CAPÍTULO 4 - UN BAILE PARA EMPEORARLO TODO

696 39 2
                                    

Después de caminar todo el día, al caer la noche, el grupo se detuvo en un claro que se encontraba al borde de un acantilado, rodeado por árboles y un río que corría debajo del acantilado.

-Bien chicos –Hablo Konohamaru – descansaremos aquí esta noche. Mañana al medio día llegaremos al hogar de Shira y Yozura. Ahora, Sarada, encárgate de hacer una fogata, Boruto ayuda a preparar las tiendas para dormir, Mitsuki y yo haremos una ronda de seguridad de este perímetro.

Inmediatamente los chicos siguieron las órdenes de su sensei, Mitsuki lo siguió adentrándose en los alrededores mientras Sarada se encargó de reunir troncos para la fogata. Una vez que tuvo suficientes regreso a donde acamparían, al entrar al llano sus ojos recorrieron el lugar hasta encontrar a Boruto. El chico se encontraba acomodando la última tienda. Sarada lo observo por un momento, sin embargo al ver que Shira se acercaba a él y comenzaban a charlar la hizo recordar el suceso de ese mismo día por la mañana y volvió a molestarse.

-¿Necesitas ayuda, Sarada? – Preguntó Boruto.

-No, estoy bien – Contesto ella, en seguida realizó su jutsu de fuego y en menos de un segundo ardía un hermoso fuego en la fogata.

Momentos después, Yozura, Shira, Boruto y Sarada se encontraban sentados frente a la fogata, esperaban que Mitsuki y Konohamaru volvieran.

-Creo que yo me iré a dormir – Dijo Yozura poniéndose de píe.

-¿Estás seguro abuelo? – Preguntó Shira.

-Si, ha sido un día largo y ya no soy tan joven como antes. Descansen pequeños

-Descanse – Contestaron los gennins.

Yozura se adentro en una tienda para dormir dejando a los tres chicos solos. De pronto Shira se llevó sus manos detrás de su cuello y desabotonó su collar para sostenerlo en sus manos y comenzar a limpiarlo con su vestido.

-¿Qué es lo que estás haciendo? – Pregunto Boruto con curiosidad.

-Debo mantenerlo limpio, así que debo limpiarlo siempre por las noches – Dijo Shira.

-Debe ser muy importante para ti.

-Si que lo es, es importante para toda mi familia.

Sarada los observaba en silencio mientras ellos continuaban charlando.

-¿Para tu familia? 

-Si... son diamantes especiales, forman parte de una tradición. Mi familia tiene muchas tradiciones – De pronto cerro sus ojos y rió alegremente.

-¿Qué pasa? 

-Recordé un baile que me mostró mi padre. Debo bailarlo pronto, así que me han estado enseñando desde hace un tiempo. – Se puso de pie y tendió su mano a Boruto  - Ven, te lo mostraré.

-Eh... yo... yo no se – Balbuceó Boruto un tanto apenado. 

-Vamos, yo te enseñaré Boruto kun – Shira lo tomó de la mano y lo hizo ponerse de pie.

Comenzó a bailar con él guiando sus pasos, Shira sonreía felizmente mientras Boruto la miraba confuso y sintiéndose torpe al intentar seguir su baile. Sarada se había quedado helada, nunca había visto a Boruto bailar con alguien... la sola idea le resultaba ridícula de creer... Pronto el rostro de Boruto dejó de verse confundido y comenzó a reír y divertirse mientras giraba con Shira, no seguía ningún ritmo pero si que se divertía. Era ridículo y le molestaba, le molestaba de una manera que no podía entender e incluso... ¿le dolía? Ante ese último pensamiento se puso rápidamente de pie mientras apretaba sus puños.

-¿Eh, Sarada? – Dijo Boruto al notar el veloz movimiento de la chica.

-Sarada, ¿porqué no te nos unes? – Dijo Shira con una sonrisa.

-No, gracias – Contestó Sarada sin mirarlos y en un intento de sonar normal.

-Vamos, es divertido – Insistió Shira para después tomar a Boruto con fuerza y dar vueltas con él.

El joven Uzumaki rió nuevamente divertido y se dejó llevar por el baile sin notar que Sarada lo miraba cada vez más molesta. ¿Eso es... lo que llaman celos?. De pronto, Boruto y Shira tropezaron accidentalmente y al caer golpearon a Sarada, terminando los tres chicos en el suelo. Shira y Boruto soltaron una pequeña risa. El rubio miró a su compañera y su sonrisa se borro al ver que la chica buscaba desesperadamente algo en el suelo.

-¿Qué pasa, Sarada? – Preguntó. 

-¡Oh no! – Dijo Sarada para si misma, mientras tanteaba el suelo con sus manos.

-¿Sarada? – Preguntó Shira preocupada.

-¿Perdiste algo? – Insistió Boruto. 

-No puedo encontrar mi... - Sarada detuvo sus palabras y se levantó dando la espalda a Boruto quien al igual que Shira se puso de pie.

 -¿Qué cosa? – Siguió Boruto.

Sarada no quiso hablar más. ¿Cómo explicar que no encontraba el collar que su madre acababa de obsequiarle y que había decidido usar para llamar su atención y que ni si quiera lo había notado? ... No lo había notado... por eso Boruto no sabría de que collar le hablaba si se lo dijera y eso último la hirió por más que quisiera negarlo.

-¡Nada! – Dijo dándoles la espalda de nuevo. Comenzó a alejarse caminando sin embargo...

-Oye, ¡Sarada! – Dijo Boruto un tanto molesto sujetándola de la muñeca - ¿Qué es lo que pasa contigo? Todo el día has estado actuando muy raro...

-No es nada que te incumba – Dijo sin mirarlo – Quiero ir a caminar, suéltame...

-No hasta que me digas que te sucede

 -No tengo nada que decirte, suéltame – Boruto se negaba a dejarla ir, de pronto se sintió abrumada... Su hermoso collar se había perdido, por primera vez experimentó celos que le dolían, Boruto... - ¡Suéltame!

Miró a Boruto molesta, sin embargo de sus ojos se asomaban unas pequeñas lágrimas que amenazaban con salir en cualquier momento. Al notar esto, un sorprendido Boruto la soltó lo suficiente para que ella zafara su mano y se alejara adentrándose en el bosque.

-Sarada... - Susurró Boruto mirando preocupado por donde ella se había ido. De pronto bajo su vista y algo llamó su atención.

-¿Se encuentra bien? – Preguntó Shira con preocupación.-

La joven Uchiha se adentro en el bosque hasta que llegó a la orilla del río. Este estaba tranquilo y en quietud mientras que lentamente se acercaba a una cascada que caía con fuerza y el río se movía con furia justo de bajo del acantilado de su campamento. Se sentó cerca de la orilla y trató de calmarse a sí misma.

- ...De todos los chicos de Konoha, de todos los chicos del mundo Shinobi... ¿Por qué tenía que ser Boruto Uzumaki? - Pensó

Tomó con su mano una pequeña roca y la lanzó al río para después descansar su barbilla sobre sus rodillas.

Tomó con su mano una pequeña roca y la lanzó al río para después descansar su barbilla sobre sus rodillas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


LO QUE SIENTO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora