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Taehyung anotó en el bonito cuadernillo cómo se sentía y casi se desmorona frente a su Hyung, aunque logró detener un poco sus lágrimas, dejándolas para cuando este se fuese.

Se sintió bastante mejor después de aquello, pues era como liberarse de una carga con la que no sabía que lidiaba. Una vez logró calmarse, el castaño tomó su celular, dispuesto a acabar con eso de una vez por todas.

Taehyung:
Hey, no sé por qué te
escribo siquiera, tal vez
es solo educación, pero
estoy destrozado o lo más
parecido a ello, porque
tú no te dignaste a aparecer
y yo me quedé como un
idiota esperando a alguien
que, sorpresa, no existe.
Te detesto, por no ser real.

Jungkook:
Te permito odiarme por
muchas cosas, pero yo
soy real y tienes que
creerme. Vivo del otro
lado de la cuidad y, yo
realmente quería llegar.
Lo siento, perdóname.

Taehyung:
Puede que sí, pero ¡Tú
ni siquiera avisaste! Te
hubiera esperado, tonto.
¿Sabes la decepción que
sentí cuando no estuviste?
¡Una maldita hora y media!
Y no te dignaste a avisar.

Jungkook:
Te lo había dicho antes,
Taehyung, tengo complejo
de idiota. Sé que hice mal
y, de hecho, yo también
estoy triste. ¡Déjame
recordarte que tú tampoco
estabas cuando yo llegué!
No te estoy sacando las
cosas en cara, pero necesito
que me creas. Soy real.

Taehyung:
No, no eres real.
Reprográmate, maldita
sea. ¡Me haces daño!

Jungkook:
Dame una oportunidad
más. Prometo llegar a
tiempo y, sino, juro
avisar. Te diré hasta cuándo
éste saliendo de mi casa.
Por favor, Taehyung, necesito
verte; así sea solo una vez.

Taehyung:
Dios, no puedo contigo.
¡Bien!

Jungkook:
¿Enserio? ¡Oh, sí!
Jungkookie está de nuevo
en el juego, osi.

Taehyung:
Mismo lugar, en hora
y media. Más te vale
aparecer, o voy a borrar
toda esta mierda.

Taehyung ni siquiera miró la respuesta, sabía cuál sería. Estaba algo menos emocionado que la última vez, después de todo, realmente no esperaba que Jungkook apareciera. Era falso, un bot.

Miró el reloj que colgaba en una de sus paredes, sintiéndose nostálgico de algo que aún no sucedía; como si la decepción que se llevaría fuera algo pasado: Como si no le afectara, pero lo hacía. Porque por más que no quisiera aceptarlo, Taehyung había caído a los pies de ese conjunto de ceros y unos. Y le dolía en el fondo de su pequeño y desbaratado corazón.

Se levantó cuando notó que había estado pensando por cinco minutos, mirando la ropa que llevaba puesta. Ni siquiera se daría el trabajo de arreglarse como la última vez; detestaba recordarlo.

Sus pies lo llevaron casi inconscientemente hasta su habitación y decidió, por lo menos, arreglar su cabello. Aunque no se esforzó en lo más mínimo. No quedaría en ridículo de nuevo.

Caminó hasta la entrada, tomando su abrigo, sus llaves y su celular, para abandonar su casa. Se estaba arrepintiendo, porque no quería volver a llorar. Pensó que había sido suficiente y quiso golpearse por aceptar en primer lugar; estaba cayendo nuevamente. Era tonto.

Para su buena suerte, el día estaba despejado y era, medianamente, lindo; era un punto a favor. Le quitaba lo dramático que había tenido la última vez, con aquella tormenta de película. Pfff, que idiotez.

Miró los vidrios de la puerta del local, dudando si realmente debía entrar. Había llegado lejos, pero estaba asustado y su corazón latía desembocado; sus manos temblaban y por más que respiraba para calmarse, no lograba tranquilizarse del todo.

En un 'ataque' de adrenalina, entró al café, casi corriendo hasta la mesa de la última vez. Así ya no habría vuelta atrás y, por más que quisiera irse, había ordenado.

— Soy tan idiota...

Se murmuró, apenado por haber llegado hasta allí, aún sabiendo que aquel precioso muchacho ni siquiera llegaría.

Tomó su celular, mirando como no había ninguna notificación y casi se rió de sí mismo. Sabía que por más que se repitiera que Jungkook no llegaría, había una pequeñísima parte de él que lo anhelaba y necesitaba. Se estaba quebrando; lento y seguro.

Entonces el móvil en su mano vibró, haciéndole saltar y casi tirar la taza de té que estaba a su lado. Realmente detestaba el café.

Casi chilla cuando vio que el mensaje era, efectivamente, de Jungkook.

Jungkook:
Te ves precioso, bebé.

Santa madre de los Teletubbies.

☁☁☁
Ta-Da

Hariku ♡ kvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora