Después de un prolongado tiempo sin Consejos de Romance para nuestros estimados seguidores y escritores, hemos realizado un gran esfuerzo para volver.
Muchos nos hemos entusiasmado y recorrimos con pasión los primeros pasos de nuestra carrera por empezar de una vez o por fin terminar ese proyecto soñado de historia que queremos compartir con el mundo, y este apartado nos estaba dando ese empujoncito que hacía falta. Quizás, al dejar el apartado pausado, muchos se han desanimado. Como equipo de RomanceEs queremos pedir una disculpa. Otros, sin embargo, y a pesar de la pausa, han usado esos pequeños impulsos para avanzar o incluso terminar sus historias, valiéndose en el camino de otros auxilios que por ahí se encuentran en esta plataforma naranja, o buscando por el amplio mundo del internet más empujoncitos. Con ellos nos emocionamos y los felicitamos por su perseverancia y esfuerzo, y por alimentar ese carisma tan bello, que nos sigue manteniendo conectados a Wattpad y esperando con ansias descubrir nuevas perlas en el mundo de la literatura contemporánea.
Sin más preámbulos, empecemos con el tema de hoy.
Quizás sea esto un paréntesis entre los avances que veníamos adquiriendo, puesto que, con ayuda de los mismos escritores de la plataforma avanzamos con temas como el inicio de una historia, la construcción de los personajes y la trama. En este espacio lo que haremos será buscar una fuente de inspiración que nos ayude a pulir más nuestro talento de escritor. Esa fuente es un personaje al que yo, en lo personal, admiro muchísimo. Es un escritor mexicano muy popular entre los lectores jóvenes y con libros de gran impacto a nivel social. Seguro que muchos de ustedes ya lo han leído. Su nombre es Carlos Cuauthémoc Sánchez .
Te preguntarás: ‹‹¿Por qué lo he escogido a él, entre tantos buenos escritores de nuestros tiempos?››. La respuesta a eso es sencilla.
Quien escribe este apartado es ingeniero industrial, y como ingeniero muchas veces me he visto prejuiciado para no escribir. Muchos me dijeron que esto no era lo mío. Pues adivina qué, nuestro amigo Carlos también es ingeniero industrial, y de hecho también es conferencista y brinda hermosas charlas sobre la vida, los retos y la profesión. Esa es la principal razón por la que me siento identificado.
Entonces no demoremos más. Hablemos de él.
Te cuento que su primer libro lo escribió a los catorce años, y recibió el Premio Nacional de Literatura mexicana a los dieciocho. Entre sus libros más destacados se encuentran: La saga de los ojos de mi princesa (3 libros), Juventud en éxtasis, Sangre de campeón, Volar sobre el pantano, Si quieres casarte con mi hija debemos hablar, entre otros. Pero al que quiero hacer referencia es a uno de los últimos que publicó, basado en un diario que mencionó en otro de sus libros, y que convirtió en una guía para nuevos escritores.