changbin ha oído acerca del harem que tiene un sunbae
él quiere tener el suyo también
porque todos tienen un crush con él.
⚠︎No se romantiza la virginidad; hay escenas sexuales en gran parte del libro.
⚠︎Los personajes principales al rededor de Chan...
Jeongin se quedó congelado, embelesado por los ojos dilatados del hiperactivo rubio, los labios rojos y húmedos, el cabello altamente alborotado gracias a sus traviesas manos; Changbin era una pequeña obra de arte apenas descubierta. Y quería que fuera sólo suya.
A Jeongin ni siquiera le importó saber que ya había ganado, que él desfloraría a su sol, porque sabía que sólo tenía que bajar su ropa interior y el rubio abriría las piernas para él. Así que fue paciente, sólo sujetó a Changbin de las caderas y volvió a atrapar sus labios en un beso profundo; prefiriendo disfrutar de aquello en lugar de ir hacia ello.
Si iba a hacerle el amor al rubio, al menos tenía que esperar a que fuera un poco más romántico (o decente), el lugar debía ser mejor que ese, Jeongin no permitiría que Changbin tuviera malestar por su culpa. Después de todo, no sólo tenía la ventaja, él sabía que el rubio se derretía por él y podía comprobarlo al verlo hecho un desastre en sus brazos.
Con lentitud, Changbin acercó más al menor a su cuerpo, fundiéndose con él sutilmente. Lo que necesitaba era ser mancillado por Jeongin con brutalidad y rapidez. Changbin estaba completamente fuera de sí, Jeongin podía notarlo en sus ojos y en la forma en que los gimoteos se escapaban de sus labios sin disculpa.
―No... No podemos aquí ―murmuró Yang tratando de quitar al menor, con toda la tristeza del mundo creciendo en su interior por tener que rechazarlo así.
Changbin dejó una pequeña lamida sobre los labios ajenos, dejando una película de saliva sobre ellos que hizo a Jeongin derretirse nuevamente.
―¿Por qué no? ―preguntó Changbin, sobre sus propios codos―. Nadie entrará aquí ―dijo despacio, pasando la mano por la mandíbula contorneada de Jeongin.
Changbin comenzaba a perder la confianza que tenía, gracias al rechazo repentino del pálido, sintiendo que había arruinado algo en algún momento sin darse cuenta; "quizás estoy demasiado urgido y todo es culpa de Wyong", pensó tímidamente.
Con cuidado, Changbin se apartó de Jeongin y abultó los labios dirigiendo la vista hacia cualquier parte. Changbin no tenía la culpa de ser completamente virgen y poco experimentado, de hecho, comenzaba a creer que Jeongin tenía algo más de experiencia que él por cómo lo tocaba. No podía dudarlo teniendo en cuenta la cantidad de chicas que siempre estaban detrás de él.
A Changbin le gustaba Jeongin, era el lindo chico serio que siempre quería comportarse como un bastardo, aunque cuidándolo y dándole cariñitos como si sólo él fuese especial; le gustaba.
Sin embargo... también le gustaba Felix, su otro compañero de tienda, él solía ser más como un amante asexual; y quizás Chris, Chris también era muy lindo con él. Oh, y no hay que olvidarse de Hyunjin, especialmente de Hyunjin, él era su cómodo y rico (el bastardo olía tan bien) colchón humano.
Nadie tenía que saberlo realmente, pero Hyunjin tenía unos muslos y un pecho demasiado cómodos donde le encantaba recostarse y descansar, sobre todo cuando Hyunjin le daba caricias en la cabeza sin darse cuenta. Ok, Changbin no sabía exactamente quién le gustaba o si alguno de ellos realmente lo hacía.
Changbin estaba divagando, de nuevo, mientras tenía a Jeongin a un lado con los ojos brillosos de lujuria. Se puso de pie, quedando unos cuántos centímetros más abajo del techo de la tienda. Jeongin le miró con atención mientras pensaba en qué hacer para ocultar su vergüenza ―y erección para nada disimulada.
