Donde Zayn Malik es un foto periodista independiente.
Niall Horan es catalogado como todo un casanova tanto con hombres como mujeres, no solo por su don de ser guapo con sus ojos azules como el mar, una sonrisa y cuerpo para derretirse. Si no que ta...
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Niall se puso su suéter y quedó acostado sobre el colchón. Zayn descansaba junto a el, apoyado en un codo. Se acurrucó contra él, se extendió y con ternura le acaricio el pecho.
Le sonreía pero él no le devolvió la sonrisa. De hecho, parecía bastante desolado.
Zayn le había hecho el amor a él, no con él.
Niall se sentía contento y saciado, pero incompleto. Quería corresponderle, complacerlo tanto como él lo había complacido. Pero cuando trató de hacerlo, Zayn lo detuvo en seco.
—¿Zayn?
—¿Sí?
—¿Por qué te detuviste? —Zayn no respondió. —¿No quieres hacer el amor conmigo?
—Lo deseo mucho.
—¿Entonces por qué... no terminaste?
Zayn le quitó un mechón de cabello de la frente.
—Porque hay algunas otras cosas que considerar...
—¿Cómo qué?
—Como la protección. No tengo ninguna. —Niall cambió de posición.
—Yo ni siquiera pensé en eso.
Niall se preguntó qué pensaría Zayn en realidad sobre el tipo de vida que había llevado y si valdría la pena contárselo. Su viejo dilema pesaba como una tonelada de ladrillos y, de todas maneras probablemente Zayn no creería nada de lo que Niall le dijera.
Niall se alejó. Zayn lo alcanzó y tomó su barbilla entre las manos, obligándolo a mirarlo.
—Podías haber sido extraño para ti —afirmó mirándolo fijamente.
—¿Extraño? —repitió.
Quizá el tono de su voz fuera infantil, pero las palabras conjuraban un hermoso cuadro en la mente de Zayn. Un dolor agridulce retorció sus entrañas ante ese pensamiento y lo apartó.
—Creo que eso era inconveniente.
—Aja, creo que lo sería.
Niall se alejo de Zayn. La distancia era mínima pero significativa. La risa de Niall tenía un sonido artificial.
—¡Qué bien que se le ocurriera a uno de los dos! Si lo hubieras dejado a mi cargo, probablemente ahora estaría rodando por el suelo, haciendo el amor de forma insensata, loca y apasionada...
—Niall, yo no quise insultarte. Quería hacerte feliz y creo que lo hice. —Niall estiró y le acarició la mejilla.
—¡Oh, Zayn! Lo hiciste, lo hiciste. Lo que pasa es que yo quería hacer lo mismo por ti.
Zayn colocó su mano sobre la suya y cerró los ojos. Su cuerpo todavía estaba incendiado y él estaba tenso, duro y sumamente excitado por estar cerca de Niall, por escuchar la melodía de su voz, por respirar su aroma.
