► INTENTEMOS ◄
◊ El trayecto a la oficina fue silencioso, volviendo una vez más a su realidad, aquella donde aún existía cierta tensión entre ellos, creciendo con cada segundo en silencio que pasaba al estar juntos. Miraba a través de la ventana, ignorando los coches a su lado, hundido en sus pensamientos, buscando una manera de arreglar aquello. Arreglar la amistad que creció con los meses, junto con bromas, discusiones y miradas que expresaban más de lo que pensó en algún momento.
Tenía que aceptarlo, ese cosquilleo que crecía a la altura del abdomen, esos sonrojos que lo delataban con la cercanía del contrario, la facilidad con la cual olvidaba al resto al estar a su lado era algo que dudaba volver a pasar, desde que el castaño se apartó para seguir su carrera.
La estación de radio pareció leer sus pensamientos, una melodía familiar sonó de repente inundando el vehículo, ligera sonrisa se dibujaba en el rostro del de cabellos azul fantasía, aún notando como el tráfico lo aprisionaba, soltó una de sus manos que se aferraban anteriormente al volante del coche, deslizándose por el aire, aterrizando con miedo, el nerviosismo se apoderaba mientras que en su mente se repetía la misma silaba una y otra vez, ignoró una vez a su mente, dejándose llevar con la velocidad de su corazón alterado. Sentía como todo llegaría a terminarse con solo pestañear, tomando con la mano libre la ajena, captando la atención del albino. Una sonrisa fue lo compartieron antes de que el vehículo volviera a estar en movimiento.
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Las horas transcurrieron, llevándose consigo los días, semanas e incluso meses. Muchas noticias fueron anunciándose, tanto buenas como negativas. Una relación comenzó, se aproxima una boda, un negocio cayó. Las palabras al inicio fueron claras, aferrándose a ellas cada vez un poco más, sonriendo en esperanza de que esa amenaza se quedara en el olvido, donde sabían que podía seguir a un lado del otro.
El llamado hacia el chico de cabellos fantasía lo alertó, mirando hacia arriba para toparse con la mirada azulada por parte de su mejor amigo. Javier vestía un traje oscuro, adornado por un pequeño trozo de nube donde el pañuelo, camisa blanca y una corbata al mismo tono que el resto del traje. Se le veía nervioso, tal vez una de las razones por las cuales no era fan de las bodas era ese momento, donde la inseguridad y nerviosismo parecían ser los protagonistas.
⸻ ¿Me veo bien...? ¡Dios! Ya no quiero hacer esto, ¿Por qué dije sí? ⸻ Cuestionaba el de cabellos negros, pasando repetidas veces la palma de ambas manos por el pantalón. Si, Ela fue quién le propuso casarse a Javier en una cena de hace ya meses atrás. Conocía a su novio, tenía que ser ella quien tomara tal decisión.
⸻ Javier... Primero, si te ves bien, te verías aún mejor si dejaras de dudar tanto. Segundo, porque amas a Ela, no puedes dejarla en el altar, y créeme, ella tampoco te dejará por nada en el mundo. ⸻ Timba hablaba con una sonrisa, ayudando a acomodar una vez más la corbata del contrario, quien la volvió a mover al sentir como se asfixiaba en sus propios pensamientos. ⸻ Así que, sé un hombre y vamos al altar, que ya se acerca la hora de que llegue.
Trollino solo atinó a asentir, siendo casi arrastrado por Timba quién parecía muy contento por lo que se venía. Ver a sus dos mejores amigos felices, era algo que lo hacía feliz también, que estén ahora en este punto donde jurarían su amor una vez más, era algo que lo inquietaba, pero le aseguraba tantas cosas sobre ese sentimiento el cuál también iba conociendo a profundidad.
La iglesia decorada de manera sencilla entre rosas y gardenias, siendo la última el centro de cada arreglo, vista también en el ramo de la novia junto con la tiara de Ela. La misa dio inició con tan conocida melodía, las miradas que compartían ambos eran de complicidad y cariño, al fin estaba pasando. Azul contra verde, sonrisas nerviosas y bobas, sintiendo el trayecto de tan hermoso momento fugaz al lado del otro. Llegando con la misma velocidad el momento de relatar los votos matrimoniales.
⸻ Ela... Amor, no sabes lo nervioso que estoy, mis piernas están temblando ahora mismo. No soy capaz de asegurarte el mejor futuro, que no vayamos a discutir a partir de este momento. Pero de lo que, si estoy seguro, lo que sí puedo prometerte ahora mismo, es que, a pesar de todos los problemas, voy a estar ahí. Voy a amarte cada segundo de mi vida, estaré dispuesto a hacer lo que me pidas y más, si quieres que escape contigo, ya estaré buscando a donde. ⸻ Una ligera risa escapó por parte ambos, Ela miraba atento a su pareja, escuchando atenta mientras aguantaba lágrimas traviesas que amenazaban con arruinar su maquillaje. ⸻ Son tantas cosas que quiere decirte, pero, en resumen, te amo. Sin importar que, lo hago ahora, lo haré por el resto de esta vida y las siguientes. Esta es mi promesa, que quiero sellar desde ahora contigo, solo contigo. ⸻ Alzó con cuidado la mano de su pareja, depositando un pequeño beso en el dorso, antes de deslizar la argolla dorada donde corresponde.
⸻ Javier, yo también te amo, demasiado. Igual sé que nuestro matrimonio no será perfecto, pero intentemos. Lucharé por esto tanto como tú, será algo que haremos juntos al igual que tantas cosas que ya hemos hecho, unidos. La promesa que hoy quiero hacer, a tu lado, es que estoy dispuesta a todo por ti, por nosotros, nuestra felicidad, en esta vida como en las que siguen. Sin saber si somos almas gemelas, desconociendo si nos hemos amado en una vida anterior, sé que seremos felices si ambos estamos dispuestos a ello. Te amo. ⸻ Imitando el acto anterior, ahora ambos compartían una argolla dorada, siendo un símbolo de que están unidos, que por amor estarían junto al otro hasta que la muerte los separe.
Los espectadores admiraban la escena, deseando ser parte de una historia de amor con un final tan hermoso, o más bien un comienzo. Las miradas entre amigos, parejas y amores secretos se dieron entre la audiencia conforme la ceremonia continuaba. Siendo una de ellas la que tanto esperamos saber, unos ojos oscuros como la noche, encontrándose una vez más con unos de tonalidades grises. Sonriendo al mismo tiempo.
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→ SOULMATE
Fanfic» ¿Te enteraste? Hay personas capaces de ver el sello, una marca que indica quien es tu pareja destinada. Debe ser un don maravilloso, ¿No? « Por supuesto que no.