Día 6. Tranquilo.

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Ship: Sergey Lazarev x Dima Bilan (Eurovisión 2016 y 2019 x 2006 y 2008)

Tranquilidad era una palabra casi desconocida para ambos. Se pasaban los días de concierto en concierto, visitando programas o grabando, siempre acababan con muchísimo trabajo, pero les gustaba estar ocupados.

Este día el mayor de ellos se tomó el día libre. Le apetecía descansar de todo y a ser posible con el otro cantante. Lo llamó y consiguió que también se tomara el día libre. Tenía muchas ganas de verlo, aunque coincidían bastante no tenían apenas tiempo para pasear y charlar solos y tranquilos.

El menor dejó a sus hijos con un familiar suyo y fue a buscar al mayor a su casa. Tenía muchas ganas de verlo y pasar un día entero los dos solos. No tardó en llegar a su casa y recogerlo. Este se subió en su coche y fueron hacia la ciudad juntos.

Estuvieron un buen rato paseando por un parque bastante amplio de la ciudad y charlando sobre sus cosas. Estaban al día de lo que les pasaba pero siempre tenían algo de lo que hablar. No se aburrían nunca hablando,  era algo que les encantaba de pasar tiempo con el otro. Además aunque solo se estuviesen mirando valdría la pena estar ahí, la tranquilidad que tenían juntos no la tenían con nadie más.

-Así que ya todo el mundo sabe que tienes una hija. La verdad, se me hace raro verte con dos hijos y trabajando tanto, eres capaz de dedicarle tiempo a todo. Te admiro, en serio.
-Vamos, no es para tanto. Sí que tengo tiempo para todo y aún no sé cómo. Soy muy feliz así, la verdad.
- ¿Quitándote horas de descanso? -Lo conocía demasiado bien y sabía que aquel era el motivo. Pero no lo podía juzgar ya que él era exactamente igual con aquel tema de no descansar apenas
-Sí, bueno... No me gusta demasiado descansar así que no pasa nada.
-¿No te has planteado tener una pareja que te ayude con todo? -Aquello era un poco una indirecta, aunque el otro no lo entendería demasiado aún.
-La verdad es que no. Me gusta alguien pero dudo gustarle a esa persona y sería muy difícil llevar esa relación. Es alguien famoso.
-¿Famoso? ¿Quién?
-No puedo decírtelo.
-Vamos, si me cuentas todo, Seryozha.
-Ya, pero esto no puedo. -Esto le pareció muy extraño al mayor, pero a la vez le hizo ilusionarse y pensar que podía ser él.

No le dio demasiada importancia y siguió paseando junto a él. Se detuvieron para comprarse unos cafés y se sentaron en una parte de césped que había por aquel parque. Ahí estarían más tranquilos hablando y quizá el menor se sentiría más cómodo hablando, o eso pensó el más mayor. Se sentaron el uno frente al otro, bastante cerca entre ambos.

-¿Me vas a contar ya quién es?
-Dima, no insistas.
-Es raro en ti no contarme algo, me preocupa eso... Intento buscar una explicación pero no entiendo por qué no quieres.
-Porque no, ya está. En serio, no te preocupes. Todo está bien contigo.
-Ya sé. ¿Es un hombre?

El menor estuvo en silencio unos segundos y finalmente asintió.

-Sí, es un hombre. ¿Contento ya? -No pudo evitar reírse ante aquella situación. No quería decirle que era él pero siempre conseguía que le contara todo.
-Vale, pues... Dime ya quién es.
-No puedo hacer eso.
-Seryozha, ya has dicho lo más complicado. ¿Qué más da?
-Pues... Es que esa persona está muy cerca.
-¿Eh? -Miró alrededor de ambos, buscando alguna cara conocida, pero no encontraba a nadie, no había gente donde estaban. -¿Dónde está?
-En frente de mí. -Se atrevió por fin a hablar. Estaba un poco nervioso por lo que pudiera responder pero al menos por fin se quedaría tranquilo.
-¿Soy yo?
-Sí, eres tú.
-Pues por fin puedo decirte que también me gustas.

Los dos se aseguraron de que no hubiese gente alrededor y se acercaron más, finalmente besándose. Llevaban años deseando hacer algo así y finalmente pudieron. Desde que empezaron en la música habían soñado con aquel momento, se gustaban desde el primer momento y no sabían cómo, en aquel país, poder salir juntos. Pero a estas alturas ya no les importaba y tuvieron el valor de contárselo.

El mayor se acostó sobre el césped y cerró sus ojos por un momento. Se sentía muy relajado. Más que nunca.

-¿Sabes? Nunca me había sentido tan tranquilo como ahora. Estoy descansando después de trabajar muchísimo y la persona a la que quiero también me quiere a mí. Nunca había probado esta tranquilidad.
-Puedo decir lo mismo. -Se acostó a su lado, abrazándolo por la cintura. En ese momento le daba igual que los descubriesen o que los juzgaran por quererse, solo quería estar así de calmado siempre.

El mayor al ser abrazado, se giró para quedar frente al menor y besó sus labios de nuevo. También le daba igual todo en esos momentos.

Pasaron toda la tarde abrazados, sin separarse de los labios del otro. Les daba igual ser vistos, no les importaba ya nada. Solo necesitaban el cariño del otro para ser felices.
Finalmente anocheció y ambos debían marcharse de aquel lugar.

-Seryozha, ¿Quieres quedarte hoy en mi casa?
-Claro que sí.

Se dieron un último beso y se subieron en el coche camino a su casa. Ahí podrían seguir con todo el cariño que se estaban dando, y eso harían toda la noche. Al día siguiente les tocaría volver a trabajar muchísimo, pero sabían que siempre que necesitaran encontrar la tranquilidad tendrían al otro. Siempre había sido así pero ahora lo sería con unos sentimientos más fuertes que habían podido exteriorizar.

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Por fin he escrito algo BiLaz. Tenía muchas ganas y aunque no sea de mis mejores fics me ha parecido muy soft y espero que os guste <3

Fictober 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora