún collar que indique una posible familia adoptiva, ni tampoco parece que tenga una mamá.

No puedo adoptar a este gatito, principalmente por que tendría que hablar con Mikuo y dudo mucho que lo quiera como parte de la familia, supongo que tendré que dejarl@ solo por hoy mientras que convenzo a mi hermano para adoptar a una mascota.

—Lo siento, tendrás que quedarte aquí por hoy—Agarro al pequeño gatito y lo meto a su caja—Prometo venir mañana, de algún modo convenceré a Mikuo—Le sonrió y acaricio su cabecita por última vez antes de dar rumbo a mi casa—