Mi Salvación

✾❁Kaito❁✾

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Kaito

—¿No crees que fuiste un poco grosero con Miku?

—¿Miku?—Pregunto confuso—

—La chica de 2 coletas, cabello largo color aqua—Responde haciendo muecas con las manos—

Lo ignoro como siempre suelo hacerlo y es que odio su compañia que llega a darme un severo dolor de cabeza, no deseo seguirle la conversación por que sé que rumbo tomará.

—Oye, ¡Te estoy hablando!

Sin querer escuchar más su molesta voz, me levanto de mi asiento colocandome unos audífonos despreocupandome de mi grosera actitud. Empiezo a caminar en dirección a la Biblioteca con una cara de pocos amigos sin mirar a nadie a los ojos ignorando a todas las miradas chismosas que se dedican a mirarme con cierto temor.

Una vez llego a la Biblioteca me instalo en una mesa alejada de las otras, cierro los ojos y me dedico a disfrutar de la relajante música que me trasmiten los audífonos.

—¡Shion!, ¡No me dejes hablando solo!

Escucho un fuerte golpe que impacta sobre la mesa, abro los ojos y mi mirada se posa sobre Len Kagamine que me mira con un semblante serio. Estira su mano y me quita un audifono obligandome a escucharlo.

—¿Por qué siempre estas ignorandome?

Me quedo en silencio y lo miro sin tantas ganas de responder su pregunta. El se sea una persona solitaria o no, no es de su imcubencia, no necesito "amigos" o compañia, suficiente con tener que soportar a mi molesta hermana mayor.

—¡Kait-

—Que molesto eres...—Me levanto de mi asiento y lo miro con desagrado—Deja de seguirme y deja de dirigirme la palabra, esta claro que no soy una persona sociable y mucho menos agradable, detesto a las personas molestas que creen que pueden formar una amistad conmigo como si nada—Respondo fríamente para retirarme del lugar a grandes pasos—

Sin darme la más mínima molestia de saludar a "Gakupo-Sensei" paso cerca de su humanidad con la intención de pasar desapercibido, prefiero ahorrarme el saludarlo y conversar unos minutos con él.

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—Y bien jóvenes, necesito cuanto antes la información del proyecto impresa, todos los datos y teorías posibles.

La clase entera se limita a responder sin tantos ánimos con un "Si"

—Bien, entonces nos vemos mañana a primera hora—Agarra sus libros y papeles para proceder a guardalos en su maletín—Me retiro jóvenes—Se despide y se encamina a otro salón—

A los pocos segundos que el profesor ya se ha retirado, las molestas veces masculinas crean eco por todo el Salón, riendo y conversando como si nunca en la vida lo han hecho. Aprovecho la ausencia de otro profesor para darle una ojeada a unos temas de Historia, leo pacíficamente la página que en este momento tiene capturada toda mi atención. Deslizo uno de mis dedos a lo largo de la frágil página de mi cuaderno, sintiendo como algunas palabras sobresalen de el.

A pesar de todo el escandaloso ruido que crean esos idiotas, consigo concentrarme en mi lectura.

—¡Genial Viejo!, ¡¿Cómo pudiste traer estas revistas a la escuela?!, sabes que los profesores las prohibieron.

—Sabes que no siempre están al tanto de nosotros, eso me da ventaja para poder traer las que yo quiera.

—¡Eres todo un héroe viejo!, ¡Debes de regalarme una!

—Claro, toma las que quiera, tengo más en mi habitación.

—¡Super, te debo una!

Ignoro la conversación que ha llegado a mis oídos, no me incumben sus gustos asquerosos.

—¡Atención Alumnos!

—¡Mierd*, el profesor!, ¡Rápido guardalas!

—Se les comunica que después de esta hora pueden irse-

Las palabras del profesor son interrumpidas por gritos y silbidos que cada vez más se intensifican a medida que se unen otros más en la celebración que han creado los ruidosos de mis "compañeros"

—¡Dejenmen hablar por Dios!

Levanto mi mirada y miro a Gakupo-Sensei que intenta calmar a todos estos escandalosos idiotas.

—¡Ya basta!—Grita ahora un Gakupo molesto—

Finalmente el ruido cesa para satisfacción mia.

—Escuchenmen mal educados, no estoy aquí para tolerar este comportamiento infantil por parte de ustedes—Los mira con atención—No sé que educación les orientan sus padres, pero créanme que me da mucha pena esta actitud—Se acomoda sus lentes—

Nadie habla, todos guardan silencio en sus lugares y se miran unos a otros como bobos.

—Kaito.

Todas las miradas se posan sobre mi.

—Cuando salgan todos de este salón, tú te quedas, tienes una reunión de presidentes en la escuela Notre Dame—Se aclara la garganta antes de seguir—Por favor, se educado y respetuoso con las personas presentes en esa reunión, no necesito más problemas que provenientes de este salón en el que todos se comportan como críos.

Suspiro y maldigo para mis adentros, es obvio que lo mío no es ser el presidente, pero Gakupo tuvo la brillante idea de dejarme este cargo, puesto a que mi personalidad es más madura.

—Y no vayas a inventarme excusas para no asisitir nuevamente, como ya sabes Len Kagamine—Todas las miradas pasan ahora sobre él—ha estado cubriendote, pero ya es hora de que te hagas responsable y a sumas tu cargo como se debe.

No quiero tomarme la más mínima molestia en contra decirlo, pero pensandolo mejor, no tengo nada más que hacer.

—¿Y bien?, ¿Estas de acuerdo Kaito?

El silencio de parte de todos esperando mi respuesta se hace presente. Ignoro toda esa atención y dejo de lado los molestos susurros que apenas llegan a mis oídos.

—Kaito—Llama nuevamente mi atención—

Asiento con la cabeza fríamente, sin muchas ganas de querer seguir con el tema.