Al escuchar que les decía cobardes me prestaron atención. Todos los bandoleros se dieron la vuelta, detrás suya podía ver el rostro de Annah y Eduard, parecía que les habían golpeado.
Poco a poco los bandoleros se fueron acercando a mí, todos se pusieron en fila, eran unos 7, nos miramos a los ojos y ya sabíamos que íbamos ha hacer, un duelo de vaqueros.
Había un inmenso silencio en el pueblo, empecé a tocar el metal de mi revólver y de repente mi ojo me empezó a arder y mi vista se puso de un tono rojizo y perdí el control de mi mano derecha, no podía moverla, como si estuviera petrificada.
Cuando uno de los bandoleros desenfundo su arma mi brazo se movió solo a mucha velocidad y sin yo darme cuenta en menos de un segundo había matado a 6 de un cargador, me dio tiempo a recargar y matar al séptimo.
No sabía que había pasado pero al ver que todos estaban muertos fui corriendo a desatar a Annah y Eduard. Les corte las cuerdas que tenían en las manos y la cinta que tenían en la boca. Annah me dio un abrazo, dijo que pensaba que estaba muerto o ya me había dado por ello. Eduard se puso muy feliz al verme, pero la felicidad duro poco, un fuerte temblor retumbo toda la tierra, parecía un terremoto de los fuertes. Las casas se empezaron a derrumbar y poco a poco las dos mitades de la luna se fueron elevando hasta volverse a juntar.
Se juntaron las dos mitades como si lo hubieran pegado con pegamento, al unirse la luna empezó a dar y dar vueltas como loco, parecía una peonza. Pero hubo un momento que se volvió a romper, pero esta vez en trocitos pequeños y de dentro de la luna salió una biscosedad horrible, tenía forma de araña o algo extraño.
La araña se fue acercando a nuestra posición, medía unos 30 metros, era enorme. Rápidamente les dije a Annah y Eduard que se escondieran, que me ocupaba yo.
Me preparé, cogí mi revolver, mi cuchillo de bota y me preparaba para la gran pelea que iba a afrontar. No sabía como derrotar esa cosa, pero mi objetivo era derrotarla, aunque diera mi vida por ello.
La araña nada más verme empezó a lanzar sus patas hacia mi, yo las esquivaba. Cuando tenía unos segundos de descanso le disparaba en los ojos, era lo único que veía débil.
Mientras peleaba contra la araña, hubo un momento que paró de intentar golpearme y se dirigió donde se escondían Annah y Eduard. Iba más rápido que yo, pero empecé a perseguirla gritando: ¡Cuidado Annah!; La araña dio con una de sus patas detrás de los escombros donde se escondían Annah y Eduard, levantó una de sus patas y vi que empalo a Eduard por el pecho. Se me rompió el alma al ver eso. Annah estaba llorando arrodillada, fui corriendo para protegerla pero la araña era demasiado rápida para pararla, hizo lo mismo con Annah, le metió una de sus patas perforándola el pecho, su vestido paso de ser color amarillo a ser de color rojo.
En vez de derrumbarme, el sentimiento de rabia y venganza gobernaba mi cuerpo. La araña vino a por mi y cuando pude me agarre a una de sus patas y intenté escalar hacia sus ojos. Cuando me subí a su pata no paraba de moverse, lo que hizo que me dificultara la subida, pero lo conseguí. Estaba en su cabeza, sabía que tenía que hacer y sabía el resultado, ya había perdido a muchas personas, a mis padres, a Eric, Annah, Eduard, ahora debía perderme yo.
Cogí mi cuchillo, lo agarre fuerte y empecé a darle apuñaladas en el ojo. Cada apuñalada que daba hacía más débil a la araña hasta que hubo un momento que se cayó al suelo, cuando ya pensaba que todo había terminado, una orda de arañas salieron de el ojo de la gran araña, podría haberme defendido, pero no quise.
Allí estaba yo, sucio de muerte y de arañas que, poco a poco, me iban comiendo, hasta terminar conmigo.
Cerré los ojos, cuando los volví a abrir vi que Maia ya se había dormido, así que me levanté de la silla, cerré mi libro de Cuentos de Leyendas, salí de la habitación, me senté en el suelo apoyándome en la puerta y me puse a llorar.
FIN.
De grandes pérdidas salen grandes esperanzas.
Gatillo Fácil tendrá segunda parte próximamente, más enemigos, más incógnitas que descubrir, nuevos personajes y lo que más nos duele, más pérdidas.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
Gatillo Fácil
De TodoClay vivía en la época de los vaqueros, con su padre, uno de los mejores pistoleros de la historia, últimamente rondaba mucho miedo por la modernización, todo poco a poco se iba modernizando mas y mas, pero un hecho extraño hace que esa modernizació...