Entre dos Almas

Capítulo. 17

Sus ojos me miraban con tanta confusión y yo no podía decir nada.

Tenerlo tan cerca y sentirme tan fea a su lado hace que quiera salir corriendo de aquí y encerrarme en mi habitación a llorar.

Respiré profundamente y comencé a hablar.

-Lo siento Chris pero es demasiado tenerte aquí conmigo, mírame tan fea y destruida y mírate tan perfecto y lindo, no hay manera de que alguien como tú este aquí por mi, no... simplemente no. Cuando te ví sentí miedo de que me rechazaras por no ser tan linda como las chicas a las que acostumbras, y te juro que quería correr, pero me viste y supe que ya no había vuelta atrás, ahora estoy aqui intentando calmarme pero mis manos no dejan de temblar, miralas- Le enseñé mis manos y el las tomó, enviando corrientes en todo mi cuerpo, pero me alejé de inmediato- Miles de sentimientos están pasando por mi en este momento, pero el principal es miedo, miedo a que se arruine nuestra amistad por mi culpa, miedo a que me rechaces y miedo a que ya no me hables nunca más- Solté todo sin pensar en nada más, me sentí aliviada al instante.

Chris sonrió y me abrazó.

Al fin pude sentir su cálido abrazo y se siente como el mismísimo cielo, estoy en una nube color rosa flotando, embriagada con su olor.

Su abrazo logró calmar el temblor de mi cuerpo.

-¿Estás mejor?- Preguntó cuando se separó de mí.

-Si, gracias...- Respondí apenada y alejando mi vista de el.

-¿Por qué pensaste que te rechazaría? Tendrías que matarme para alejarme de ti Abigail- Sonrió de oreja a oreja y pequeñas arrugas se instalaron en las esquinas de sus ojos.

Sabia que tenía una sonrisa hermosa pero verla en vivo era aún mejor.

-Nose, de tonta, creí que al verme te arrepentirias por haber querido conocerme y te irías.

Soltó una pequeña carcajada.

-Boba, jamás habría hecho eso- Tomó mi mejilla- ¿Abigail vamos a pasear?- Preguntó cambiando el tema.

-Si claro vamos a comer algo- Dije levantándome del asiento.

-Ah comida! Al fin- Dijo él.

Sonreí feliz.

Pasamos el resto de la tarde juntos, riéndonos de cualquier tontería y bueno él tomándose fotos con algunas fans en el camino, yo intentaba esconderme la mayoría del tiempo no quería que lo vieran con alguien tan fea como yo, arruinaría su imagen inmediatamente.

Regresamos al parque y ya eran casi las 9 de la noche.

-Abigail necesito decirte algo- Dijo observando fijamente mis ojos.

Se veía demasiado serio, tanto que no parecía él.

Pero antes de que él pudiese hablar una furgoneta color negro se estacionó frente a nosotros.

Mi corazón se aceleró al ver que era la misma en la que siempre se transportaban los cinco.

Primero bajó Erick riendo, luego Richard también sonriendo, Joel bromeando y por último zabdiel con su guitarra.

Dios! No puedo creerlo.

Zabdiel estaba frente a mí, con su carita hermosa y sus ojitos brillando como dos luceros.

Me observó y todo se me olvidó, solo era él y yo.

Beso mi mejilla en modo de saludo y luego se alejó regalándome la imagen más hermosa del mundo.

Sus labios rosas y sus dientes tan blancos perfectamente alineados me sonreían.

A mí, solo a mí.