II

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► ESTRELLA FUGAZ ◄

       ◊ El reloj avanzó en silencio, entre risas y bromas expuestas entre aquel trio de amigos, disfrutaban de las suaves melodías que emitía la radio del vehículo. Pero el tiempo de comedia finalizó al llegar a su destino, la casa de Trollino. Este junto con su pareja agradeció una vez más al de cabellos fantasía, por un momento se había olvidado el hecho que lo olvidó en la mañana, aun así, con una sonrisa en sus rostros se despidieron, mientras que la pareja entrelazaba ambas manos para caminar hacia la entrada.

Los miraba enternecido, casi envidiando esa relación que vio crecer, tropezarse y levantarse. A través de los lentes oscuros su mirada se desvió, sabiendo que era tiempo de volver a su hogar para arreglarse, no podía ir a la oficina en el vestuario actual, sabía que no era del agrado de su querido jefe.


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Tiraba de la incómoda corbata que poseía, deseando poder retirarla alrededor de su cuello y sentir que de verdad podía respirar, tal vez exageraba, pero la detestaba. La voz del azabache se escuchaba en toda la sala de juntas, exponiendo los puntos de interés para los inversionistas que parecían juzgarlo en silencio. Al menos eso pensaba, fue hasta que notó que uno de ellos lo estaba mirando, notando la incomodidad que tenía por esa prenda.

Timba solo sonrió de lado, ahora haciendo una pequeña mueca como si se ahorcara, exagerando las facciones de su rostro, el resultado fue la sonrisa y una risa contenida por parte del contrario. Nadie los vio, pues estaban atentos a la reunión como ambos debían de hacer, aun así, esas miradas cómplices se repartieron por la siguiente hora de negociación.


⸺ Entonces, ¿Qué dicen? ⸺ Fue la pregunta final del jefe de Timba, mirando a los tres hombres que parecían pensárselo, especialmente aquel joven de cabellos albinos. Pasando la mirada entre aquel empleado de cabellos celestes y a sus compañeros, estos no viéndose totalmente convencidos de que decisión tomar.

⸺ Aceptamos. ⸺ No había escuchado su voz con anterioridad, Timba sonrió al hacerlo, sintiendo ligera molestia en su abdomen al notar aquel tono al hablar por parte de su cómplice durante la reunión.


Su respuesta tomó por sorpresa por parte de sus compañeros, mirándose entre sí antes de esperar en silencio una explicación al albino, quien solo les devolvió la mirada con una sonrisa. Entendiendo que quería su confianza por la decisión que había tomado, reafirmando mientras asentían.


⸺ Si, esperamos ver el contrato a no más de una semana. ⸺ Habló aquel joven de cabellos oscuros, acomodándose los lentes en el proceso antes de levantarse de su asiento, ahora dirigiéndose al otro joven de cabellos negros. ⸺ Hablemos de esto en su oficina, no es necesario seguir en la sala de juntas, solo para concretar un par de puntos.

⸺ Claro, sígame. ⸺ Respondió con una sonrisa el más alto de estatura entre ambos, siendo seguido por este para ir al lugar indicado mientras el resto quedaba en la sala, solo observando a ambos retirarse.


Un suspiró escapó de entre los labios de Timba, bajando los hombros y alzando la vista con los ojos cerrados, estaba alegre de que la junta al fin haya finalizado, además de que Trollino convencerlos de invertir en la empresa, cosa que admiraba de este desde que comenzó a asistir a las juntas, por obligación de este claro está.


⸺ Ahora puedes quitártela. ⸺ La voz ajena alertó al mayor, abriendo sus ojos para encontrarse con los opuestos, uno más oscuro que el otro, de un tono grisáceo. Por impulso se enderezó, provocando que ambas frentes chocaran sin querer.

⸺ ¡Auch! ⸺ Exclamaron ambos al mismo tiempo, posicionando ambas manos en la zona afectada, sobándose ligeramente antes de mirar, al contrario. Sin tener una razón, sin saber solo empezaron a reír, sintiendo como los pómulos de sus rostros tomaban color de manera tenue y tímida.

⸺ Lo siento, me sorprendiste. ⸺ Se excusó el de mayor estatura, bajando las manos mientras evitaba seguir riendo, aunque la sonrisa se mantenía mientras detallaba con la mirada al chico frente a él.

⸺ Yo también, debía pensarlo un poco más antes de aparecer de la nada frente a ti. ⸺ Se excusó el albino, empezando a dejar de sobar la zona afectada, casi imitando la acción ajena. Se reconocían, sentían tanta familiar al hablar, pero seguían siendo un par de desconocidos.

⸺ Nos vamos. ⸺ Una tercera voz rompió el pequeño ambiente que se creó entre ambos, sin dar la oportunidad a despedirse, o solo conocer el nombre del otro. Se despidieron a la distancia. Perdiéndose de vista mutuamente.


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No perdía de vista cada leve acción que formaba su compañero, escuchando como suspiraba por tercera vez en el viaje al hotel donde se hospedaban. Observando aquella sonrisa boba que poseía en su rostro, le estaba irritando. Tosió para llamar la atención de este, lográndolo a la segunda oportunidad, el albino solo lo miraba confundido.


⸺ ¿Pasó algo? ⸺ Cuestionó con la ceja alzada, viendo como no solo este le miraba con ligero reproche, el de cabellos oscuros estaba en una posición muy similar.

⸺ Eso queremos saber, ¿Pasó algo? Antes de llegar no estabas interesado en este negocio, que no querías venir al viaje a este lugar por algún motivo, y ahora aceptas la oferta de una. ¿Nos explicas? ⸺ El castaño parecía querer una respuesta clara, porque simplemente no entendía la actitud del menor, esos cambios de opinión de un momento a otro. Y quería saberlo.


El albino solo atinó a jugar con las puntas de sus cabellos, sujetos en una coleta baja, cuestionando sus acciones como los contrarios lo hacían, esperando obtener la respuesta, una que este no tenía por más que analizaba la situación. En su mente solo apareció aquel hombre de cabellos celestes, provocando que sonriera de manera tímida. Negó con la cabeza. No podía explicarlo.


⸺ No lo sé... Pero quiero estar aquí un poco más.⸺

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