1.
Al atravesar el portón lo segundo que llamó su atención (porque el primer lugar lo ocupo el imponente tamaño de la morada y su elegante belleza clásica) fue el precioso jardín ambientado acorde a la casa; de un muy maravilloso estilo japonés. Lleno de pequeñas piedras, zonas verdes de pasto, círculos y semicírculos trazados en arena sobre el suelo, un pequeño lago bordeado de rocas repleto de peces de diversos colores y tamaños -por lo que sospechaba que llegaba hasta la parte trasera de la casa- y un muy bonito puente que lo cruzaba. Ahora Miou estaba más que convencida, ¡esa familia era adinerada!
Sacudió la cabeza y devolvió su vista al frente, ¡no debía dejarse intimidar! No ahora que estaba tan cerca de realizar su cometido. Se aclara la garganta y, con golpes audibles pero dudosos, llamó. No tardo en sentirse una idiota total al darse cuanta que por los nervios no había notado un timbre justo a unos centímetros a un lado de la puerta. Que buena primera impresión debes estar dando Miou...
-¿Si? -Un niño un par de años menor que ella no tardo en abrir la puerta. Se le hizo curioso el color de su cabello, y por alguna razón le era bastante familiar ese tono albino y el gris de sus ojos, aunque no le dio mayor atención de la necesaria... después de todo debía ser por efecto de su quirk, ¿no?
-Buenas tardes -Saludo ante la curiosa mirada del contrario con una sonrisa amable, y es que era inevitable cuando el pequeño frente a ella era tan adorable. Si este era el infante del cual iba a estar a cargo no era más que un plus a todo el paquete de: buena paga, buen lugar para trabajar y buen "encargo" -por llamarlo de alguna forma-. Miou comenzaba a emocionarse de verdad. -, mi nombres es Himura Miou y vine a postularme por el trabajo. -Bajo un poco su cabeza sosteniendo sus manos sobre sus rodillas, quería estar a la altura del niño que colgaba de la manija de la puerta sin borrar la curiosidad grabada en sus ojos y con una creciente sonrisa en los labios. -¿Crees que puedas presentarme a tu mami o a tu papi?
Natsuo, nombre que nuestra querida Miou más tarde aprendería, asintió enérgicamente con un nuevo brillo en los ojos ante la amable y contagiosa sonrisa de la señorita frente a él.
-Adelante nee-san. -Invito el de hebras pálidas terminando por abrir la puerta y echándose a un lado para permitirle a la de cabello castaño pasar.
-Muchas gracias. -Tuvieron un pequeño intercambio de sonrisas antes de que Natsuo corriera en dirección a quien sabe donde exclamando a todo pulmón un muy agudo: ¡Paaaapaaaaá, una chica quiere verte! ¡Paaaapaaaá! ¡Viene por el anunció! ¡Paaaapaaaaá!
Miou contuvo una carcajada. Bueno, su primer impresión con su jefe en miniatura no había sido tan mala, por lo que quizás convencer a la cabeza principal no sea tan difícil. Y a su debido tiempo, se retracto por pensar eso. Murmuro un suave Con su permiso... antes de dejar sus zapatos en la muy espaciosa entrada, ponerse lo que supuso que eran las zapatillas para invitados y seguir adelante donde debía estar la sala. No se equivoco y vaya que era grande, quizás hasta del tamaño de su propia departamento. Intento no darle muchas vueltas al colosal tamaño de esa residencia y buscar a Fuyumi con la mirada, ¿dónde se había metido esa chica? Decidió no arriesgarse ir a buscarla, ya que sería muy maleducado por su parte y en definitiva no le darían el trabajo si se atrevía a darle una "expedición" a los interminables e impecables pasillos. Simplemente se dejo caer en los muy costosos asientos de bambú y almohadillas azules marino a juego con la pequeña mesita justo en el centro de la habitación, dispuesta a esperar.
No pasó mucho hasta que Miou sintiera una extraña sensación proveniente de su espalda. Pensó que quizás se debía por sus nervios por lo que intento relajarse... y lo logro, pero la corazonada de que alguien la estaba observando no menguo. Encaro al motivo en cuanto giro su cabeza hacía la puerta a sus espaldas. Se congelo al instante. El »shōji apenas y estaba abierto unos pocos centímetros, lo suficiente como para dejar ver parte del rostro inescrupuloso y la ensombrecida mirada de un niño un poco más pequeño que Natsuo. De lo que Miou logro apreciar, también era albino y compartían el mismo color de ojos... pero algo en definitiva no estaba bien con él. A duras penas y lograba reconocerle menos de la mitad de la cara y ya estaba más que segura que la expresión muerta en el semblante de ese infante era muy real.
ESTÁS LEYENDO
Baby Sister
Fanfiction-La mejor forma de librarse de una tentación es caer en ella... ¿no crees, nee-chan? [Todoroki x Oc] ⚠Este contenido puede tener spoilers del manga Boku no hero academia, leer bajo su gestión ⚠ Aviso: Ni el anime, ni los personajes me pertenecen so...