Poesía para tus noches tristes

Promesas

No puedes obligar a que alguien te quiera,
Aunque sus labios griten promesas,
Sus acciones también tienen boca,
Y con firmeza sus mentiras se expresan.

No me interesa tu amor sobrante,
Ni el título de segunda opción,
Que solo me hables cuando quieras,
O incluso aveces lo hagas por error.

No te mereces ya ningún poema,
De la tristeza no puedo escribir,
Te dediqué alguna vez el mundo,
Y ahora sobre el, decidiste construir.

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Yo se qué tal vez no es la manera, y sinceramente no me leen muchas personas, pero en serio necesito desquitarme:

Este fue un poema corto, pero con mucho sentimiento.
De nuevo alguien especial, me rompió el corazón, y jamás se dió cuenta.
Estoy triste, porque era una persona que enserio amaba con toda mi alma, ahora solo quedan restos de amor, del cual me aferré por un tiempo, pero hoy lo solté, este es el último poema que le dedico, y la última vez que siento frío en el corazón.
No me quiero volver a enamorar.
Duele ver como alguien no valora la confianza; que con mucho sacrificio pusiste en sus manos, donde prometió cuidarla y hoy en día su promesa jamás se cumplió.

Eras el único, que me podía entender, que me decía que siempre ibas a estar para mi, el que me dijo que podía confiar en ti, eras el que me dio poder, el que me trajo felicidad.

Perdón si ya no te contesto, pero de un día para otro todo cambio, y sinceramente no te veo infeliz, es claro que no me necesitas, aunque yo si lo hacía.

Gracias por alejarte, me enseñaste a jamás confiar en nadie; una vez más.

La tercera es la vencida.

-M.V