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🔥~011~🔥

Él se encontraba sentado en un sillón frente a un escritorio,con su mejilla en su palma y su codo recargado en en el escritorio pensando. Interrumpí sus pensamientos lanzando la caja frente a sus ojos para que la observara,se acomodó cuando lo vio y luego me miró a mí.

-¿Qué...?.-

-¿Qué es esto?.- Le corté hablándole sería.

-Mira,puedo explicártelo.- Dijo él levantándose del sillón.

-No,¿has estado yendo a mi casa?.- Di un paso hacia atrás al ver que rodeaba el escritorio para acercarse.

-Si pero solo a... -

-¿Ah qué?... -Le volví a cortar. -Ah traer mis cosas para venir a vivir aquí?.-

-Si,esta bien,te traje lo que necesitas.-

-¿Qué mas fuiste a hacer a mi casa?.-

-Jaemin... - Se acercó y yo di otro paso alejándome de él.

-¿¡Que más!?, ¡contesta!.-

Él agachó su cabeza y apretó sus ojos. -Le deje una nota a tus padres.- Apretó los puños como con miedo.

-¿¡Que!?.- Tomé sus dos mejillas entre mi mano levantando su mirada para que me mirara. -¿¡Te das cuenta de lo que acabas de hacer!?.- Le grité.

-Lo siento...- Fue lo único que dijo.

-¡Maldita sea!.- Lo solté bruscamente. -¡Eres idiota!. -Suspiré un poco calmada,puse mi mano en mi cintura y la otra en el inicio de mi nariz. -¿Que decía la nota?.- Pregunté cansada.

-Que huisteis y que no los querías volver a ver más.- Mi mandíbula se aprieta al igual que mis puños.

-¡Tú vives en un maldito mundo de fantasías donde imaginas que tú y yo somos felices,cuando la verdad es que yo quiero alejarme de ti por que me das miedo! ¡Te odio,te odio desde la primera vez que te vi! Y sabes,prefiero volver a esa maldita casa del demonio por que quedarme contigo es lo último que haría.-

Y ahí exploté,no sabia lo que decía,sólo sé que le grité para herirlo y es que todo esto me tiene estresada,no debí gritarle eso, de eso estoy segura.

Él asintió lentamente,vi claramente como un hilo de lágrima caía sobre su mejilla hasta llegar a su mentón,caminó devuelta al sillón frente al escritorio y se sentó,miró un punto fijo,para después fruncir el ceño enojado,apretó fuertemente su puño y cuando menos lo esperé el sonido de la mesa al ser golpeada por su puño me sobresaltó,golpeó varias veces la mesa desahogando su enojo y metiendome más miedo a mí,movió la mesa a un lado con brusquedad haciendo un Chillante sonido en el suelo para darle paso.

Me miró con enojo y su mandíbula apretada.

-Lo hice por el bien de todos.- Me apuntó.

-¿cual bien? ¡Mas bien me estas haciendo Daño!.-

-¡Te quiero conmigo y no te dejare ir,es todo lo que digo!.-

-¡Maldito bastardo,te odio como nunca odie a nadie!.- El enojo se lleno en mí,diciéndole las cosas que más le duelen.

-¡No Sabes lo que dices!.-

-¿¡Y que crees que diría!?,¿¡Que tú y yo seremos felices para siempre,que nos amamos como nunca hemos amado a alguien!?.-

Él tiró todas las cosas que se encontraban en una mesa,seguido tomó una silla y la lanzó a un estante de cristal,rompiendo todo tipo de adorno de mármol. No me moví de mi lugar,quiero hacer parecer que no me da miedo,cuando en realidad estoy nerviosa y mi corazón bombeando a mil.

-¡Pues te amo como nunca,¿por que crees que te tengo aquí!?.- Me tomó por los hombros y me sacudió un poco brusco.

-Dime... Park,¿cada cuando ibas a mi casa para espiarme a escondidas?.- Le enfrenté aún él estando frente a mí. -¿O También me espiabas cuando dormía?,¿Sabes que?,te creo capas de que me espiabas cuando me estaba duchando.- Él sólo me miraba con enojo,su pecho subía y bajaba del enojo. -¡Eres un maldito hijo de puta miserable!.-

Él apretó sus ojos,soltó mis hombros y se jaló el cabello desesperado,sus puños muy apretados que hasta sus nudillos se encontraban pálidos. Caminó hasta un estante de libros y tiro todo lo que se encontraba a su alcance. La verdad tengo un poquito de miedo, miedo a que sea capas de golpearme.

-¡Despreciable!.- Le grité por último para después salir huyendo del rubio,hasta la habitación. Tras cerrar la puerta y dejar todo mi peso sobre esta,escuché como todo en la sala era destruido,desde cristales que golpeaban en la pared y cosas de valor que eran destruidas en el suelo.

Tengo que admitirlo y es que estoy llorando,tengo un gran afecto hacia ese hombre cariñoso,pero por lo que parece él no esta ahora,sólo está ese hombre el cual esta destruyendo todo a su alrededor por la rabia y el enojo a causa de mis frías palabras hirientes hacia él.

[...]

Hace dos días,dos crueles días en la que no me paso palabras con él y es que desde la pelea de la otra vez no he salido de aquí. Escuché él día después de que peleamos como llegó borracho,Gritó tantas palabras y a la vez rompía mas cosas. Pero ahora creo que se encuentra mas tranquilo.

Y es que me di cuenta de que la cagué,si,la cagué, nunca debí gritarle esas palabras,nunca debí enfrentarlo así y estoy arrepentida de verdad.

Eh estado pensando en pedirle disculpas y es que la verdad él ha sido bueno conmigo,me dio de comer,me dio su habitación para dormir mas cómoda,cuando me enferme hizo lo posible para darme la medicina, tampoco protestó por su ropa la cual arruine,pero sobre todo,me sacó del infierno en el cual vivía día a día en mi casa,sí. Le debo tanto y creo que gritándole así no sea una forma de agradecimiento,así que saldré de aquí e iré a pedir disculpas.

[...]

Ahí estaba él, de espalda a mi,me acerqué lentamente hasta él y al tocar su hombro se dio la vuelta para observarme y luego volver a la postura que estaba. Sus ojos estaban rojos e hinchados,indicios de que lloró.

-Jimin...- Le llamé pero este me hizo caso omiso. -Jimin,vengo a pedir disculpas. No debí haber actuado de esa forma y es que el enojo,tu entiendes.- Le dije estando frente a él,pero ni me miraba. -Lo siento...-

-Sí, vienés a pedir disculpas a un monstruo que odias y que de seguro por lástima me pides perdón. Claro,no te preocupes.- Y volteó a ver cualquier parte menos a mí.

-Perdonadme,de verdad estoy arrepentida.- No dijo nada y siguió serio. -¿Que puedo hacer para remediarlo.- De nuevo,silencio. -Jimin.-

Y me quede sin ideas,la única que resaltaba es dándole lo que mas le gusta y no quiero optar por esa. Sigue en silencio sin prestarme atención. Así que mandé todo a la mierda y guiñe su camisa atrayéndolo hasta mi y lo besé.

Moví mis labios y nada,él no hacia nada,no movía sus labios,yo era la única.

Como última solución me subí a su regazo,con una pierna a cada lado sentada sobre él aún besándolo.

Nada,simplemente nada. Hice el esfuerzo,pero él no quiere poner de su parte. Seguí besándolo sosteniendo aun su camisa,decidida a dejarlo libre e irme a mi cuarto a llorar,me separé de él,pero apenas al dejar una corta distancia,él volvió a unir nuestros labios,tomandome de la cintura,le correspondí de inmediato llevando mis brazos al rededor de su cuello. Masajeaba mi cintura y movíamos nuestras cabezas a cada lado moviendo nuestros labios.