fuck you

1.6K 105 27
                                    

Jack Reaper.

Probablemente,él más apuesto y codiciado entre las mujeres de aquella mansión repleta a más no poder.

Se paseaba por los pasillos de dicha mansión,elegante,orgulloso,sin mirar nunca por debajo del hombro algo promiscuo y sin interés que no llegase a su altura.

Su ego podría ser el más alto,incluso más alto que si mismo,contando con que vendría midiendo unos dos metros totalmente exagerados.

Tan metido en su confianza y en si mismo se encontraba,que no notó al sobreviviente que más le desagradaba dirigirse hacia él a toda velocidad,como alma que lleva el diablo,no muy lejos de alcanzar cierto dicho.

Este encapuchado,venía siendo perseguido por un muy enojado jabalí,que venia pisándole los talones.

Su tiempo de reacción fue corto,y el choque inevitable.

El traje tan elegante que traía consigo,se vio arruinado y magullado por el golpe,cosa que le hizo enojar rápidamente.

Nadie,absolutamente nadie,podía arruinar su atuendo.

Y mucho menos,aquel pedazo de humano salvaje.

El jabalí se vio en escapada,notando su enojo,y fulminó desde arriba con la mirada al sobreviviente de verde que se levantaba del suelo,puesto que el choque lo llevo directo al piso de madera.

No se lo pensó dos veces,para alzarlo con imprudencia y azotarlo contra la pared como si fuera una bestia.

- ¡oye!,¡bajame! - lejos de asustado,el mercenario parecía desafiarlo con la mirada,pero no evitaba el temblar cual gallina bajo su mirada asesina.

- espero que tengas con que pagar mi traje,subedar - se digno a hablar,con rabia y pronunciando con repulsión aquel apellido que tanto odiaba.

El mercenario apretaba su brazo,tratando de que le soltase sin éxito,y le devolvía la mirada como toda una fiera.

- solo es un estúpido traje - aquella,fue la gota que rebalsó el vaso para él.

Estaba decidido a cortarlo en trocitos,unos muy pequeños,y dárselo a comer a los cuervos.

Pero aquel ser tan impulcro tenía la suerte sudandole de los huevos.

- ¿que sucede aquí? - Michiko había aparecido por el pasillo,al parecer ayudando a Helena a familiarizarse mejor con los pasillos,haciéndole chistar.

Miro receloso al mercenario,bajándolo sin cuidado y apuntándolo con una de sus afiladas garras.

- de la próxima no te salvas,te lo aseguro - se mantuvo firme ante él,cosa que le fastidiaba más si se podía.

Se dedico a estirar los bordes de su saco hacia adelante con elegancia,y a caminar por los pasillos como si nada hubiera ocurrido tan solo segundos atrás.

Subedar quedo allí,soltando el aire por los nervios y con el ceño fruncido.

Aquel poste de luz lo odiaba a muerte,y mira que toparse con él después de tratar de acariciar al jabalí de Muro.

Naib podía ser amable,claro que si,lo era con todos sus amigos y demás entidades que le trataban como igual.

Pero también, podía ser un gran enemigo,si la otra parte le lanzaba odio,entonces odio devuelta iba a recibir.

Y mucho era de admirar su terquedad.

Se disculpó con la geisha y con su querida amiga sin visibilidad,y se dispuso a ir devuelta con Muro para poder disculparse con él y con el cerdo salvaje.

Y de paso,planear una que otra jugarreta vengativa hacia el más alto.

No se quedaría de brazos cruzados a ser agredido.

°• £ղ£ʍí£Տ •° {identity v}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora