Capítulo. 52

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-Vamos Abigail admite que tienes miedo- Dije empujándola un poco y jugueteando con ella.

-No tengo miedo Chris, déjame ver la película-.

Que mentirosa.

-Bueno... si tú no tienes miedo yo sí- Mentí.

Ella me miró con diversión seguramente se burlaría de mí.

Te conozco tanto amor...

Pero se sorprendió al ver mi siguiente acto.

Me acomodé a la altura de sus muslos abrazando su pierna con mis brazos.

Ella al notarlo hizo todo esfuerzo por quitarme de ahí, estaba tan nerviosa y me encanta.

Me aferré a su pierna con fuerza como si mi vida dependiera de aquello, finalmente se rindió y me dejó ahí.

Pov Abigail:

Chris al abrazar mi pierna provocó que mi cuerpo comenzara a temblar, no tiene idea de lo que me provoca.

Intenté quitarlo pero el siguió aferrado a ella como si de un árbol de tratara, así que finalmente me rendí intentando ignorar todo el tornado que me hacía sentir ese simple toque.

Y deteniendo el vuelo de las mariposas que bailaban como locas en mi estómago.

Intenté concentrarme en la película pero no podía, Chris diablos! No puedo concentrarme cuando esta así.

Parece un niño de cinco años aferrado a su mami, pero aún así sigue siendo tan aaaghh.

Irresistible.

Miré su cabello y temblando enredé mis dedos ahí, se que no le gusta que toquen su pelo pero extrañamente a mí sí me dejó.

El se acurrucó aún más apoyando su cabeza en mi muslo.

Mientras yo me abría paso en su cabello, masajeandolo.

Es tan suave y sedoso.

Ya perdí completamente la atención en la película, pues, comencé a recordar todo lo sucedido, Chris dijo que me amaba y me besó.

Saqué mi mano de su cabello y la llevé a mi boca recordando como se sentía tener sus labios sobre los míos.

Movió su cabeza y miró hacia arriba encontrándose con mis ojos.

Le sonreí.

-¿Qué sucede amor?- Preguntó.

-Nada, tú sigue viendo la película- Le Mentí.

Se giró completamente, sentándose frente a mí.

-Vamos Abigail dime, antes solias contarme todo-.

Eso era antes de comenzar a sentir amor por tí, bueno amor de otra manera.

-Lo sé Chris, pero no pasa nada enserio- Sonreí- ¿Quieres más pizza?- Él entrecerró los ojos y asintió.

-Bueno dejémoslo ahí- Susurró, tomó la caja de pizza y se volvió a acostar tal y como estaba antes.

Yo volví a acariciar su cabello pensando en todo.

¿Por qué a Zabdiel lo dejé ahí y vine corriendo con Chris?

¿Será que mi corazón ya cambió de dueño?

Suspiré.

No creo, porque si fuera así no sentiría lo que sentí con Zabdiel también.

Diablos.

Entre dos AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora