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El silbatazo del entrenador sonó resonando en las paredes altas de el gimnasio haciendo que el chico que llevaba la pelota comenzara a rebotarla en el suelo mientras que el resto de los chicos se ponía a su alrededor esperando a que la pasara

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El silbatazo del entrenador sonó resonando en las paredes altas de el gimnasio haciendo que el chico que llevaba la pelota comenzara a rebotarla en el suelo mientras que el resto de los chicos se ponía a su alrededor esperando a que la pasara.

—¡Hey, Chris! Pss, Christopher —llamó la atención del pelinegro gritando en susurros—. ¿Qué tengo que hacer? —vocalizó exageradamente para que él le entendiera.

Chan entendió de inmediato a lo que se refería y señaló a su ojo para que la chica simplemente viera lo que los demás hacían y copiara sus acciones.

—¿Ojo? —Frunció el ceño confundida. ¿A qué se refería con eso?

—¡Daehyun!

Escucho que gritaron y buscó a la persona que le llamaba hasta que se encontró con el mismo chico que había acusado a Félix de que las hormigas picaran a Chris, el cual le aventó la pelota.

Ella logro atraparla en el aire, aunque se quedó parada en su lugar intentando decidirse por que debería hacer.

—¡Ve a la canasta! —le indicó Felix al pasar por detrás suyo de forma disimulada.

Sacudió su cabeza saliendo de su trance y comenzó a correr hacia la canasta con la pelota aferrada a su pecho, temiendo de que alguien más intentara quitársela e hiciera perder a su equipo.

—¡Para allá no, idiota! —apenas alcanzo a escuchar gritar a un chico.

Supuso que se lo decía a alguien mas y continuo con su carrera, solo teniendo en mente que tenia que anotar ese punto para dar una buena impresión que igualara o superara a la que ya había dado durante el entrenamiento.

En cuanto estuvo frente a la canasta, saltó alto, encestando la pelota sin esfuerzo sintiéndose satisfecha de lo que había hecho.

Sacudió sus manos mostrando superioridad y se volteó hacia los demás con una sonrisa. Sonrisa que borró al instante al ver los rostros molestos de su equipo, los de burla del contrario y el de confusión del entrenador.

—¿Qué? —se encogió en su lugar sintiéndose intimidada por la mirada fija de todos.

Quitándose la pena ajena de encima y soltando un suspiro, Felix se acercó a ella intentando mantener la calma—. En primera, esa canasta no era a la que tenías que correr, está es la de tu equipo. —La señalo.

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2022 ⏰

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