► SÍMBOLO ◄
◊ Caminaba de un lado a otro, por primera parecía que dormir no era una opción, últimamente sentía la necesidad de saber sobre aquella visión, aquella con la cual ha estado conviviendo desde muy pequeño. Soportando todo tipo de consecuencias que sus palabras podría traer, hasta que un día, pudo ignorarlo, logró vivir con ello sin necesidad de comentarlo. Mirando, aprendiendo sobre lo que sucedía con el sello expuesto del resto, porque sí, tenía que verlo directamente. Esté lejos o cerca, podía notar la esencia de alguien más brotar de este, como si solo se tratara de una pista, no más.
Pudo escuchar varios golpes pacientes en la puerta del departamento, se acercó a la entrada una vez más para poder abrirla, mirando al otro lado de esta a Rius, quién parecía confundido por la repentina reunión con el mayor en su departamento.
⸺ Perdón por tardar, se me juntó varios documentos en la empresa. ⸺ Se excusó, sin recibir respuesta solo fue adentrado al lugar, Timba lo había tomado del brazo y así cerrar la puerta detrás de ellos.
⸺ ¿Dónde está? ⸺ Cuestionó con nerviosismo, ambas manos les temblaba ligeramente a la par que lo guiaba hasta el sofá de la sala, dejándolo en esto, examinándolo de arriba hacia abajo más de una ocasión, buscando.
⸺ ¿Qué cosa? ¿De qué hablas? ⸺ La extrañeza creció en el albino, preguntándose así mismo de que hablaba el mayor, últimamente estaba muy raro. No podía comprenderlo por más que buscaba una respuesta, no encontraba ninguna.
⸺ El sello, Rius. ¿Dónde está tu sello? La flor. ⸺ Flor. Una sola palabra provocó el silencio en el lugar, el albino solo miraba con sorpresa al mayor, analizando el rostro ajeno y el anterior lo imitaba sin notarlo.
La cercanía en la se encontraba se volvió sumamente íntima, casi eran capaces de sentir la respiración ajena, el menor podía sentir en su espalda lo suave de los asientos de aquel sillón donde se llevaba la escena protagonista, el mayor quedó en blanco. Sentía como el contacto comenzaba a quemar, los nervios en ambos crecían, todo pensamiento, toda palabra quedó en el olvido por unos instantes.
⸺ Timba... ⸺ Un suave llamado, tímido por romper la atmósfera a la que se acostumbraba, deseando que se prolongara por unos segundos más, solo deseaba eso, que la cercanía se mantuviera, que no avanzara, pero tampoco retrocediera.
⸺ ... Lo siento. ⸺ No pudo ser así, el mayor se separó del menor con cuidado, sintiendo su rostro arder de la vergüenza que experimentaba por ser impulsivo, Rius le miraba casi con tristeza. A punto de pedir que no se disculpara, que solo se quedara a su lado, no pensará en nada que no fuera él. Un sentimiento sumamente egoísta que le aterraba demostrar.
⸺ En mi abdomen. ⸺ Respondió con calma fingida, el albino se levantó siendo visto por el mayor que se había perdido nuevamente, se desabrochó el cinturón, tirando de la tela de camisa hacia arriba para desfajarla, y alzarla a la par que bajaba ligeramente el pantalón. Dejando ver a un lado del abdomen una pequeña flor, un tulipán de tonalidades celestes.
Su labio inferior tembló, cada escena que compartió con el contrario se repitió en su cabeza más de una ocasión, negó levemente mientras procesaba la información recién recibida. Buscando entre sus recuerdos algo que le ayudara, las palabras de su abuela al explicarle que pasaba, lo que tenía que hacer, algo. El albino al no tener respuesta por parte del mayor solo cubrió el sello.
⸺ Ahora... ¿Cómo sabes que tengo un sello? Nadie lo sabe, no se lo he contado a nadie porque la primera vez que lo hice no lo veían. ⸺ Cuestionó ya sintiendo ligera molestia, no entendía porque todo ese misterio y actitud pésima por parte del mayor. Se estaba comportando como un total imbécil, por más que le agradaba, quería golpearle con algo en la cabeza.
La escena que se reprodujo frente de él le trajo color a su rostro, un sonrojo adornaba ambos pómulos y parte de sus orejas, Timba comenzó a desabrocharse la camisa sin previo aviso, Rius solo podía apartar la mirada nervioso, mirando de vez en cuando en el momento que se deshizo de la prenda.
⸺ Este es mi sello. ⸺ El tono empleado por parte del mayor era serio, nervioso y confundido, el contrario solo pudo mirarlo sin entender, hasta encontrar aquella rosa grisácea que adornaba el pecho ajeno. Sin palabras. Sin nada que decir.
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Aquella voz que adoraba escuchar ahora se encontraba de fondo, miraba el periódico sin leer, solo teniéndolo frente a él sin cumplir una función en realidad. Sus pensamientos divagaban en la pequeña y cortada que tuvo con su compañero en la oficina, pareja destinada.
⸺ Cariño, ¿Te sientes bien? ⸺ Su vista chocó con la ajena, viendo el rostro preocupado de su pareja quién buscaba alguna pista por la cual su novio estaba hundido en sus pensamientos.
¿Por qué ahora lo mencionaba? Analizó la actitud de Timba, lo poco que escuchó de este antes de que se fuera al poco tiempo de que llegó el repartidor al lugar. Acarició con cuidado el rostro de la chica, besando los labios ajenos de está quien correspondió sin dudarlo, pero su mirada preocupada se mantenía, apoyando su rostro en las manos del pelinegro quien la miraba con una sonrisa en el rostro.
⸺ ¿Pasó algo en la empresa? ⸺ Volvió a preguntar, insistiendo en querer saber sobre lo que pensaba o mantenía su mente en otro lugar, este solo negó riendo levemente, volviendo a robarle un beso más, está vez un poco más duradero que el anterior.
⸺ No es nada... Te amo. ⸺ Susurro a la par que unía sus frentes, recibiendo una risa nerviosa por parte de Ela, quien negaba ligeramente antes de regresarle el favor, adoraba besarlo por corto que fuese el roce de sus labios.
⸺ Y yo a ti, sin importar que. ⸺ Fue la contestación que esperaba, Trollino era feliz al escucharlo, sin importar nada más, existiendo o no una pareja destinada, él era libre de amar a quién quiera y ser inmensamente feliz con la persona correcta.
El destino no siempre será quien decida que va a suceder.

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→ SOULMATE
Fanfiction» ¿Te enteraste? Hay personas capaces de ver el sello, una marca que indica quien es tu pareja destinada. Debe ser un don maravilloso, ¿No? « Por supuesto que no.