Era la fiesta de cumpleaños de Jungkook, toda la manada estaba en la casa, a excepción de él y su esposo.
Jimin había desaparecido de momento a otro junto con el alto por al menos una hora, hora en la cual la habitación de la pareja se vio envuelta en un caliente ambiente.
El omega estaba recostado en la gran cama, con un moño en su cabecita, desnudo y envuelto en dorados lazos, mientras Jungkook mordía sus labios, con sus ojos dorados como los lazos.
Fuera de la habitación podía escucharse la fiesta que se estaba haciendo en honor al gran hombre frente a él. Su abultadito vientre hacía acto de presencia entre ellos, resaltando sobre los lazos, haciéndole estremecer ante la profunda mirada del mayor.
Jungkook se había inclinado y besado la, apenas, abultada pancita frente a él.
‒Feliz cumpleaños a mí... ‒se dijo a sí mismo con voz grave.
Jimin gimió quedo y se removió al sentir la lengua de su esposo trazar un invisible camino desde su vientre hasta su pecho, de paso, abriéndole muy lentamente las piernas.
‒No es justo... ‒jadeó llamando la atención del mayor, quien estaba absorto observando sus rosados pezones.‒ Soy el único de los dos que está desnudo. ‒se quejó.
Tenía razón.
Jungkook aún traía su camisa y pantalones, aunque ambos estaban desabotonados, dejando a la vista su bien marcado torso, además del gran bulto atrapado en su bóxer.
Bajó ambas manos a los pantalones, comenzando a retirarlos lentamente. Jimin tragó duro, sin apartar la mirada del cuerpo de su gigante y mordió sus labios, sintiendo su erección endurecerse aún más y su entrada palpitar de anticipación.
Lo quería dentro, y lo quería ya.
Movió sus hombros, dejando que la camisa comenzara a caer sola por su espalda, dejando a la vista las marcas que su omega dejaba en ella en todos y cada uno de sus encuentros, y que, nunca negará, le ponen aún más.
Se inclinó nuevamente sobre el menor, arrojando su camisa junto con su pantalón y la ropa del rubio.
Tiró del lazo que amarraba las manos de su pequeño, haciendo que este levantara ambos brazos por encima de su cabecita.
Jimin trazó desde su barbilla a los labios con la lengua, pidiendo permiso para adentrarse a la cálida cavidad, siéndole permitido al instante.
Jungkook abrió sus labios, sintiendo al instante la lengua del menor buscar la suya, e iniciar una lenta y seductora danza con ella a poco de encontrarla. Gimió sobre sus labios y dominó el beso, mientras acariciaba los desnudos muslos a ambos lados de su cintura.
Jimin movía su cadera, friccionándose contra el duro cuerpo sobre él y tiró de sus ataduras, queriendo tocar al mayor, quien comenzaba a prepararle, utilizando dos de sus dedos.
Las embestidas eran rápidas, hundiendo los dedos hasta llegar a los nudillos, golpeando su próstata. Su pene era tragado completamente, desde la punta a la base, por el mayor, mientras éste retiraba su bóxer.
»‒Jungkook... ‒jadeó.
El alto retiró sus dedos, al igual que la erección del menor de su boca, y se acomodó sobre él, pasando la diestra por debajo de su cuerpo, dejando la palma sobre su espalda baja, alzándole levemente. Alineó su miembro, presionando la cabeza en la dilatada entrada, siseando de placer al ingresar lentamente.
‒Joder... ‒gruñó. Echó su cabeza hacia atrás, hundiéndose aún más en la estrecha cavidad que le nublaba todos los sentidos.
Jimin arqueó su espalda y alzó ambos brazos, rodeando como pudo, el cuello del alto y tiró de él, uniendo sus labios.
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Mi Omega: Mi Lindo Omega ||Kookmin||
FanficPrimer libro de la serie: Mi Omega. En toda manada la jerarquía consiste en los Alfas y los omegas, y las leyes consisten en que los omegas deben ser protegidos, ya que son los más débiles de la manada. Pero así no es como se maneja la manada de Bus...