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De nuevo usaron el maletín para aparecer en un lugar demasiado sofisticado, muchos con ropa elegante y autos de época.

—A este lugar, lo llamamos "La Comisión"—explicó la mujer—. En este lugar están todas las personas que hacen posible que la línea temporal se mantenga a salvo

—¿Y cuál se supone que será mi trabajo aquí?—pregunto Hydra viendo el lugar

—Tu trabajo será revisar los archivos y ver que personas son las que intervienen con algún suceso que pueda alterar el futuro—informó la mujer adentrándose en el lugar

Luego de caminar por varios pasillos llegaron a un gran almacén, donde había muchos papeles con archivos de personas al rededor del mundo.

—Por suerte elegí el trabajo más sencillo para ti, solo buscaras a la persona que te indiquen y verás cuáles son sus virtudes y debilidades para usar eso en su contra—dijo la encargada mostrándole el lugar—. ¿Crees poder cargar con una responsabilidad así?

—Por supuesto—dijo Hydra—. Pero quisiera saber en qué momento mi hermano y yo podremos tener cuerpos de nuestra edad

—Tranquila pequeña Hydra, todo a su tiempo—finalizó antes de salir del lugar dejando a Hydra sola

La chica comenzó su trabajo buscando expedientes de personas no tan relevantes, pero que podrían tener un gran impacto en el futuro si hacías los cambios correctos, como hacer que llegara tarde al trabajo o que comiera algo en mal estado.

—Esto es estúpido, el Apocalipsis es en tres días y yo estoy aquí—dijo Hydra para sí misma, pero luego una idea paso por su mente, así que busco en la base de datos los archivos de ella, y por suerte, habían unos que habían copiado de un libro de su padre

Así que no dudo mucho en ir en busca de su archivo, al llegar a la letra H comenzó a buscar hasta que llegó a los "Hargreeves" ahí estaban todos los archivos de ella y sus hermanos, así que tomó el de ella y se sentó en el piso para comenzar a leer.

Asignación: Número Ocho
Nombre: Hydra Hargreeves
Parentesco: Atlas Hargreeves
Poderes: capacidad de absorber los poderes de los demás y usarlos como si fueran suyos

Al parecer todo iba normal, como ella conocía las cosas, pero al llegar a la última página, encontró algo revelador

Nota de campo

Una noche observando a los niños, observe algo inusual en los monitoreos que Hydra y Atlas, al observar con mayor atención, se apreciaba como ambos emitían ondas electromagnéticas que se conectaban en ambos chicos, después de iniciar la conexión, número Ocho y número Nueve se levantaban de sus camas y se dirigían al pasillo donde ambos se encontraban.

Parecía que ambos tenían una conversación, pero no podía ser entendible acerca de lo que hablaban, al despertar, ambos no recordaban absolutamente nada de lo que había pasado, estos encuentros se hacían cada vez más frecuentes, pero a pesar de eso, ninguno de los dos recordaba nada.

Puedo llegar a la conclusión de qué número Ocho y número Nueve pueden tener una habilidad que pude no haber notado antes, una habilidad que solo ellos dos poseen, aún no puedo averiguar con exactitud qué es lo que provoca, pero estoy seguro que estos dos tienen algo más de lo que yo podría imaginar.

Al terminar de leer esto, Hydra dejó los papeles en el suelo y tomó su cabeza entre sus manos, ¿Acaso era posible que su padre les estuviera mintiendo todo este tiempo? Ellos sabían que no tenían alguna habilidad especial, una propia, más que las que pudieran absorber, y al leer acerca de lo que ocurría en las noches, trato de recordar, pero era imposible, era como si todo estuviera en blanco mientras ellos dormían, porque las cosas coincidan. Ellos dos nunca tenían sueños, nunca podían recordar nada cuando estaban dormidos.

—Esto no puede estar pasando—decía Hydra intentando entender, pero era imposible

Y de repente, Hydra dejó de estar en la sala de La Comisión, para aparecer en un lugar parecido a un bosque, cuando la chica se levantó y no reconoció donde estaba.

—Te tardaste mucho en llegar. —escuchó una voz familiar detrás de ella, y al voltear se encontró con su padre—. Creí que, al haber absorbido la habilidad de Klaus, ibas a llegar primero

—¿Papá?. —Hydra se acercó confundida—. ¿Acaso estoy?

—¿Muerta? No, solo estás desarrollando tus habilidades de una manera mayor. —el señor Hargreeves comenzó a caminar—. Vamos, no tenemos mucho tiempo

Hydra corrió para ponerse a su lado y lo miró sin creer que estaba nuevamente con su padre.

—¿Por qué nos mentiste?—pregunto Hydra—. ¿Por qué nos mentiste a Atlas y a mi sobre lo que pasaba durante las noches?

—Hay secretos que es mejor no revelar por su propia seguridad—contesto el señor Hargreeves—. Se que no fui un padre excepcional, pero lo que a ustedes dos y a número Siete les ocurren, es mejor no compartirlo

—¿Qué pasa con Vanya?—pregunto la chica deteniéndose

—Ella, al igual que ustedes dos, tienen poderes más allá de mi capacidad de control algo peligroso si no podía hacer que tuvieran control sobre ello—explicó su padre—. Así que por eso comenzamos a usar medicina con Vanya para evitar que lo peligrosa que era pudiera afectarlos a ustedes o al mundo

—¿Esas píldoras que toma, evitan su poder?—pregunto nuevamente

—Así es, con ustedes fue más sencillo, elimine todas las cintas de seguridad de los dos ya que ustedes no recordaban nada. —Hydra se volteó aún confundida por todo lo que estaba pasando—. Escúchame bien Hydra, ustedes tienen que salvar al mundo una vez más, así que necesito que hagas lo que te diga porque es muy importante—dijo el señor Hargreeves—. Número Cinco va a regresar en el tiempo, no vas a recordar nada sobre lo qué pasó, pero necesito que te concentres y uses ese poder, para recordar lo que te diré...

Pero de repente, el tiempo se detuvo, y comenzó a retroceder lentamente, lo que acababa de ocurrir parecía rebobinarse, Hydra en los archivos leyéndolos, ella llegando a La Comisión, el encuentro con su madre... todo comenzaba a regresar

Y de un momento a otro, Hydra apareció en su cuarto, no el mismo día que ella desapareció, si no dos días después de eso, pero ella no recordaba que acaba de ocurrir, simplemente fue al baño a limpiarse la cara y buscar a sus hermanos para ver que había ocurrido con el accidente de Luther.

THE TIME| Number FiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora