For love [ KookMin ]

012

Estaba dispuesto a pedir disculpas a Min, realmente lo haría, tenía que por lo menos ganar confianza con el lindo pelirrubio. De hecho en ese instante estaba en dirección hacia la enfermería.

Todo por ti Minnie.

Aunque sonora romántico y patético lo haría.

Memorizaba las palabras que le diría a su querido amigo.

Ya visaba la puerta en el cual ingresaban los alumnos que necesitaban medicamentos o tenían alguna herida.

Esperaba ver a JiMin aunque eso le molestaba un poco, puesto que no sabía qué relación tenía con el pelinegro. Pero desecha esas dudas, era mejor no pensar.

No fue un buen momento, para JungKook no lo había sido, veía a JiMin tan cerca de Min, sus rostros a pequeños centímetros, uhg eso no le agradaba en absoluto.

A ti se te ocurre venir ahora, no Jeon.

Min estaba acostado al parecer recién había despertado, y a su lado obviamente estaba JiMin con su cara preocupante. Y vaya, parecía que no lo habían notado porque parecían tener una conversación estable pero un poca más íntima pero no en aquellos que se les puede considerar una pareja joven de adolescentes.

—Minnie, no te preocupes estoy bien… sólo fue un golpe fuerte nada más.

—Pero Yoonie estuviste inconsciente por mucho tiempo…—con cierto puchero le mirada con lindos ojitos a su amigo y causa de estos dejó cautivado a más de una persona.

Ahora el hecho de que era así de jodidamente tierno con sus amigos, aquello no le agradaba a JungKook. Pero una parte suya deseaba poder ser Min, aunque para él significaba rebajarse a su nivel, joder. Quería a JiMin en ese momento, y no sabía cuánto, pero ya era hora de dar los pasos que debía tomar para que el cayese únicamente a sus brazos. Sin importar lo que el futuro le reparaba.

— ¡Hey! Jeon, no te quedes parado ahí—era Min quien le miraba ingenuamente, veía sus sonrisa de satisfacción, contuvo por un momento la respiración sabía que no era más que un gesto de victoria. Es más ahora ya no quería dar las malditas disculpas, pero ahí JiMin le miraba tan fijamente, como si esperaba que digiera algo al respecto. De hecho lo iba hacer aunque se arrepintió luego cuando Min volvió  hablar.

—Dejemos este asunto para nunca, ves que estoy ocupado y…

—Vine a pedirte… —oh, no era el momento de achicarse, así quiso sonar despreocupado, intentado parecer como una obligación de un mayor sobre él. Pero no era así, solo el hecho de demostrarle a JiMin que él era diferente a lo que se imaginaba. —… disculpas por el golpe que recibiste de mi parte. 

Dentro de la habitación resonó una carcajada grave, era Min, quien no se la creía. Y era cierto, el Jeon de ahí no era el de siempre que en todos los días que “amenamente” las pasaba con él. Tampoco lo llamaría como una amistad, eran rivales pero eso no beneficiaba su sólida relación de no amigos.

—Y a ti qué te picó, deja de ridiculeces Jeon.

Definitivamente el golpe removió sus tornillos, burlándose JungKook pensaba de esa manera pero no lo demostraría. Sólo era por el rubio, quien no parecía mostrar mucho interés en lo que estaba sucediendo, y era lógico.

Bien, quizás no conocía a JungKook del todo, pero este parecía querer tapar el sol con un dedo y eso era difícil. Debía ser parte de su fachada y máscara de niño bueno, que solo quería engañar a personas, pero qué tenía a cambio de eso, si solo Jeon se acostaba y coqueteaba con cualquiera no había de necesidad en hacer lo que en ese momento hacía. Realmente, lo confundía, lo dejaba en intriga por las tales acciones del castaño.

—Vaya, vengo a pedirte sinceras disculpas Min y mira como me respondes, no esperaba eso hermano.

—Sí, sí lo que tú digas Kook ahora puedes irte—ahora su lado gruñón salía a flote pero a JungKook eso no lo exasperaba.

JungKook levantando sus manos en sentido de rendición como si la situación fuera a revancha se marchó de la habitación pero de aquel lugar.

Esperaría a JiMin aunque le inquietaba lo que estaría pasando dentro ahí.

Miraba al suelo sin ninguna importancia, bufaba porque sentía que ya había pasado mucho tiempo no obstante empezaba a dudarlo. Acalorado empezó de deshacerse de su cazadora.

Era el momento, puesto que JiMin salía de la habitación y lo que parecía Min había vuelto a dormirse por mera voluntad razón porque  no estaba junto a él. El sin ninguna importancia lo seguía por atrás, no lo había visto, no sabiendo si era bueno o malo. Parecía dirigirse a la biblioteca.

Donde la primera vez que habían hablado, gran recuerdo. 

No había nadie en la biblioteca y eso era mejor. Sólo quería estar a solas con el lindo rubio. El mencionado estaba concentrado en buscar algún para su distracción. ¿Quién después de un partido iba a leer? Pero ahí estaba JiMin, él lo estaba haciendo, siempre hay excepciones o a veces… no.

—Y ahora por qué mierda me sigues.
Prácticamente casi había saltado por la repentina vos que sonó cerca suyo, estaba a su frente mirándolo interrogadoramente.

—Ahora eres mudo o qué—sabía que el se abstenía a insultarle descaradamente sin importar que. Dejó pasar eso, tenía otra cosa dentro de su cabeza.

—Puedo admitir que te seguía pero ahora no importa, es más por qué no hablamos eso sería mejor.

JiMin lo miraba extrañado pero no le dio importancia  había aceptado sin titubeos, se dirigieron a una mesa cercana sentándose frente a frente. El mencionado parecía estar un poco inquieto no dejaba de golpear los dedos con el libro que sostenía.

— ¿Qué tienes con YoonGi?—el castaño habló, primero quería sacarse aquella duda. Hubo en algunas ocasiones en la que los había visto juntos y la cercanía que ambos tenía. Quería pensar que solo eran grandes amigos y pura confianza entre ellos.

—Qué diablos—JiMin había quedado perplejo, pensándolo mejor, realmente no tenía nada con su amigo y eso, sólo eran amigos, que en algunos momentos habían intimado, pero eso había sido hace mucho tiempo después de que había terminado con Hong Seok y aunque no le gustaba recordarlo siempre le traería recuerdos desagradables—no te interesaría si realmente tendría algo con él y nosotros sólo somos amigos.

Genial.

Había desatado a una fiera, JungKook bromeaba consigo mismo.

—Entonces… ¿Quieres ser mi novio?

¡Qué mierda Jeon!