Capítulo 1

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Los llantos descontrolados de una que otra mujer a la que nunca había visto en su vida llegaban de tanto en tanto a sus oídos, una elegante mujer se acercó a la caja enjugándose el llanto con un pañuelo de seda, Tay rodó los ojos ante la escena que encontró ridícula, siquiera aquellas personas habían conocido a su abuela? El hecho de no recordar la mitad de los nombres de las personas presentes le confirmaban que no y eso le molestó aún más, su abuela había sido su confidente y su cómplice por mucho tiempo tal vez la única persona en la que podía confiar plenamente desde la prematura muerte de su padre cuando apenas contaba con 6 años de edad, Tay cruzo los brazos mientras se recargaba en el marco de la puerta observando a algunos familiares acercarse con expresión fingida de dolor hacía él y eso no le sorprendía, la voz profunda del abogado de la familia lo salvó  de lidiar con estas personas.

—¿Puede acompañarme un momento?— La profunda voz le pregunto dirigiéndose enseguida al despacho contiguo a la sala dejando confundidos a los presentes.

—Esta bien—respondió yendo en pos del abogado y dejándose caer en el asiento una vez dentro del despacho.

—Tengo noticias del testamento de su abuela— el abogado extrajo de su maletín un grueso sobre café que colocó con cuidado en el escritorio.

—No me interesa —contestó con gesto arrogante viendo al abogado acomodarse las gafas que resbalaban en su nariz una y otra vez.

—Tiene que,  su abuela lo nombró heredero universal  —el abogado contestó de manera firme y Tay admiro su valor después de todo pocas veces se veía retado por alguien que no fuese su abuela pero ella ya no estaba  y eso le provocaba un nudo en la garganta que difícilmente se iría.

—Su abuela me pidió que leyera su testamento inmediatamente no quería que terceros tratarán de falsificar el documento así que me pidió que lo leyera únicamente para usted primero y para el resto de la familia dentro de tres días —el abogado procedió a leer cada parte del documento en donde lo nombraba como heredero de la empresa de la familia y algunas instituciones entre ellas la Universidad de Chulankorn una de las más prestigiosas universidades en Bangkok. —Sin embargo—acotó el maduro hombre de traje negro—sus propiedades pasarán a sus manos únicamente después de que se case  con la persona que herede las empresas de la familia Techapaikun como requisito indispensable, al parecer su abuela quería hacer realidad la última voluntad de su hijo ahora que ya ha cumplido los 27 años.

Tawan recibió la noticia extrañado poco recordaba de la familia que había sido tan cercana a sus padres sólo recordaba  un poco de la niña que hablaba el abogado, aunque todo rastro de aquella niña desapareció hace 20 años estaba seguro que la encontraría en la sede de las industrias manufactureras.

—Entonces creo que tendré que ir a Hat Yai  a buscar a mi esposa—pronuncio fríamente

Des(esperanza)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora