Masoquista

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Aun te recuerdo.
Recuerdo tus besos sabor a sal.
Tu antipatía larvada de una sonrisa,
Una sonrisa que me carcomía entre células.
Aun recuerdo como danzaba en el dolor descalza,
Mientras mis gritos internos se disfrazaban de risas empedernidas
Y las tuyas en macabras melodías.
Melodías que escucho en la música de mis peores pesadillas y aun así, recorre un escalofrío lleno de adrenalina que me hierve la sangre.
Tu sola presencia perturbaba la esencia mas pura en mi.
Es inadmisible como en tan poco tiempo, te enraizaste en mis tejidos como cáncer, y te fuiste.

Me dejaste infectada con tu enfermedad.

Donde cura, la hay.

Pero me niego a perder esa parte de ti.

Poesía para tus noches tristes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora