LO QUE SIENTO POR TI

CAPÍTULO 10 - UN NUEVO COLLAR.

Se encontraba sumergida en el agua caliente de la bañera. Era muy grande para ella sola. Tenía una forma cuadrada y era amplia. Dejaba que el agua lavara los estragos del viaje de su cuerpo y reflexionaba en sus sentimientos. Pensó en su amiga Cho cho. ¡Cómo le gustaría que ella estuviera ahí para contarle todo lo que estaba pasándole! Pero ya se lo diría al volver... con ella podría sincerarse. Desvió su vista a su brazo, el corte ocasionado por aquel shuriken casi había desaparecido.

Recordó ese momento en el que cayeron al río y su temor al ver a Boruto atrapado entre la corriente... recordó lo que tuvo que hacer para ayudarlo a sacar el agua de su cuerpo... Instintivamente acarició con la yema de sus dedos sus labios recordando los de Boruto... hasta ese momento no había reparado en la sensación que le generó y la suavidad de los labios del hijo del Hokage. Sus mejillas se sonrojaron y el sentimiento la abrumó de tal manera que cerro sus ojos con fuerza deteniendo unas lágrimas emotivas.

Por su parte Boruto estaba parado frente a un espejo que se encontraba en la habitación. Llevaba una toalla atada a su cintura y con otra sacudía su rubio cabello mientras miraba su reflejo.

- ¿Qué ocurre, Boruto? – Hablo Mitsuki sacándolo de sus pensamientos.

-¿Oh? Nada, ¿de qué hablas? – Le contesto confundido. 

-Te ves pensativo – Dijo el chico de piel pálida mientras secaba su propio cabello con una toalla. - ¿Algo te preocupa?

 -Hum... yo...

Unos pequeños golpes en la puerta los interrumpieron. Los dos chicos se dirigieron a abrir la puerta y se encontraron con Shion, sostenía una caja blanca entre sus manos

-Hola – Saludo con una amable sonrisa – Veo que ya han tomado un baño.

 -Si – Contesto Boruto mientras se hacía a un lado para dejarlo entrar. 

-Espero se sientan cómodos.

-Estamos alistándonos para la cena de Zunare san – Dijo Mitsuki.

-¡Perfecto! Entonces llegue justo a tiempo – Colocó sobre la cama la caja y la abrió dejando al descubierto dos conjuntos de ropa impecablemente doblados y limpios.

 -¿Qué es eso? – Pregunto Boruto con extrañeza acercándose al contenido de la caja.

 -Es para ustedes dos, pueden usarlo esta noche en la cena y conservarlos. 

-Vaya, ¡que elegante! – Exclamo Mitsuki al verlo.

-Espero les guste – Sin decir más se encamino a la salida pero de pronto detuvo sus pasos – Dense prisa y bajen en cuanto estén listos por favor... ya han enviado a Yue con ropa para Sarada también... estoy seguro de que lucirá encantadora. Los veré a todos abajo.

Dicho esto, cerró la puerta tras de sí.

- Él...es un chico muy raro – Dijo Boruto mirando la puerta con molestia.

-Parece que no te agrada – Comento Mitsuki mirando a Boruto.

-¿Eh? No es eso... es sólo que se comporta extraño.

-Yo creo que es amable.

-Es más lo que dice... ¿Notaste como se acercó a Sarada? Parece presumido – Decía mientras movía sus manos y hacía poses exageradas para recalcar su idea.

-¿Acaso estás celoso?

-¿¡EH!? ¿Celoso yo? ¿De qué rayos estás hablando? ¿Por qué habría de estar celoso? . Gritó molesto de forma graciosa y con sus ojos redondos y en blanco.