THE TIME| Number Five

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Después de conducir por varias horas, Hydra se estacionó en una tienda de donas llamadas "Griddy's".

—¿Por qué me trajiste aquí?—pregunto Cinco confundido

—Aquí suelo venir cada mes, tienen las mejores donas de la ciudad—explicó Hydra y ambos bajaron del auto para entrar al establecimiento

Para su buena suerte, el lugar estaba vacío, así que se sentaron en la barra esperando a que tomaran su pedido, unos segundos después, un hombre entró también al lugar sentándose a lado de Cinco.

—lo siento, el fregadero se tapó. —salió la mesera de la parte trasera del lugar—. Hola Hydra, que gusto verte

—Hola Agnes—saludo cortésmente la chica—. Él es mi amigo—dijo presentando a Cinco

—Hola, mucho gusto. —Agnes saludo a Cinco y el chico solo inclinó la cabeza—. ¿Qué van a ordenar?

—Yo voy a querer una dona rellena de chocolate y un chocolate helado por favor. —ordenó Hydra—. ¿Tú Cinco?

—Yo quiero un café negro—contesto y Agnes anoto los dos pedidos en su libreta

—En un momento se los traigo. —la señora guardo su libreta y fue a la cafetera a preparar los pedidos

—Atlas y yo venimos muy seguido aquí, nos escabullíamos y comíamos donas hasta vomitar—dijo Hydra sonriendo al recordar esos momentos

—Debió de ser duro, ya sabes, lo que les paso—dijo Cinco mirando a la chica

—Aquí tienen. —Agnes dejo los tres pedidos con quieres correspondían

—Pagaré lo de los chicos—dijo el hombre a lado de ellos

—Gracias—contestaron ambos

El hombre no tardó mucho en terminar su dona, cuando lo hizo, se levantó y salió dándoles una sonrisa a los chicos dejándolos solos nuevamente.

—Extrañaba estos momentos contigo—dijo Hydra de repente causando una sonrisa en Cinco

La puerta de la entrada se abrió indicando que había llegado otro cliente, pero Cinco comenzó a tener calosfríos en su espalda, sabiendo que algo estaba mal.

—Hydra, quiero que cuando te diga, te escondas ¿De acuerdo?—dijo el chico en voz baja sin voltear

—¿Por qué haría algo así?—contesto ella igual en voz baja, pero vio por el reflejo del timbre que había en la mesa, y pudo ver a ocho hombres rodeándolos a ambos—.Ni creas que te dejaré con esos maniaticos

—Me encontraron, creí que tendría más tiempo—contesto Cinco sin voltear y eso hizo que Hydra volteara a verlo

—¿Los conoces?—pregunto ella sin entender

—Seamos profesionales, levántate y ven con nosotros; si no, tú amiga pagará las consecuencias. —uno de los hombres apuntó con su arma a Hydra—. No quiero ir a casa con remordimiento de matar a una niña

—¿Recuerdas lo que hace Diego?—hablo Cinco a la chica, Hydra le hizo una mueca que no entendía a lo que se refería, y Cinco miró el cuchillo a lado de ella y entendió de lo que hablaba—. No tendrás remordimiento, porque hoy no irás a casa

Hydra tomó el cuchillo y Cinco el otro, y ambos comenzaron a atacar a los hombres, Cinco desaparecía y aparecía clavándoles lo primero que encontraba, y Hydra usaba solo un cuchillo para dirigirlo a sus oponentes sin dificultad alguna, los disparos comenzaron a sonar intentando matar a los chicos, pero al final no fue suficiente, porque todos terminaron muertos.

—Hace mucho no hacía esto—dijo Hydra parada en medio del lugar—. Fue divertido

—Vamos, tenemos que irnos de aquí. —Cinco se acercó a la barra y con uno de los cuchillos, lo clavó en su brazo abriendo una parte de el

—¿Ahora qué demonios haces?—pregunto Hydra con algo de asco al ver a Cinco meter su mano en su brazo como si fuera tan fácil

—Quitándome el rastreador para que no puedan encontrarme. —Cinco saco un aparato y lo observo detenidamente

Después ambos chicos salieron del lugar, y Cinco tiro el rastreador a un lado del camino.

—Te llevare a donde vivimos Atlas y yo, en lo que amanece, no puedo dejarte con esa herida así. —Hydra y Cinco subieron al auto y avanzaron con dirección a su casa

Cuando llegaron, Cinco se quedó un momento observando el lugar en el que ella vivía, no creía que a pesar de quienes eran y que podían vivir en la mansión, decidieran quedarse en ese lugar.

—Siéntate en lo que busco lo necesario—le dijo Hydra a Cinco yendo a otra habitación, cuando llego al baño saco el botiquín para curar la herida del brazo de Cinco.

¿Si sabes que puedo ver lo que tú ves verdad? Dijo Atlas mentalmente hacia su hermana

"Unas personas buscan a Cinco, y no puedo dejarlo a su suerte por ahora" contesto Hydra de igual manera "me quedaré hoy con él aquí, y mañana lo llevaré a la mansión para que esté seguro"

"Iré a dormir para evitar ver alguna cosa desagradable" Atlas finalizo la conversación y Hydra regreso a la sala para curar al chico

—¿Sabes que fue lo que encontré en el futuro?—pregunto Cinco cuando la chica se sentó frente a él—. No encontré nada, al parecer yo era la única persona viva en el lugar. —Hydra miró a Cinco mientras limpiaba su herida—. Nunca descubrí que fue lo que mató a la raza humana, pero si descubrí algo más, el mundo se acaba en ocho días y no sé cómo evitarlo

Hydra se quedó en shock por lo que acababa de escuchar, no sabía cómo asimilar lo que Cinco acababa de decirle.

—Iré a poner café—dijo ella levantándose y yendo a la cocina, ya que sería una noche muy larga para ambos