Día 7. Noche estrellada

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Ship: Nozomi x Eli (Love Live! )

Día 7. Noche estrellada

Habían pasado dos años desde que las de tercer curso se graduaron. Cada una siguió su camino, al igual que harían después las de segundo.

Pero una de las de tercero, Nozomi, echaba muchísimo de menos a su compañera, Eli. Había estado enamorada de ella desde pequeña y de repente decidió marcharse a Rusia, siendo aquel el principal motivo por el que la japonesa no se atrevió a confesarse. Pero se arrepentía demasiado de todo eso y decidió viajar ella sola a Rusia en busca de su amada. Seguía hablando de vez en cuando con ella así que sabía dónde vivía, ya que le pidió su dirección para enviarle alguna carta.

No le costó encontrar la casa de la rubia, a pesar de vivir en Moscú, la capital, la menor vivía bastante cerca del aeropuerto donde aterrizó la japonesa, en las afueras de la ciudad.
Cuando llegó a la dirección indicada la japonesa quedó asombrada, su amiga vivía en una enorme mansión. Comprobó todo por si estaba equivocada pero no, era ahí.

Se decidió a llamar al timbre y una criada le abrió después de explicarle quién era, al parecer Eli le habló de ella y de μ's.

-Bienvenida, señorita Nozomi. La señorita Ayase está trabajando, pero puede hablar con el señor si así lo quiere.
-¿Señor? -No sabía que su amiga vivía con su padre. A ella le dijo que vivía sola.
-Claro, su futuro esposo. Se casan en dos semanas.

En ese momento la japonesa sintió una molestia en su pecho enorme. Pero esbozó una amable sonrisa y se dirigió a la puerta.

-Más tarde vendré. Gracias.

No le dolía tanto que se fuese a casar. Le dolía que no le dijese nada. Llevaban toda la vida siendo amigas y no confiaba en ella. Se marchó a un parque sin mucha gente y rompió a llorar.

En ese momento una chica alta y rubia pasó por aquel parque, lugar donde solía ir en los descansos del trabajo. Pensó que tenía visiones viendo a la japonesa ahí, pero cuando se acercó pudo comprobarlo.

-¿Nozomi? ¿Qué haces aquí? ¿Y por qué lloras?
-¿Que por qué lloro? -No pudo evitar pegarle en la cara sin demasiada fuerza, estaba muy decepcionada.

La rubia llevó su mano a su mejilla y la miró con una gran preocupación.

-Dime qué te pasa, por favor...
-Te vas a casar y no me dices nada... Pensaba que era tu mejor amiga a la que le contabas todo...
-Nozomi, sobre eso...
-No quiero escucharte.

Y echó a correr. La rusa intentó alcanzarla pero no pudo, se había escondido en algún lugar. La llamaba al teléfono constantemente y no dejó de buscarla durante todo el día. Hasta avisó que faltaría al trabajo. Estaba en un cargo bastante alto así que no era un problema.

Cansada, se sentó en un banco y miró al cielo. Ya había anochecido y las estrellas brillaban más que nunca. Fue cuando vio una estrella fugaz que se dio cuenta de dónde podía estar, pidiendo antes un deseo.

"Que esté conmigo para siempre, por favor"

Fue corriendo hacia el aeropuerto, que no quedaba demasiado lejos. Había un vuelo a Japón dos horas después así que no podía estar demasiado lejos.
Recorrió todo el aeropuerto corriendo sin descanso, con lágrimas en sus ojos. Pensaba que no la encontraría y ya casi se había rendido, pero la vio salir del baño, y no tardó en correr a abrazarla.

-¡Nozomi! Por favor, escúchame... Ven fuera conmigo. Tengo que hablar contigo donde no haya gente, ya sabes cómo es este país. -Menos mal que hablaba japonés, si la hubiesen entendido se podría haber metido en algún lío
-Está bien... -La apartó y se fue fuera con ella. El cielo estaba precioso, las estrellas brillaban más que nunca.

-Venga, habla o me voy.
-Es una historia larga.
-La escucharé.
-Está bien. Vengo de una familia privilegiada aquí, ya lo sabes. Así que es muy normal lo de seguir haciendo matrimonios por conveniencia si la hija mayor no encuentra pareja. Pues así me vi y me han obligado a casarme con ese chaval estúpido al cuál no puedo ni ver. No dije nada porque en tres días iba... Y voy a escaparme a Japón. Nozomi, por Dios... Sin que te lo haya dicho... Sabes de sobra que no me gustan los hombres. Y sería estúpido casarme con alguien que no me gusta y no contarlo. Es que de verdad tengo todo planeado. Tengo aquí la prueba, mira. -Le enseñó una fotografía hecha una semana antes de unos billetes a Japón.
-Eli... -La mayor volvió a llorar, se sentía estúpida por haber desconfiado de la persona que más la había querido.
-Tranquila, es normal ponerse como te pusiste... Además con todo lo que vivimos juntas...
-Fui una egoísta y no pensé ni un segundo en cómo podías estar con todo eso... Debí haberme imaginado todo, se supone que te conozco bien...
-Nozomi, de verdad que es totalmente normal reaccionar así...

La rusa ya no sabía qué hacer, solo tenía una opción. Miró todo a su alrededor para comprobar que no había nadie y la besó.

-Si alguna vez he querido a alguien en mi vida es a ti, Nozomi. Quería irme a Japón contigo. Quería sorprenderte y poder estar juntas por fin.
-Eli...cchi... -Dejó de llorar, aún estaba confusa por el beso. -No sabes lo que dolió... Ver a la única persona a la que he querido con una vida que desconocía... Me alegra que todo fuera algo forzado...

Esta vez la besó ella. Aquel beso bajo las estrellas fue mágico para ambas, y muy deseado.

-Nozomi. ¿Cuánto queda para tu vuelo?
-Hm... Una hora. Si quieres lo cancelo.
-¡No! A la mierda llevarme todo y los tres días, tengo suficiente dinero para irme con otro billete. Me voy contigo.

Las dos se marcharon al país donde habían pasado toda su vida y a partir de este momento vivirían juntas. No sabía si la encontraría su familia pero iba a tener que aceptarla tal y como era si la querían.

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Estoy muy contenta con el fic de hoy, todos los días digo esto pero llevaba de verdad años queriendo escribir algo NozoEli, es un ship super especial para mí y estoy orgullosa. Espero que os guste mucho <3

Fictober 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora