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-No me piensas bailar,¿o sí?.- Pregunté aún atada a la silla.

-¿Quien dijo que no?.- Oh maldición. Mientras estoy atada a la silla él se esta comenzando a sacar la ropa sensualmente, luché con la maldita soga,pero la muy puta no dio resultado,tuve que ver por obligación las cochinadas de este tipo. -Mirame.- Ordenó.

Lo observé con mi ceño fruncido. Esta haciendo el ridículo,cuando se sacó la camisa,sus abdominales quedaron al aire libre al igual que su pecho, hacia movimientos pelvicos de arriba hacia abajo,moviendo la parte baja de su vientre. Oh dios,tomó su cierre del pantalón y lo bajó lentamente, mientras se mordía el labio,las gotas de sudor caían por su cabello,cara y pecho,respiraba irregular. Dios,esta excitado. Dejó su cierre y se acercó a mí. Oh no,esto no me suena bien. Quedó frente a mí,tomó ambos lados de la silla y se inclinó,comenzó a mover su pelvis de nuevo, casi encima de mi. ¡Joder!,mi corazón late rápido,que alguien calme a este loco.

-¿Te gusta?,puedes tocar si quieres.- Era obvio que no lo iba a tocar. Uno,por que estoy atada,este maniático me tiene literalmente amordazada. Dos,¡nunca en mi miserable vida tocare a este tipo!, es que solo mirenlo,todo sudado,ugh. No niego que tiene un buen y desarrollado,ejercitado y bien formado cuerpo.

-No gracias,lo que quiero es que me sueltes.- Reclamé mirándolo a los ojos,el dio una sonrisa que hizo desaparecer sus ojos,pero no era una sonrisa buena que digamos.

-Esta bien.- ¿Encerio? ¿Así de fácil fue?,no puedo creerlo,soy libre. -Pero primero... -Se acercó a mi oído sonriendo.-.. Tengamos intimidad.- Mis ojos se abrieron a tope. ¡Atrevido!,si tuviera mis manos sueltas ya lo  hubiera abofeteado y tirado el primer jarrón que viera.

-¡No!.- Grité. Él me miró serio, no apartó su mirada de mi por un largo rato.

-Bueno entonces...¡aguantate!.- Se quito de donde estaba,literalmente arriba de mi y se quedó parado viéndome. -Eres tan hermosa... -Sonrió.-... Soy un maldito afortunado.-

-¡Sueltame!.-

-Solo si tenemos sexo.-

-¡Ya dije que no,maldita sea!.-

-Esa boquita,calma a esa linda boquita, si no la Morderé hasta que sangre.- Trage saliva y apreté mis labios. Con mis malditos labios no te metas,son sagrados. -Bien, de todos modos la Morderé, ¡ya me distes ganas!.-

No pude hablar gracias a que él atrapó mi boca con la suya,adueñándose y siendo el jefe de la situación. Claro que no se lo seguí y giré mi cara rompiendo el ridículo beso, causando que este besará y babeara mi mejilla.

-¡Oye,no te muevas!,abre la boca,abrela.- Puse resistencia ante sus manos en mis labios,pero claro nunca se rinde. Las quitó y acerco su cara a la mía en un movimiento digno de aplaudir. Pasó su lengua húmeda y tibia por mi boca,estos se encontraban serrados con fuerza hacia dentro. Lamia y lamia,que no vi ningún signo de cansancio,mas bien lo esta disfrutando,poco a poco su lengua viajó a mi cachete,lamiendo como un si de un gato se tratase, bajó mas hasta mandíbula, donde lamia de igual modo,giró su cara aun lado y siguió lamiendo,disfrutando de mi piel el muy cabrón. Su lengua quedo fija en mi cuello,lamió de igual modo,como un gato y mordía mi piel suavemente. -Salado.- Dijo sobre mi cuello,bajó hasta mi clavícula,lamiendo deliciosamente. desde mi punto de vista solo podía ver su cabello amarillento, veía como el color amarillo se movía conforme el lamia,besaba y mordía mi cuello,aveces se movía de arriba a bajo,solo estaba lamiendo mi clavícula, claro esta.

-Se mía, por favor.- Su voz fina y suave llegó a mi oído,habló tranquilamente. En este momento,no sabia que decir. Solo pensé unas palabras que decirle para que se pudiera largar y dejarme sola,tal vez también pedirle una bacinilla de paso.

-S-soy tuya.- Dije para que se largara de una buena vez. El quitó su cabeza de mi hombro y me miró atentamente, con sus labios entre abiertos.

-¿Encerio?.- ¡Carajo!.

-S-si.-

Él negó. -No es verdad.-

-¿Por que no?.- Ya me estaba irritando.

-Quiero que seas mía de todas las maneras.- Se arrodilló frente a mi,puso sus manos en mis muslos y me miro a los ojos. -Tengamos intimidad... Por favor.- Suplicó.

Yo mordí mi labio. -N-no.-

-¿Por que no?.- Frunció su ceño.- Siempre dices no,¿que quieres que haga para que tengamos sexo? ¿Quieres un auto? ¿una casa?,por que si la quieres te la puedo regalar,eso y mucho mas,solo si tenemos sexo,¡serias la reina de mi casa!.... Mi reina.- Lo últimos lo dijo en susurro y apoyo su frente en mis piernas.- Solo mía,mi princesa,mi reina,mi luz,mi mujer, ¡mi todo!.- Hablaba aun en mis piernas. Mordí mi labio al saber que el estaba oliendo estas y tome su cabello entre mi mano echa puño,como él estaba cerca de mi mano lo pude tomar,aun estoy atada así que lo tome como pude.

-¿¡Que crees que haces!?.- Le reclame.

Él solo sonrió grandemente. -¿Podriamos estar mas tiempo así?,es que es excitante la posición en la que estamos.- Comentó riendo,solo lo observe sin nada que decir. ¡Es un maldito sínico!. -¡Vamos jalame de arriba hacia bajo,Vamos bebé!.-

Y hací lo hice.

Pero no cariñosamente. Jale bruscamente su cabello hacia atrás,él gimió con su boca abierta, luego mi siguiente movimiento fue empujar su cabeza con brusquedad hacia delante,puse mis rodillas  rápidamente y su frente golpeó en ellas,él calló para atrás con sus manos tocando su frente,se movía lentamente en el suelo.

Si digo que no tengo miedo mentiría.

Este tipo es capas de todo,¡hasta de violarme!.

-Bien echo mi reina.- Vio su mano. Pff,como si estuviera sangrando,no le hice nada grave. Se levantó lentamente y me observó. Bien,no esta sangrando,pero si tiene un bonito chichote.

-¡Tu me lo pediste!.- Puse de escusa esa mierda.

-Tienes razón,bien echo,sigue así,siguiendo mis ordenes. Algún día estarás bajo mis sabanas aferrada a mí, ya lo veras.-