THE TIME| Number Five

16

3 años después

Ya habían pasado tres años desde que Hydra y Atlas quedaron atrapados en 1960, y de que cambiaron sus vidas completamente. Hydra había encontrado el amor nuevamente con Cole y llevaban todo este tiempo saliendo.

Atlas seguía igual, soltero y dedicado al trabajo, ya que ambos habían logrado ahorrar y comprarse una casa propia junto a un auto de último modelo de esa época,  parecía que finalmente habían logrado acoplarse y llevar una vida normal.

Aunque en ese tiempo pasó algo muy extraño en la vida de los mellizos, al pasar de los meses, ambos empezaron a notar cambios en su cuerpo, empezaron a desarrollarse como si nada, ya había empezando a dejar de lucir como chicos de 15 años.

Después de los tres años transcurridos, su cuerpo lucía como el de chicos de 18 años, aunque mentalmente ahora tenían 32, algo que había sorprendido a ambos, pero al final de cuentas era lo que siempre quisieron y lo que sea que estaba causando eso, lo agradecían demasiado.

—¡Vamos Atlas o llegaremos tarde!—dijo Hydra tomando su bolso de la planta baja de la casa

—a veces odio que seas igual de puntual que tu novio—contesto Atlas terminando de arreglarse su elegante traje

—es la primera vez que cenaremos con toda su familia y quiero que tengan una buena impresión—Hydra salió de la casa hacia el auto de su hermano

Ambos subieron al lujoso auto de color rojo y emprendieron camino a la casa del novio de Hydra que se ubicaba en uno de los barrios más ricos de la ciudad.

—¿Cómo te sientes?—pregunto Atlas cuando estaban a punto de llegar

—nerviosa—dijo Hydra con una sonrisa mientras jugaban con sus dedos

—todo saldrá bien, te van a amar—Atlas intento hacer que su hermana se sintiera más tranquila

Cuando llegaron, estacionaron el auto en el estacionamiento de la casa, y caminaron a la gran mansión que pertenecía a la familia de Cole, tocaron el timbre esperando a que les abrieran.

—Hydra que bueno que ya llegaste—Cole se acercó a saludar a su novia con un ligero beso en los labios—hola Atlas—chocaron los puños como saludo

Cole dejó pasar a los mellizos y se dirigieron hacia el comedor donde estaba la familia de Cole sentados en la larga mesa.

—familia, quiero presentarles a mi novia y su hermano, Hydra y Atlas Hargreeves—dijo Cole mientras Hydra y Atlas entraban al comedor

—gracias por invitarnos—contesto Hydra nerviosa

Los mellizos se sentaron mientras servían la cena, la pierna de Hydra no dejaba de temblar al tener la mirada de todos sobre ella.

"Relájate gelatina" dijo Atlas a su hermana

—cuéntenos sobre su familia—dijo una mujer que estaba a un costado de los mellizos

—bueno, nuestro padre es un aventurero, le gusta ir a varias partes del mundo buscando cosas exóticas y raras—comenzó Atlas para que Hydra no estuviera tan nerviosa

—como nunca pudo tener niños, adoptó a nueve niños, nosotros fuimos los últimos en entrar a la familia—siguió Hydra

—vaya si que fue una gran responsabilidad tener nueve niños siendo un padre soltero—comento un señor

—no fue muy difícil, teníamos una niñera que parecía nuestra madre y un mayordomo que veíamos cómo segundo padre—dijo Atlas—realmente no convivíamos tanto con él por lo ocupado que estaba

—¿Y sus hermanos donde están ahora?—pregunto el padre de Cole

"Diles que están de viaje, si les dices que están muertos les va a parecer muy extraño" dijo Atlas

—están en varias partes del mundo, al igual que papá eran muy aventureros y decidieron tomar caminos separados—explicó Hydra—y por lo que sabemos les ha ido demasiado bien

Después de eso, la cena se volvió más amena, a la familia de Cole le habían agradando los mellizos y eso significaba que habían aprobado la relación totalmente.

Hydra y Atlas también se sintieron cómodos y parecía que por primera vez, se sentían en familia, una cálida cena con bromas y risas de por medio, algo que ellos nunca habían vivido.

Pero a mitad de la cena, los mellizos empezaron a sentirse mal, con un dolor de cabeza que punzaba a más no poder.

—Luther, Diego

Esa voz...

Hydra quedó helada al escuchar la voz que le había costado tanto olvidar, Atlas volteó a ver a su hermana con la misma expresión, eso era imposible, no podía ser Cinco, él estaba muerto.

"Tenemos que irnos" dijo Hydra a Atlas

—Cole, creo que es hora de irnos—dijo Hydra en voz baja llamando a su novio

—por supuesto, los acompaño a la puerta—contestó el chico levantándose

—muchas gracias por invitarnos, la pasamos muy bien—dijo Hydra dándoles una sonrisa a la familia de Cole

—saben que siempre son bienvenidos a esta casa, espero nos visiten pronto—se despidió el padre de Cole

Los mellizos salieron del comedor para ir a la puerta y mientras Atlas encendía el auto, Hydra se despedía de su novio.

—¿Estás bien? Te veo algo pálida—dijo Cole preocupado al ver a Hydra

—estoy bien, solo algo cansada—contesto ella de manera nerviosa—te llamo mañana

Hydra caminó hacia el auto y cuando los mellizos estaban algo lejos de la casa de Cole, Atlas se detuvo de repente.

—lo que escuchamos no es verdad ¿Cierto?—pregunto Hydra con la mirada perdida—dime que lo que escuchamos no era la voz de Cinco

—no lo sé Hydra, desde que llegamos aquí todo ha sido tan confuso y extraño—contestó Atlas—puede que sea un efecto de que no tengamos nuestros poderes

—será mejor ir a casa a descansar, después de eso no me siento muy bien—dijo Hydra con algo de decepción