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Little Space

- Naib - el mercenario miraba fijo su comida - Naib,¿me estas escuchando? - sentía que empezaría a babear en cualquier momento, se veía tan apetitoso... - ¡Naib! - gruño levemente, mirando finalmente a Jack, quien se hallaba sentado frente a él - ¿ya regresaste a la tierra?, no has tocado tu comida, ¿te sientes bien? - suspiro.

Reaper no entendía que sólo admiraba la obra maestra que era aquel plato con pudin.

Asintió, llevando su cuchara a el plato, y del plato a su boca, saboreando aquella delicia.

Sentía que lloraría de felicidad.

- es tan delicioso - lloriqueo, escuchando al más alto suspirar.

Jack posó su cabeza entre su mano sin garras, viéndose aliviado.

- Naib, ¿que pasará con tu amigo? - probó un poco más de aquel pudin, deleitándose.

- Eli estará bien, esta con Hastur, y...yo confiaré en él, por ahora - realmente no confiaba en el semidiós para nada, pero al vidente le gustaba y eso era todo lo que necesitaba saber.

- ¿que haremos con Yidrha? - siguió preguntando.

Naib...no tenía nada en contra de Yidrha o ante sus maneras ilógicas de actuar, el estar involucrado de alguna manera con sus locuras le hacia temblar, pero que sus amigos de una u otra manera tuvieran que ver, le enfurecía.

- no lo sé... - removió el pudin con su cuchara, haciéndose al desastre y sin apetito.

- seguramente el señor Leo le dará un castigo apropiado luego - su tono de voz era leve, arrastrando el odio en sus palabras - la castigaría yo mismo - Naib tomo su mano, haciendo que le mirase.

- olvida lo que sucedió, Jack - el cazador entrelazó sus dedos, jugando con los de él - no hay razón para hostigarla tanto, no todos somos inocentes aquí - Reaper le miraba con preocupación.

El tan sólo le sonreía.

La mirada del otro vaciló, buscando en la suya, y pareció rendirse luego de un rato.

El de máscara término por pasar su mano por todo su rostro, abatido.

- eres demasiado bueno... - habló por lo bajo, mirándole y haciéndole confundirse. Vaya impresión se llevo cuando este lo halo de la mano que entrelazaba con la de él, pasándolo por sobre la mesa a medias y tomando su cintura - ...dejame llevarte a una cita, solos tu y yo, sin problemas, sin amigos revoltosos, sin favores por hacer - hizo una pequeña pausa, mientras que sentía sus mejillas arder - ¿que dices?