3

13.2K 1.2K 347
                                    

Todos fueron al interior de la casa para que Cinco pudiera comer algo e intentar explicarles qué demonios estaba pasando.

—¿Qué día es exactamente?—pregunto Cinco sacando el pan para hacerse un sandwich

—Veinticuatro de marzo—dijo Vanya pero Cinco no dejó de preparar su comida

—Creo que es momento de hablar sobre lo qué pasó—dijo Luther levantándose—. Pasaron casi diecisiete años

—Paso mucho más que eso—dijo el chico moviéndose por el lugar con su poder para ir a la alacena por más cosas

—¿Dónde estuviste?—ahora hablo Diego

—En el futuro, por cierto, es un asco—dijo Cinco como si nada

—¿Cuánto tiempo estuviste perdido en el futuro?—pregunto Hydra con algo de miedo a la respuesta

—Cuarenta y seis años más o menos—contesto de igual manera dejando sin palabras a sus hermanos

—¿Quieres decir que tienes cincuenta y ocho años?—dijo Luther

—Mi consciencia tiene esa edad, al parecer mi cuerpo tiene trece de nuevo—explicó terminando de hacerse su sándwich de malvaviscos y mantequilla de maní—. Ahora yo tengo otra pregunta aún más extraña, ¿Qué paso con ustedes dos?—pregunto a Hydra y Atlas

—Dos años después de que desapareciste, algo paso con nosotros, nuestros cuerpos dejaron de crecer—explicó Atlas—. Papá busco por todos lados alguna explicación de esto, porque creyó que era un producto de alguno de los poderes que adquirimos, pero la verdad es, que no había explicación

—Y ahora tenemos que vivir con esta apariencia por probablemente el resto de nuestras vidas. —siguió Hydra

—Me perdí el funeral del viejo. —Cinco tomó el periódico que estaba sobre la mesa—. ¿Paro cardiaco?

—No—contesto Luther rápidamente siendo contradicho por Diego

Hydra se sentía algo extraña con Cinco, parecía que no fuera el mismo chico del que estuvo enamorada, parecía más sombrío, y eso le preocupaba, que lo que haya visto o vivido en el futuro, le haya quitado la única esperanza que tenía de que regresara con ella.

—Iré a mi cuarto un momento—dijo la chica levantándose de la mesa y saliendo de la cocina

—¿Qué le pasa a Hydra?—pregunto Cinco

—Tal vez para ti sea algo muy fácil esto de regresar como si nada. —Atlas se levantó—. Pero no sabes por cuantos meses ella salía todas las noches a buscarte por todos lados, hasta que un día, entendió que tú no volverías, eras lo único que tenía y ahora parece que no te importa nada

—Hablaré con ella ¿Esta bien?—dijo Cinco terminando de comer y saliendo de la cocina para ir a buscar a Hydra

Cinco la busco en su cuarto, pero no la encontró, busco por casi todos los cuartos, pero parecía no haber señal de la chica, se puso a pensar en donde podría estar, y una loca idea paso por su mente.

Subió al ático, en el fondo del lugar, que era donde ellos iban cuando eran niños, bueno, con la edad de unos niños, y para su buena suerte, ahí estaba, sentada en lo que quedaba del "refugio" que habían armado juntos.

—No puedo decirle Ben. —escuchó a Hydra hablar a la nada—. No sabes cuánto me alegra que haya regresado, pero sé que no es el mismo Cinco del que me enamore

—Tienes compañía—informó Ben a su hermana, haciendo que Hydra volteara su cabeza encontrándose a Cinco

—Hola, —Hydra volteo la cabeza para ver a Cinco

—Hola. —el chico se acercó a Hydra—. ¿Puedo sentarme?

—Claro—respondió haciéndose a un lado para que pudiera sentarse

—¿Puedo ver tu tatuaje? —pregunto nuevamente Cinco sin saber cómo hablar con la chica que amaba, Hydra asintió y se levantó la manga de la blusa dejando ver el paraguas que les habían obligado a tatuarse

—¿Aún tienes el tuyo? —pregunto la chica y Cinco le mostró también el tatuaje—. Atlas dijo un día que podíamos ir a un lugar y que nos podían quita esto de la piel, pero de alguna manera, sentía que esto me ataba a ti, y por eso decidí nunca quitarlo de mi

—Se que no soy el mismo Cinco que tú esperabas que fuera—dijo de repente el chico—. Pero quiero recuperarte, no había otra cosa que no pensara en el futuro, solo pensaba en poder algún día volver a verte

—Conozco un lugar que te va a gustar—dijo Hydra dándole una sonrisa a Cinco—. Vamos a tomar el auto, tardaremos más si vamos a pie. —ambos se levantaron y salieron del lugar para ir a "pedir prestado" el auto

THE TIME| Number FiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora