Fictober 2019

Día 12. Calabazas

Ship: Goldia x Lisette (Pocket Mirror)

A pesar de haber salido de todo ese caos de chicas extrañas y casas llenas de calabazas en su mente, la austríaca se sentía vacía. Aquel "sueño" fue la cosa más interesante que pasó en toda su vida y en cierto modo echaba de menos aquellas aventuras aunque fuesen falsas. Sobre todo echaba de menos a aquella chica rubia con tijeras que la amaba y la odiaba a la vez. No podía creer que fuese una persona ficticia, tenía que haber algo detrás de todo eso. Además esa chica seguía apareciendo en sus sueños, persiguiéndola y atormentándola con constantes pesadillas. Pero Goldia las disfrutaba, pues solo así podía encontrarse con Lisette, con su querida Lisette. Hasta una noche pidió a una estrella fugaz encontrarse con ella.

Una mañana, tras una de esas pesadillas se levantó de la cama. Como siempre, se tomó una taza de té y se marchó al instituto. Al parecer aquel día pasaba algo fuera de lo normal, pues había un montón de gente junta murmurando sobre algo. Ella se acercó y preguntó, a lo que le respondieron que venía una chica nueva. No le dio demasiada importancia y se sentó en su sitio, sacando un llavero con forma de calabaza que había hecho ella misma para recordar aquella aventura.

En ese momento entró la profesora y les dijo que iba a entrar la alumna nueva. Cuando esta dio su primer paso en la clase, el corazón de la de pelo oscuro comenzó a latir más fuerte que nunca. Era la chica de sus sueños, no había ninguna duda.

-Bueno, preséntate. -La profesora le sonrió a la de cabellos rubios.
-Soy Lisette. Desde ahora voy a ser vuestra compañera. -Su rostro estaba completamente serio y su mirada solo iba dirigida a la de cabello marrón. No había cambiado en absoluto.
Tras presentarse se sentó junto a ella y la miró con una pequeña pero sincera sonrisa, lo cual era extraño, pues siempre la miraba con deseo de acabar con su vida.

-Oye, Lisette... ¿Nos conocemos? -Preguntó la de cabellos marrones.
-Hm... Es posible. ¿Recuerdas algo de mí?
-Obvio... Aún no entiendo por qué me perseguías pero...
-¿Eh? Yo siempre he sido muy buena contigo, Goldia. -De nuevo aquella malvada sonrisa apareció en su rostro. -Gracias por darme vida. Tranquila, no te mataré aquí.
-¿Darte vida?
-Pediste aquel deseo. ¿No?
-Ah, sí...

Cuando las clases acabaron las dos se marcharon juntas. Había un incómodo silencio entre ambas hasta que la rubia tomó la mano de la contraria.

-¿Sabes? Jamás pensé que sería tan importante para ti como para liberarme.
-Bueno, es que...
-Tranquila, sé todo lo que pensabas. Era una parte de ti.
-Ya, pero ni yo entiendo por qué te echaba tanto de menos y te necesitaba tanto.
-Goldia... Lo que tú sientes... Se llama amor.
-¿Amor? ¿Por una chica? ¿Por qué?
-Pues porque así ha sido, no tienes que buscarle una explicación. Yo siento lo mismo por ti además.
-¿Me amas?
-Claro. Siempre eres tan bonita con todos... Además me has liberado y dado vida... ¿Cómo no voy a amarte?
-Lisette...
-No digas nada.

Y la besó. Sabía que necesitaba aquello para aclarar sus pensamientos. La otra en lugar de decir algo la besó de nuevo y así estuvieron un buen rato. Hasta que finalmente decidió hablar.

-Vale, tenías razón. Estoy enamorada de ti.
-Y yo de ti. Y tranquila, mi yo que te persigue está muerta, no te atormentará nunca más. Dejaste en ese mundo todo lo malo y me liberaste.
-Lisette... -La rubia había cambiado por completo pero realmente se alegraba porque sabía que por dentro era así de dulce y amable y por fin había dejado salir aquella dulzura. -Oye, esto es para ti.
-¿El qué?

La de cabellos marrones le dio aquel llavero en forma de calabaza.

-Quiero que lo lleves siempre y te recuerde a aquella extraña aventura en el mundo que nos conocimos. Para mí este llavero fue como tener una parte de ti aquí.
-Goldia... Gracias...

Así el deseo de la chica fue cumplido y se encontró con la chica que la atormentaba en sus sueños. Y empezarían una relación que duraría para siempre.

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Siempre es interesante escribir sobre personajes de RPGs, más sobre este que es de mis favoritos. Siempre me ha gustado imaginar un mundo donde Goldia y Lisette se quieren, lejos de toda la toxicidad de la Lisette de su mente y aquí está. <3