THE TIME| Number Five

22

Consulado de México

La tarde se asomaba en una gran y lujosa casa llena de personas importantes con autos de lujo, Hydra estaba escondida en el bosque que había cerca, con un elegante vestido para pasar desapercibida, esperaba el momento oportuno para salir y entrar a buscar a Cinco.

—bonita fiesta ¿No?—Atlas se puso detrás de Hydra asustándola

—¿Qué demonios haces aquí Atlas?—dijo Hydra mirando a su hermano

—creo que todavía no entiendes lo que significa la palabra "conectados"—dijo el chico—significa que veo, siento y oigo todo lo que tú hagas, y eso abarca como ayer en la noche intentaste saber donde estaba Cinco y terminaste aquí

—sabes que tengo que hacerlo, no puedo vivir con el hecho de que Cinco está en la misma ciudad que yo y no lo estoy buscando—comento Hydra—se que él está haciendo lo mismo por mi

—y por eso hermanita es que te acompaño a todas tus locas ideas—Atlas pasó un brazo por el hombro de su hermana—vamos a buscar a tu novio

Los mellizos salieron de su escondite y se adentraron a la casa, tomaron unas copas de vino para pasar desapercibidos.

—será mejor separarnos para encontrarlo, es un lugar grande—comento Atlas

—revisaré arriba—dijo Hydra caminando hacia las escaleras

Atlas avanzaba por el pasillo buscando a un enano con pantalones cortos, pero parecía que se escondía de ellos, cuando verificó que no había nadie en la planta baja, decidió acompañar a su hermana, pero un rostro entre la multitud se le hizo demasiado familiar al chico.

—¿Mamá?—dijo mientras caminaba hacia la mujer que era idéntica a quien los había cuidado cuando eran niños—¿Mamá eres tú?

—disculpa, pero creo que me estás confundiendo cariño—dijo Grace mientras veía a Atlas, el chico quería llorar en ese momento al verla frente a él

—oh si lo siento, es que se parece mucho a alguien que conozco—comento Atlas—de pura casualidad ¿Conoce a alguien llamado Reginald Hargreeves?

—¿Reggie? Ah si, vinimos como pareja hoy—dijo Grace y eso le helo el alma a Atlas

—¿Quiere decir que él está aquí?—pregunto con la voz temblorosa

—lleva en una reunión desde hace veinte minutos—dijo Grace con su tono dulce

—tengo que encontrar a Hydra—dijo Atlas en voz alta—muchas gracias

Mientras tanto, Hydra estaba llegando al último piso de la casa buscando a Cinco, no estaba en ninguna de las habitaciones y empezaba a pensar que se había movido a otro lado.

Pero cuando dio vuelta al pasillo, vio a un hombre de traje blanco pelear contra un niño, pero ese no era cualquier niño, era Cinco.

—¡Quítale las manos de encima!—Hydra se lanzó contra el hombre mientras lo golpeaba

—¿Cinco?—escuchó la voz de Diego detrás de ella, volteó la mirada y se encontró con su otro hermano peleando contra dos hombres vestidos exactamente igual que el que atacaba a Cinco

En eso, el hombre aprovechó el descuido de la chica para golpearla contra la pared y seguir su trabajo con Cinco.

—¡Hydra, papá está aquí!—Atlas también apareció en el pasillo, pero al ver lo que estaba pasando, vio a Cinco junto a Hydra y del otro lado estaba su otro hermano—¿Diego?

—ve a ayudar a Diego—dijo Hydra a su hermano mientras ella se levantaba para ayudar a Cinco

Los mellizos atacaron a los hombres que tenían a sus hermanos, Hydra golpeaba al hombre mientras que Cinco retomaba el aliento, se puso sobre él mientras lo asfixiaba con los brazos y las piernas para evitar algún movimiento.

Cuando ya le faltaba el aire, Hydra se tomó del candelabro mientras se impulsaba para lanzar al hombre por la ventana que había frente a ellos, Cinco vio lo que pasaba algo extrañado y sin entender quién era esa chica.

—de nada—dijo ella, pero Cinco en lugar de contestar, miro hacia la ventana y después desapareció del lugar—yo también te extrañé

Hydra fue a ayudar a sus hermanos, pero al parecer Atlas tenía toda la situación bajo control, así que fue a ver cómo estaba Diego.

—¿Estás bien?—pregunto Hydra a su hermano que estaba en el suelo

—¿Quién eres?—pregunto Diego y Hydra supo que Diego también los había olvidado, aunque daban dos

—te explicaré cuando salgamos de aquí—Hydra levantó a Diego y caminaron por el pasillo hacia las escaleras

—Hydra vamos afuera rápido, papá está ahí con mamá—Atlas jalo a su hermana a la puerta y Diego iba detrás de ellos

Cuando los tres salieron, se encontraron con Cinco recitándole a su padre en griego una parte de la novela de Homero, la que les hacía leer cuando eran niños.

El corazón de Hydra se aceleró al ver frente a ella, a su padre y a su madre, vivos, el señor Hargreeves volteó y se encontró con el grupo de tres chicos y Diego, pero pareció que ni causó ningún impacto en él, porque subió a su auto y se fue.

—¿Era papá?—pregunto Hydra hacia Cinco, el chico miro extrañado a Hydra al ver que lo mencionaba como si fuera su padre

—era nuestro padre y a todo esto ¿Quienes son ustedes?—señaló a los mellizos

Al oír decir eso a Cinco, Hydra sintió su estómago revolverse, eran las palabras que deseaba que Cinco no las pronunciara, pero al parecer también él estaba bajo el mismo efecto que los demás.

—somos como ustedes—comento Hydra mientras mostraba su brazo al igual de Atlas—venimos de la Academia Umbrella