Si se dijera que el entretenimiento de Cang Ya consistía en cotillear y difundir chismes, la especialidad de los ciudadanos de Ciudad Ye era observar la conmoción y difundirla.
La estabilidad y la prosperidad a largo plazo hicieron que la gente se volviera cada vez más audaz y temeraria. Se atrevían a observar cualquier conmoción; se atrevían a difundir cualquier conmoción.
Discutieron el interminable deseo nefasto de los cultivadores demoníacos del continente oriental de revivir el Palacio Demoníaco y cómo el Clan Imperial del continente norte era extravagante y rico; adivinaron lo hermosa que era la belleza número uno de Lian Jian; e incluso se preocuparon hasta la muerte por saber cuándo se casaría su propio señor de la ciudad.
La gente de Ciudad Ye se interesaba en discutir tanto las tormentas como los diluvios del mundo, como si todos ellos fueran personas importantes cualificadas para guiar el mundo.
Incluso cuando la noche había caído, el Pabellón TaiHe seguía animado con sus negocios, sin perder en lo más mínimo contra el Pabellón JinFeng.
En el salón del primer piso había una plataforma elevada. Un narrador vestido con una larga túnica se enjuagó la boca con un té maojian de primera calidad y se inclinó hacia la multitud, con las manos unidas en forma de saludo. La multitud estalló de inmediato en estruendosos vítores y aplausos.
El salón de la planta principal ya estaba lleno, y en un rincón apartado de la segunda planta se sentaban tres jóvenes. Uno de ellos tenía el semblante refinado de un noble, otro tenía los modales despreocupados de un joven maestro; también había otro que llevaba una capa negra, ocultando su rostro a la vista.
Pero la Ciudad Ye era siempre bulliciosa, y aquí se encontraban fácilmente cultivadores extraños. Su forma de vestir no llamaba la atención en lo más mínimo.
Mientras Yin BiYue daba un sorbo a la taza de té Ba Shan Qiao She que Duan Charlatán había pedido, su corazón se llenó de innumerables emociones.
Nunca imaginó que los tres vendrían a escuchar un cuento.
El cuentacuentos de abajo ya había empezado a hablar, y su fuerte voz resonaba por toda la sala.
"Todos los presentes saben que dentro de un mes, en la Montaña ZhongMing, a dos li de nuestra ciudad, comenzará el Festival de Recogida de Flores. Cuando llegue el momento, varios jóvenes de todas las sectas se reunirán aquí. Discípulos de todos los continentes se reunirán aquí para exhibir sus habilidades; ¡este es realmente un raro evento decenal!"
Justo cuando todos pensaban que la historia de hoy también trataría sobre el Festival de Recogida de Flores, las palabras del narrador dieron un giro: "Pero hoy no vamos a hablar del Festival de Recogida de Flores, pero entonces ¿de qué vamos a hablar? Vamos a hablar de la profecía del Director del Continente Central."
La multitud que rodeaba el escenario volvió a estallar en vítores.
Aunque el Festival de Recogida de Flores era emocionante, ya había sido el tema de la historia durante muchos días, y todos lo habían escuchado hasta el punto de poder recitarlo de memoria. Hablar de algo nuevo ahora mismo atraería naturalmente a más gente.
A Yin Biyue le dio un salto el corazón cuando escuchó las dos palabras Director de la Academia.
¿Qué profecía?
El narrador continuó: "'Aparecen estrellas gemelas, el dragón y la serpiente se enfrentan, viven y mueren juntos, un solo superviviente'. Esto fue lo que dijo el Director hace trescientos años en el lago Ming. Puede que algunos de ustedes lo hayan oído antes, otros no."
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El halo de loto blanco del villano
Ficção HistóricaYin BiYue ha hecho la peor compra de la historia. Después de transmigrar innumerables veces en los cadáveres de los villanos del forraje canónico, compra un 'Halo de demonio' de la Compañía de renacimiento, ¡supuestamente la mejor ayuda para un jefe...