Después de haberlo discutido por casi toda la madrugada, Hydra y Atlas decidieron que debían regresar a la academia Umbrella para el funeral de su padre, aunque en vida no fue un padre modelo, en el fondo sabían que los quería, a su manera, pero lo hacía.
—¿Estás lista?—pregunto Atlas a su hermana cuando se detuvieron enfrente del edificio en el que habían vivido
—Lista—dijo Hydra suspirando pesadamente
Ambos entraron a la casa, el ambiente era solitario y triste, como hace algunos años fue.
—Se siente extraño volver—comentó Atlas mirando el lugar, como si fuera la primera vez que estaban ahí
Hydra volteó hacia la sala que había en la casa, y ahí vio a su madre, sentada frente al retrato de número Cinco, pero parecía que sus pensamientos estaban en otro lado.
—¿Mamá?—hablo Hydra intentando llamar su atención, pero parecía imposible
—¿Hydra, Atlas?—escucharon una voz bajando de las escaleras, después vieron a su hermana Alisson llegar a la planta baja—. En serio están aquí
—Hola Alisson—saludo Atlas con una sonrisa
Los tres se dieron un abrazo, hace mucho tiempo que no veían a sus hermanos físicamente, y para los mellizos era bueno tener algo de compañía después de tanto tiempo.
—¿Ya están todos aquí?—pregunto Hydra refiriéndose a sus hermanos
—sí, están dispersos por la casa—dijo número Tres y los mellizos asintieron—. Sus cuartos están listos, por si quieren quedarse
Después de eso, Hydra y Atlas tomaron diferentes caminos para ir a recorrer la casa, echar un vistazo, o tener un "agradable" encuentro con sus hermanos.
—Hola Klaus. —Hydra se recargó en el marco de la puerta cuando llegó al cuarto de Klaus
—Oh mi pequeña Hydra. —el chico se acercó a ella dándole un abrazo con demasiada euforia—. Luces igual que la última vez que te vi
—Y tú luces mucho peor. —siguió Hydra el intento de broma de su hermano—. ¿Cuánto estuviste en rehabilitación? ¿Dos días?
—Para tu información, estuve tres meses—dijo Klaus orgulloso—. ¿Cómo te va con Ben?
—A veces me pregunto ¿Por qué acepte tu propuesta de tomar tus poderes? —dijo Hydra sabiendo que su hermano estaba atrás de ellos
—Que graciosos son—dijo Ben de manera sarcástica—. Deberían ser comediantes
—Dejare que ambos se pongan al corriente de sus vidas, yo iré a ver qué más hay—dijo Hydra saliendo del cuarto de su hermano—. Cuida que Klaus no se meta nada, Ben
Hydra avanzó por el pasillo donde estaban los cuartos de ella y sus hermanos, pero al llegar al último del lado derecho, se detuvo de repente, decidiendo si entrar o no. Pero finalmente, abrió la puerta del cuarto de número Cinco, al entrar, sintió un dolor en el pecho, habían pasado tantos años, y ella aún lo extrañaba como el primer día.
—Cinco, no sabes cuánto tiempo te he estado buscando—dijo ella al aire—. Sé que no estás muerto
Reviso el cuarto justo como él lo dejo cuando desapareció, al llegar a una mesa que había, vio una foto de ellos dos, abrazados con una sonrisa, cuando ambos aún tenían quince años, fue de las primeras misiones que ellos tuvieron.
—Bienvenida a casa señorita Hydra. —Pogo apareció afuera del cuarto haciendo que la chica volviera la mirada al primate que había sido de gran ayuda durante su infancia
—Hola Pogo—saludo la chica acercándose para darle un abrazo
—Me alegra verlos a ambos, Atlas y tú se ve que han estado bien—dijo el primate
—La verdad es que no todo ha estado bien—comentó Hydra sentándose en la cama de Cinco—. Atlas ha tenido problemas de salud, no estamos en un lugar con buenas condiciones
—Usted sabe que esta casa siempre estará abierta para ustedes dos—dijo Pogo—. Este es su hogar
—No estaba lista para regresar aún, sentía que no podría entrar aquí sin sentirme culpable por lo que pasó. —Hydra desvío la mirada—. ¿Quieres saber algo tonto? Siempre dejaba la luz encendida para cuando él regresara, para que supiera que lo esperábamos
—Su padre al igual que usted siempre pensó que estaba vivo—comentó Pogo
De repente escucharon unos rayos afuera de la casa, y en ese momento, Hydra sintió algo extraño dentro de ella, así que corrió al patio junto a sus hermanos para ver que estaba pasando, al salir vieron una especie de nube azul que hacía que todo temblara.
—¿Qué es eso?—pregunto Alisson
—Es una anomalía temporal—explicó Atlas recordando algo que leyó en los libros de su padre—. Una especie de agujero negro miniatura
Vieron a una persona intentando cruzar el portal, parecía una persona adulta, pero cuando iba tocando cada vez más el agujero negro, su apariencia iba cambiando.
—No puede ser—susurro Hydra al ver como el hombre, volvía a la apariencia de número Cinco—. Encontró la forma de volver a casa
—Es número Cinco—dijo Diego igual de asombrado que los demás
—Díganme que no soy el único que lo ve—dijo Ben acercándose al grupo, pero sólo Klaus y Hydra lo podían escuchar—. Hydra, tenías razón, Cinco estaba vivo
—¿Cinco?. —Hydra se abrió paso entre sus hermanos quedando frente al chico, este igual quedó sorprendido por lo que veía frente a él
—Hydra. —el chico se acercó a ella tocando su rostro con miedo a que fuera solo un sueño, Hydra cerró los ojos ante el tacto de número Cinco
—Por fin, volviste a casa—comentó ella con los ojos vidriosos para después abrazarlo con fuerza, número Cinco aún con muchas dudas y muy poco tiempo, no dudo en abrazar a Hydra, le había hecho mucha falta, y ahora que la tenía frente a ella, no quería soltarla otra vez

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THE TIME| Number Five
FanfictionNúmero Ocho y Número Nueve, mejor conocidos como "Hydra" y "Atlas" Hargreeves, habían sido los últimos bebés adoptados por Sir Reginald Hargreeves para ser llevados a la academia Umbrella, donde serían entrenados para salvar al mundo. Aunque estos m...