Quizás el ambiente que Jeongin había formado alrededor de Changbin era demasiado para él, porque "jugar" no era exactamente lo que quería hacer, no quería sólo eso. Jeongin quería mucho más de ese bronceado príncipe californiano.
Acomodando su ropa lo mejor que pudo, Changbin salió de la tienda dándole un pequeño guiño a Jeongin para que este no se sintiera aún más tenso.
Changbin tenía que huir de ahí antes de hacer algo a lo que luego (muy probablemente) Jeongin aborrecería, y él no quería eso; porque sabía que seguramente Jeongin no estaba pensando con claridad sino que se dejaba llevar por la excitación.
El asunto del harem era un asco. Changbin no podía hacer eso con sus amigos, no quería que se disgustaran con él.
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Changbin cabeceó adormilado, apoyándose sobre el hombro de Hyunjin mientras sus manos seguían estiradas hacia adelante con un palito ya vacío gracias a que su malvavisco se había derretido hace tiempo.
―¿Tienes sueño? ―preguntó Hyunjin, apoyando la mano en la mejilla de Changbin, dejando un roce largo.
Changbin no respondió con palabras, sino que asintió despacio y cerró sus ojos.
―Te llevaré a la tienda, Binnie ―murmuró Felix del otro lado del tronco, apoyando la mano en su espalda baja mientras le daba una mirada seria a Hyunjin, casi sin darse cuenta.
―¿Quieres ir a dormir, Binnie hyung? ―preguntó Hyunjin ignorando a Felix, acercándolo más a su cuerpo.
Changbin ya se encontraba dormido y no pudo darse cuenta de la forma tan burlesca en la que decían ese apodo; la mitad de sus compañeros se quedaron en un incómodo y largo silencio.
―Lo llevaré, tengo más fuerza ―cortó Hyunjin cuando Felix trató de tomar al rubio en brazos.
Felix gruñó bajo, pero desistió, soltando al rubio. Felix observó al resto de los chicos cuando Hyunjin desapareció con el rubio favorito de la mayoría.
―Muy bien, ¿qué está pasando con todo el mundo? ―preguntó Jisung hablando por primera vez en la noche, tratando de encontrar el por qué al tenso ambiente.
La tarde había pasado volando, entre juegos y distracciones, los ocho amigos habían hecho de todo en pocas horas y ya había llegado su primera noche.
Jisung no se había dado cuenta en ningún momento de esa preferencia por estar al tanto del rubio constantemente, aunque no prestó mucha atención de todas formas. Los pies de Jisung estaban destrozados del cansancio, por lo que estaba más concentrado en ello.
―Nada ―contestó Jeongin, levantándose y estirándose―. También iré a acostarme ya.
Chris soltó un pequeño alarido y se levantó también; sus amigos eran unos idiotas que no podían disimular nada. Ni siquiera sabía por qué se juntaba con tantos idiotas.
―No hagan tanto ruido, no se queden hasta tan tarde, mañana estaremos arriba a las ocho ―dijo Chris, señalándolos acusativo mientras se marchaba.
Minho le siguió unos minutos más tarde.
Seungmin suspiró antes de levantarse y apagar la fogata, eran cerca de la una de la madrugada y tenían que ir a dormir si querían hacer todo lo que tenían planeado para el día siguiente; Jisung alzó la mano, sonriente, para que Seungmin la tomara, pero este no lo vio y se marchó hacia la tienda.
Jisung mordió sus labios antes de irse también, con una sensación desagradable en su pecho.
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Vie., 22 de noviembre 2019
edit: 20/08/2021
hay unas 8 islas en las costas de california ok? y nuestro binnie es el príncipe ajá; se me empezó a hacer raro que todos tuvieran algo con changbin (mucha atracción ahq) así que le metí un poco de fantasía
