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Llegando a su salón de clase, dejó su mochila con pereza y sentándose miró alrededor dándose cuenta que había llegado más temprano que de costumbre.

Al paso del tiempo el salón que se fue llenando, visó al castaño que le acompañaba hace unos momentos parecía que no le vio a él. Se había sentado en el otro lado del salón, mientras una chica de hermosa figura se le sentaba en las piernas de este y atraerlo en beso hambriento. El castaño correspondió con la misma pasión, ya se preguntaba cómo es que todavía no le veía revolcándose con alguien ahora ahí lo tenía frente a sus ojos.

—Joven Jeon y señorita Kim podrían posponer su encuentro en otro momento y no en mis clases.

El profesor de química había ingresado hace unos momentos.  Y era quien había interrumpido aquellos dos jóvenes hormonales. La clase se daba por inicio implementaba los próximos trabajos que se deberían entregar en dicho día.

JiMin no le prestó más atención a la pareja y se dispuso a hacer su trabajo. Estaba tan concentrado que no había notado la presencia de alguien más a lado de su pupitre.

—Hey, hola—era un chico de cabello naranja, irradiaba una clase de brillo al sonreír y tenía un semblante amable que le daba confianza, incluso lo trataría con suma dulzura.

—Yo quería saber si puedo hacer el trabajo contigo y bueno uno de estos días establecer para hacerlo con más tranquilidad. ¿Qué dices?—el peli naranja  emanaba alegría entonces por qué no.

— ¡Okay! Como tú quieras—dijo con un tono suave y una sonrisa tranquilizante.

—Oh gracias, enserio, bueno ¿Comenzamos?—abriendo un manual ambos se pusieron a trabajar juntos con algunos pares de ojos en vigilia.



(…)



El castaño que estaba sin hacer nada sin siquiera haber escuchado al profesor después de haberlo interrumpido su acción con la linda peli roja. Después de todo esa materia no le agradaba del todo, aunque estaría en problemas luego con sus padres a causas de sus calificaciones, expulsando el aire deshecho de sus pulmones se obligó a sí mismo a hacer por lo menos el trabajo del día. Iniciando las actividades se vio interrumpido por ciertos cuchicheos frunciendo el ceño dirigió su mirada a los que curioseaban quien sabe qué.

“Viste al nuevo, está con HoSeok” “Su nuevo entretenimiento, de seguro” y muchos cuentos él podía escuchar. Pero quién era el nuevo, o es que alguien nuevo había llegado y ni cuenta se había dado.

Mejor buscó con su mirada a HoSeok viéndolo con alguien a su lado. Era un rubio, peor. ¿Quién? Enfocó mejor su vista en aquel extraño que no lograba ver bien.

Pero, poco después logró divisarlo y.

Oh no, claro que no. Con JiMin no. Estaba dispuesto a pararse en media clase y separar a HoSeok de JiMin. Es que tampoco no podía haber podido meterse con otro, y no con él. Pero bien sabía que no podría interferir aunque lo quisiera mucho. Las ganas no le faltaban, no, pero es que desde a sus adentros hay algo que reclama poder pararse y separarlos porque esa cercanía de aquellos dos individuos no era para nada agradable, y que absurdo no era que le interesase mucho el rubio pero sabía las intenciones del peli naranja. No permitiría que algo malo le hicieran al lindo pelirrubio.

Pero qué ironía  era lo mismo que el causaría, un poco más de respeto le costaba al parecer.

Había algo que lo inquietaba y era que sí HoSeok le ganaba en esto se vería humillado por sus amigos, ya que estos sí sabían sus intenciones con el pelirrubio, y evidentemente esperaban que el pelirrubio rogase por su amor después de que JungKook lo votara como siempre lo hacía con los otros y otras. Después de todo siempre fue así, no esperaba que nada malo pasara.


Sin darse cuenta de tiempo que había pasado y el tono del timbre para el receso había sonado para dar fin a la clase. Todos guardaban sus pertenencias en sus mochilas y se disponían a salir un momento y volver a clases que les correspondían luego. Como excusa de querer saludar al pelirrubio fue hasta la dirección del último mencionado, veía que alistaba sus cosas para poder irse y también veía al estúpido de HoSeok esperándolo con su típica sonrisa que enamoraba a cualquiera. A excepción de él claro. Poniéndose a su adelante y una sonrisa genuina lo saludó.

—Hola Mochi—y es que ese apodo le encantaba y por supuesto él lo dejaría así como le decía.

—Tch, hola Kook—y más cortante no podía ser su respuesta si siempre cuando le hablaba ponía esa cara de fastidio y de no importarle nada de la situación.

— ¿Quieres ir almorzar conmigo después de las últimas clases?—y esperaba en sus adentros que dijera sí, todos felices.

—Lo siento pero quedé con Hobi—con el deje tono de burla sabía que lo decía en su contra y además lo había llamado “Hobi” pero rayos acaso estaban en contra de él o qué mierda.

Ni mierdas, no se rendiría ahora ni nunca. Si HoSeok estaba festejando por aquella jodida victoria ya no quería presenciar nada así que se dispuso a marcharse no antes de dejar un beso en las mejillas del pelirrubio quien ahora se encontraba levemente sonrojado por tal acto.

—Vaya así siempre y nunca de nada—comentó HoSeok por haber presenciado aquella escena—Bueno entonces nos vamos. ¿Quieres?

Con un asentimiento JiMin se fue acompañado por su compañero de trabajo y clases.  Y nuevamente atrayendo muchas miradas en ellos sin pasar de nada desapercibidos. Pero al pelirrubio le daba igual no le importaba nada de lo que la gente pensaba, para el eso solo era una pérdida de tiempo que no quería desperdiciar. Todavía no llegando a su rumbo seguía caminando como si nada, después de todo siempre era lo mismo en el eran varias veces que ese tipo de personas le fastidiaban demasiado.

Con más tranquilidad ya que estaba llegando sonrió hermosamente para alguien que lo recibía con un beso en los labios, está bien casi en los labios.




















Gracias por leer. ♡ Besos Park HongJi.

For love [ KookMin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora