Jimin: Eres la única

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Creí que nos amabamos.
Que podíamos confiar el uno en el otro.
Creí... que él era mi final felíz.

- ¿Podemos vernos en la cafetería de siempre?

- Claro.

Pero me equivoqué. Quizá él no era el indicado.

- Estoy ansioso de verte.

Él me estaba dañando y lo sabía.

- Yo igual.

Todo el problema comenzó ése día en el que nos juntamos en la cafetería. Jimin dijo que tenía algo importante que decirme, por lo que sin dudarlo fuí.

Cuando llegué al lugar, pude ver a un Jimin vestido con unos pantalones negros y una camisa blanca. Se veía guapo, siempre lo estaba, y me encantaba verlo así.

Me acerqué a él con la idea de abrazarlo fuertemente, pero al ver a una chica a su lado mis ganas de hacerlo se fueron de inmediato.

- Hola - escuché de parte de la chica. Se veía adorable, casi igual de tierna que Jimin.

- Hola amor, ¿cómo estas?

- Bien, gracias ¿y tu?

- Bien. Quería presentarte a Sun Hee, viene de Busan.

- Vaya, creo que en Busan las personas lucen muy tiernas - dije para calmar un poco mis celos.

- Ja ja eres muy divertida. - su ternura era muy grande.

- Bueno Tn, quería decirte que Sun Hee es la hija de los amigos de mis padres. Ella se mudó aquí y cómo no tiene un lugar dónde quedarse, acudió a mí. Quería presentarla y decirte la situación. ¿No hay problema verdad?

- Em... no... claro que no Jimin - intenté dar una de mis mejores sonrisas.

- Ella se quedará en mi departamento.

- ¿Con... contigo?

- Así es.

- Oh...

- Tranquila, no va a pasar nada malo.

- Gracias por ser una novia tan madura Tn, agradezco que dejes a Jimin recibir a una vieja amiga en su casa. - sonaba tan tierna que me era imposible sentirme molesta por su presencia en casa de mi novio.

- No hay problema, mientras no pase nada entre ustedes. - golpeé su brazo levemente mientras me reía.

- No puedo asegurarte nada.

- ¿Qué? - quedé sorprendida ante tal respuesta.

- Bien chicas, tomemos un café para luego mostrarle Seúl a Sun Hee.

Luego de tomar mi café, Jimin casi me echó de la cafetería. Parecía estar emocionado con la visita de esa chica tierna, linda, pequeña, cariñosa... todo lo que ha Jimin le gusta en una chica.
Todo... lo que no tengo.

Al pasar tres semanas desde la llegada de ésa chica, Jimin no ha pasado mucho tiempo conmigo y cuando lo llamo solo me saluda, me cuenta lo que va a hacer con Sun Hee y me cuelga. Ya ni siquiera me pregunta cómo estoy.

Intento no ponerme celosa, pero me es imposible.

Un día, fui a casa de Jimin para ver cómo estaba él y Sun Hee. Cuando llegué parecían estar muy bien, ya que Jimin estaba dormido en el sofá, mientras que Sun Hee lo abrazaba y veía una película.

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