changbin ha oído acerca del harem que tiene un sunbae
él quiere tener el suyo también
porque todos tienen un crush con él.
⚠︎No se romantiza la virginidad; hay escenas sexuales en gran parte del libro.
⚠︎Los personajes principales al rededor de Chan...
Changbin era extremadamente dulce, cariñoso y empalagoso con todos sus amigos, y se planteó esa actitud por primera vez cuando su amigo de la infancia, Wooyoung, se lo hizo notar.
En el momento en que Chris, mayor de su grupo por casi dos años, tomó a Changbin de la cintura y lo sentó en sus piernas, acariciando su abdomen mientras comía, Wooyoung frunció el ceño y, con una enorme sonrisa en su rostro, se tentó a alzar una de sus cejas con la leyenda de "te lo dije".
Wooyoung se mantuvo silencioso ante el sonrojo en sus bronceadas mejillas.
Más tarde ese mismo día, Changbin fue interceptado por Yang Jeongin, quien balbuceaba su nombre pidiendo un... mimo; porque aunque fuera un poco serio y quisquilloso, la gran debilidad de ese tedioso hombre era nada más y nada menos que su sol: Seo Changbin, el Príncipe próximo heredero al Trono de una gran y rica Isla.
Wooyoung estalló en risas y le tomó del cuello de la camiseta, llevandose a Changbin tan lejos como pudo luego de pedir disculpas, dejando a Jeongin completamente perplejo.
―Lo has visto por tus propios ojos ―chilló Wooyoung con efusividad, apoyando ambas manos en los hombros del más bajo―. Te lo dije, esos chicos son tu propio harem.
―¿Harem? ―repitió el rubio, con las mejillas rojas―. ¿No es esa cosa rara que tienes con unos chicos de tu facultad?
―Sí ―Jung abultó los labios―. Son sólo un par, tú, mi amigo, tienes siete hombres babeando por tu carnita. Espera, acabo de tener una revelación... ―Abrió sus enormes ojos cuanto pudo.
―¿Q... Qué? Joder, esa expresión da miedo, sé normal de una vez, Wyong ―bramó Changbin, pegándole en el pecho.
Wooyoung estalló en risas; amaba molestar al más pequeño.
Una vez calmado, Wooyoung alzó la vista al cielo por un segundo.
―Escucha, así como San y el resto siempre están a mi disposición, cuando yo quiera, tú también puedes hacer tus cochinadas con esos raritos ―comentó, sin importarle que la gente pasara a su lado―. Lo que quiero decir, mi pequeño Bin, es que lo mejor que puede pasarte es tener un harem. ¿Sabes por qué? Porque eres muy virgen, tan virgen que tu primer beso fue cuando tenías cinco y el segundo fue accidental.
Changbin soltó un bufido lleno de disgusto, pero siguió escuchando los delirios del chico frente a él. Todavía le parecía extraño que San, Seonghwa y esa panda de raros saliera con su (más raro y muy sexual) amigo.
―Tú fuiste mi primer beso, Wyong ―dijo lo obvio, parpadeando rápidamente.
―¡Por eso! Y soy tu amigo, eso está mal. Bueno, no, pero tú me entiendes. ¿Verdad?
―Sí, Wyong. Estás rechiflado.
―¡No! ¡La cuestión es...! ―Wooyoung volvió a colocar las manos sobre los hombros de Changbin―. Es que tienes que tener tu harem, tienes a siete hombres detrás de ti (y estoy seguro de que la mayoría dirá que sí).
―¿Y si dicen que no?
―Pasarás el momento más vergonzoso de tu vida. Pero no te preocupes, más de uno en tu grupito te tiene ganas. No son muy disimulados, me dan algo de vergüenza...
Changbin mordió el interior de sus mejillas con indecisión. Ese adicto al sexo debía estar chiflado si pensaba que se le pasaría por la cabeza insinuársele a sus amigos.
Aunque...
―¿En serio es tan bueno?
―¡Que sí!
Changbin estaba a punto de responder cuando Jeongin llegó a ellos corriendo, lanzándose a los brazos del más bajito.
―¡Binnie, te estaba buscando! ―Los brazos de Jeongin rodearon el cuello del rubio, acercando sus cuerpos peligrosamente.
―¿P... Para qué? ―preguntó Changbin, carraspeando.
Jeongin se posicionó detrás de él, muy pegado a su espalda, con las manos entrelazadas alrededor de la cintura de Changbin, viendo a su amigo Wooyoung como si fuera un extraño. Ahora que se le había metido todo eso a la cabeza, Changbin se sentía raro en brazos de Jeongin.
Las mejillas calientes de Changbin fueron golpeadas dulcemente por Wooyoung, quien le dio una sonrisa antes de marcharse de allí con aires triunfales.
―Los demás organizaron un pequeño campamento este fin de semana. Sí vienes, no es pregunta.
Changbin se sintió acorralado por ese inquieto chico. Y de repente, lo que siempre fue natural en ellos, emergió en una extraña tensión sexual.
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mie., 21 de agosto 2019
edit: 19/08/2021
(Fua, casi dos años, le tengo que meter pata a esta historia para terminarla de una vez jajaja)
Changbin en los principios de este libro tiene el aspecto de predebut, cuando era muy muy flaquito.
