EDWARD
Me sentía como un león enjaulado, iba de aquí para allá en la habitación que me había conseguido Jasper.
Ya eran tres días sin saber de mi Bella. Tres días en los que no había podido dormir ni comer. Había bebido más de lo necesario.
—Cálmate Edward, el abogado llegará pronto.
Jasper había enviado un abogado, a nombre de Alice. Con lo cual nadie podía relacionarlo conmigo. Pero el tipo era uno de los que trabajaba para Jenks. Con quien tenía una conversación pendiente. Ni siquiera me había molestado en pasar por el correo para buscar el recado sobre el nuevo trabajo.
Sin Bella no nada tenía sentido.
El tipo, muy bien vestido, entró rápido. Nos miró preocupado.
—Buenos días, nadie me ha seguido, he tomado cuatro automóviles y despisté al FBI en una gasolinera, por si les importa.
Caminó y dejó su portafolio en la mesa. No contesté el saludo, no sabía si era de fiar.
–Carta para el señor Masen de parte de la señorita Swan— sacó un papel, de inmediato me levanté y se lo arrebaté, corrí a la ventana a leerlo, no parecía su letra.
"Querido Edward no intentes liberarme por favor.
Ve a algún lugar donde estés a salvo y espérame allí,
un año no es mucho tiempo, volveremos a estar juntos"
Era todo, no había nada más. Leí aquella nota más de 10 veces.
—Un buen consejo si me lo preguntan. Lo siento, tuve que escribirlo yo mismo, pero ella me lo dictó. Sus manos todavía no están bien. Y me temo que no saldrá de allí en este año y parte del próximo. El FBI pide dos años por cooperar contigo, la policía no la ha acusado formalmente. Puedo hacer que le den la mitad de lo que el FBI quiere. Pero no creo que pueda sacarla antes del año.
— ¿Qué?— grité. — ¿Un año? ¿Qué quiso decir con que sus manos todavía no están bien?— estaba hecho un loco, no sabía qué hacer, sólo quería romper todo a mi paso.
—Lo siento. Ella pidió que no se lo dijera— el abogado se levantó para irse pero le corté el paso.
— ¿Quiere seguir viviendo verdad?— lo levanté del suelo por las solapas de su costoso traje.
—Tranquilo Edward— Jasper puso una de sus manos en mi hombro.
—Jasper, explícale civilizadamente a este señor que debe decirme todo lo que sabe o no va a salir entero de aquí— amenacé soltándolo, caminé hacia la mesa.
—Verá licenciado, Edward no tiene la virtud de la paciencia y está hablando en serio. No le pido que revele lo que Bella le haya dicho. Sólo lo que sepa extraoficialmente— el hombre me miró renuente.
—Bueno. Creo que ya es hora que ese tipo pague, no es la primera vez que se le pasa la mano con un testigo. Félix Hoover la torturó en el primer interrogatorio. Intentó ultrajarla. La policía llegó a tiempo, creo que el jefe de policía es amigo de la señorita Swan por eso la protege de esa forma, tiene gente cuidándola dentro de la prisión y el FBI no puede acercarse— explicó de manera serena.
Yo no me podía creer lo que escuchaba. Félix… la primera persona que mataría mirándole a los ojos y lo disfrutaría.
— ¿Qué? Malditos federales— Jasper se sentó, parecía furioso pero nada comparado con lo que yo sentía, en mi mente imaginaba mil y un torturas que podría utilizarlas cuando atrape a ese agente. Era hombre muerto.
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ENEMIGO PÚBLICO -Terminado-
Фанфіки—TERMINADO— (Mayores de 18 años, contenido sexual explícito) Todos los personajes le perteneces a S. Meyer, sólo la trama es original. QUEDA PROHIBIDA TODA COPIA SIN PERMISO DE LA AUTORA Introducción: Chicago, 1925, Edward Masen es un avezado asalta...